Defensa Civil evaluó las mejoras realizadas en el Centro Cívico
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Por Juliano Salierno
"Vamos detrás de los acontecimientos", dijo el doctor Eduardo Wagner, que desde la Dirección Provincial de Defensa Civil, impulsó la puesta a punto del edificio público de la ciudad que más gente alberga. El trabajo lo realizó junto al sub director de Defensa Civil, dos integrantes del cuerpo de Bomberos, y la Sub Secretaría de Emergencias.
El coletazo de un movimiento sísmico en Catamarca preocupó a varios de los trabajadores del lugar, que se potenció cuando seis meses atrás la ciudad vivió una psicosis de prevención, como consecuencia de la tragedia ocurrida en Cromagnon.
"Muchos se preguntaron que pasaría en caso de incendio u otra emergencia, porque la gente no se preocupa antes, sino que espera a que pase algo para hacerlo", continuó Wagner, condenando una conducta social de improvisación. Ocho meses después, la mole de cemento que alberga a 1200 trabajadores y a un sin número de visitantes, cuenta con un plan de evacuación que prevé distintos tipos de emergencias, y fue acondicionado de acuerdo a las normas de seguridad que marca la ley.
El plan contempla "las distintas hipótesis de riesgo que tiene el edificio. No sólo incendios o movimientos sísmicos, sino un posible motín de la cárcel de mujeres, y otras cosas que pueden ocurrir", explicó el médico, que no se cansó de remarcar el apoyo que recibieron de las autoridades, y la predisposición de la gente.
Ante las preguntas sobre "qué hacen en caso de tener que evacuar, y qué elementos faltan" para prevenir una tragedia, el equipo de Defensa Civil salió al terreno "donde empezamos a notar un montón de falencias". Para Wagner las prioridades fueron las "puertas que abrían al revés, la obstrucción de salidas, y problemas con la puerta giratoria".
En base a las notas tomadas, y a conversaciones con el grupo de brigadistas que ya estaba en el edificio, la dirección de Defensa Civil confeccionó un informe en el que se muestra el "antes y el después" de las refacciones. Además, a principio de mes hicieron una prueba de evacuación "piso por piso", que les permitió pulir algunas fallas.
El desalojo duró 8 minutos, que según el funcionario, "es un tiempo prudencial". Claro que "el objetivo no es bajarlo, sino hacerlo rápido, sin correr y en forma ordenada". Además Wagner anunció que "el próximo paso es hacer un simulacro, pero con todos los organismos que participan, como bomberos, policía, emergencias médicas y tránsito. La intención es que quede como modelo para otros edificios".
El último detalle que falta para que el Centro Cívico esté a punto, son los detectores de humo, que próximamente serán licitados. Después "vamos a hacer el de Casa de Gobierno", aunque "también se relevaron datos de otros edificios como el Iapos y el Centro de Cómputos".
El Centro Administrativo Gubernamental "Dr. y Gral. Manuel Belgrano", es el verdadero nombre del edificio que está entre las calles Presidente Illia y Uruguay. Es más conocido como Centro Cívico y se trata de "una construcción moderna de principios de la década de 1970", según el informe que presentó la dirección.
Si bien es criticable que no haya tenido nunca un plan de evacuación, "el proyecto inicial no contó con las recomendaciones elementales en materia de seguridad" porque no existían en el país, ni en la ciudad, las leyes que instaran a hacerlo.
Terminaba la década de 1970 cuando "por recomendación del Cuerpo de Bomberos Zapadores, se construyeron en sus laterales dos escaleras que configuran una caja; y se instalaron los sistemas de extinción a base de agua, denominadas Bocas de Incendio Equipadas (BIE)". Se continuó con otras medidas como "la presencia de personal destacado de Bomberos Zapadores" durante los años `80, o el relevamiento que se hizo en 1995.
Una Comisión interna de Seguridad e Higiene del Trabajo, que intervino desde 1998 a 2000 "solicitó también relevamientos del cual surgieron informes por parte de la Agrupación Bomberos Zapadores", pero a pesar de los diagnósticos "no se habían podido desarrollar medidas estructurales que generen en la concurrencia, una sensación de estar seguro dentro de él", criticó el informe.
La mañana del 7 de septiembre de 2004, un movimiento sísmico se sintió en todo el centro oeste del país. Eran las 9 cuando los empleados del Centro Cívico empezaron a correr por el edificio, atemorizados por el sacudón. Sonó la alarma, pero "las salidas de emergencia colocadas en ambos laterales de la construcción estaban cerradas", contó uno de los presentes a El Litoral. El temblor también se pudo sentir en el edificio de la municipalidad y en el Iapos.
Defensa Civil tiene la misión de "coordinar los servicios que deben actuar antes, durante y después de una emergencia"; pero también invierte recursos en prevenir situaciones de riesgo en las que prima la responsabilidad humana.
Para eso tiene un Área de Capacitación, encargada de instruir y controlar a las Juntas departamentales. Desde allí coordina con municipios y comunas, tareas preventivas de auxilio y elaboración de proyectos.
Eduardo Wagner se hizo cargo del organismo el 5 de enero de 2004; cuenta con un plantel de 15 personas, entre profesionales, técnicos y administrativos, y cree que "podría hacer falta alguien especializado en recursos humanos, para reforzar el área de capacitación".
Entre los logros de su año y medio de gestión cuentan la creación de la página web, donde se encuentra "toda la información que la gente necesita saber".
Para los que no tienen computadora diseñaron otro tipo de elementos didácticos, entre los que sobresale la revista "La casita de los sueños", una edición para chicos -para colorear-, en la que se inculca el cuidado mutuo.
Folletería, guías en las que se difunden instrucciones para prevenir accidentes domésticos, y la colaboración de los medios de prensa, son algunas de las herramientas que utilizan.
La sub Secretaría de Educación de la provincia, trabajó con el organismo en la confección de una guía para que cada escuela diseñe su propio plan de evacuación, con la ayuda de las organismos de emergencia la zona.
Se proyecta capacitar a la policía y a los inspectores de tránsito municipales, que son los primeros en llegar cuando ocurre un accidente, para que sepan que hacer antes de que arribe la ambulancia.
También quieren abrir un registro de voluntarios, para aquellos interesados en formar parte de un equipo de trabajo, porque además de recursos económicos, la toma de conciencia en materia de prevención necesita del acompañamiento de la comunidad.