Una operación sin precedentes
Reparan el Discovery en el espacio
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"Todo un éxito", anunció la NASA poco después de que el astronauta Steve Robinson lograra reparar las dos protuberancias producidas en el casco del Discovery durante el despegue. Con la ayuda del instrumento de inspección (Orbiter Boom Sensor System), equipado con un láser fijado al brazo robótico del transbordador, se retiró el material aislante que se había salido de su sitio entre las losas de cerámica térmica. No todos los problemas de la nave están superados, pero estas deformaciones causaban especial preocupación entre los expertos.

El astronauta Stephen Robinson, atado al brazo robot de la Estación Espacial Internacional, consiguió quitar exitosamente las dos protuberancias que sobresalían en la capa aislante de la parte inferior del fuselaje del Discovery, una misión de reparación en órbita sin precedentes.

El astronauta atado de un pie a la punta del brazo robot, el Canadarm 2 -de 10 metros-, operado por el copiloto del Discovery James Kelly, eliminó sin problemas con su mano las dos protuberancias en la fibra cerámica de las juntas de las placas aislantes en la parte inferior del fuselaje del transbordador para permitir su regreso a salvo a Tierra.

A 350 kilómetros m de la Tierra sobre la región de Massachussetts (noreste de EE.UU.), Robinson retiró la primera protuberancia a las 12H45 GMT. Luego fue desplazado hacia la segunda protuberancia, la que quitó a las 12H55 GMT, cuando estaba sobre la costa de Francia.

La reparación fue el momento culminante del tercer paseo espacial de esta misión del Discovery, la primera desde que en febrero de 2003 el Columbia se desintegró cuando retornaba a la Tierra, lo que provocó la muerte de sus siete tripulantes.

"Parece que esta enorme nave espacial está curada", comentó Robinson después de que retiró el segundo trozo de fieltro de relleno entre las losas cerámicas en la parte delantera, bajo la cabina del transbordador.

El brazo robótico del Discovery empezó a moverse hasta colocar su extremo a unos 20 metros de la nave, en un punto desde el cual su cámara permitiría la observación del resto de la tarea.

Después de que Robinson y Noguchi realizaron otros trabajos en el exterior del transbordador y la estación, el brazo robótico de "Alfa" se desplazó hasta un punto en el cual el astronauta estadounidense se sujetó a la plataforma móvil.

Toda la operación fue coreografiada por el astronauta Andrew Thomas e incluyó el lento desplazamiento del brazo robótico hasta llevar a Robinson cerca de los puntos donde estaban las protuberancias en el vientre del transbordador.

Movido por el brazo robótico al cual estaba sujeto, Robinson se aproximó a la superficie de la nave, extendió el brazo y tomó cada uno de los trozos de fieltro de relleno con sus dedos enguantados, retirándolos fácilmente.

Una hora más tarde, el control de misión en el Centro Espacial Johnson de Houston (Texas), dio a Noguchi y Robinson la orden de que concluyeran su paseo espacial.

Las reparaciones efectuadas por Robinson en el espacio durante una caminata que llevó a cabo hoy junto con el japonés Sochi Noguchi eran necesarias para garantizar la seguridad del aterrizaje de la nave espacial, previsto para el próximo 8 de agosto.

El descenso

Durante el vuelo de descenso, el Discovery alcanzará velocidades de hasta 22.000 kilómetros por hora y en las capas altas de la atmósfera durante algunos segundos virtualmente se convertirá en una bola de fuego debido a la fricción.

Expertos de la Nasa temían que las protuberancias de al menos dos centímetros formadas por el material alteren el flujo aerodinámico de la nave y, en consecuencia, aumenten el calentamiento del Discovery durante su reingreso a la atmósfera terrestre.

De acuerdo con el programa de la caminata espacial, Robinson y Noguchi iban a permanecer en el espacio exterior seis horas.

Además de las reparaciones del casco, durante su tercera salida al espacio abierto los dos astronautas tenían previsto montar una plataforma de almacenaje en la parte exterior del segmento estadounidense Unity de la Estación Espacial Internacional (ISS).

EFE/AFP