El índice de desocupación bajó durante el tercer trimestre de este año al 11,1 por ciento, desde el 13,2 por ciento de igual período de 2004, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
La desocupación del 11,1 por ciento estuvo debajo incluso del 12,1 por ciento del período abril-junio. La semana pasada, el propio ministro de Economía, Roberto Lavagna, aseguró que la desocupación rondaba en septiembre el 10,3 por ciento.
Junto con la caída en el desempleo también se registró un sensible descenso en la subocupación.
La subocupación demandante, es decir, aquellas personas que trabajan hasta 35 horas semanales y desean incrementarlas, bajó al 8,9 por ciento desde el 10,5 del tercer trimestre del año pasado, mientras que la no demandante alcanzó al 4,2 por ciento (4,7 anterior).
"Esta baja en la subocupación muestra una mejora en la calidad del empleo, ya que aumentan las horas trabajadas y se fortalecen las relaciones laborales", destacaron fuentes del Palacio de Hacienda.
Para realizar este cálculo, el Indec toma como población de referencia el área cubierta por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) sobre un total de 28 aglomerados urbanos, con unos 23,3 millones de habitantes, sobre una población total de alrededor de 37,8 millones.
Otro dato a tener en cuenta es que si no se computaran los planes Jefas y Jefes de Hogares, la desocupación habría alcanzado al 14,1 por ciento entre julio y septiembre, y también estaría por debajo del 17,6 por ciento del tercer trimestre de 2004.
Lavagna destaca en todos los foros que se presenta que en los últimos tres años se han creado 2.500.000 nuevos puestos de trabajo, "el 80 por ciento de ellos en el ámbito privado".
Destacó que esto "no es producto de un veranito, ni de un rebote, ni de una recuperación pasajera" de la economía, sino "de un plan que pone el acento en la producción y en la creación del empleo".
Esta baja de dos puntos interanual en la desocupación se dio en el marco de un formidable crecimiento de la economía del 9 por ciento anual, de acuerdo a los propios datos del Indec.
Desde la Unión Industrial Argentina (UIA), su especialista en temas laborales, Daniel Funes de Rioja, advirtió que si la baja de la desocupación no es mayor obedece "a las trabas legales" que impone el marco regulatorio del trabajo.
Desde una mirada opuesta, el investigador del Centro de Estudios Laborales (Ceil) Julio Testa destacó que la baja de dos puntos en la tasa de desocupación "es en sí mismo una buena noticia".
"Si se toma el período 2002-2005, se verifica un crecimiento del empleo, en contraposición a la destrucción que se venía gestando en los `90, pero continúan siendo empleos precarios, tercerizados y con bajos salarios, como los de esa época", dijo Testa.
Lavagna señala que "siempre es mejor cualquier empleo que ninguno y mucho mejor es uno de calidad que uno precario".
Contra las críticas, el ministro explica que tras la salida de la convertibilidad, el nuevo modelo "favorece a la industria y el agro, que se da mayormente en el interior, por sobre los servicios y el comercio, que en los últimos años se concentraron en la Capital Federal y los grandes centros urbanos".
Por eso "la creación de empleo se refleja de manera más acentuada en las ciudades del interior", enfatiza.
Redacción El Litoral/Télam