Lorena Menaker
El desarrollo conjunto entre investigadores santafesinos y de la Universidad de Buenos Aires (UBA) mereció el reconocimiento de los organizadores de la Feria de Hannover (Alemania), la mayor exhibición anual de tecnología del mundo, donde -según se dice- se cierran contratos millonarios entre investigadores y empresas.
Allí estarán en abril de 2006 el doctor Pío Aguirre (FIQ- Universidad Nacional del Litoral- Ingar) y el doctor Miguel Laborde (Facultad de Ingeniería de la UBA), quienes ganaron el premio Hydrogen Ambassadors por haber desarrollado un sistema que convierte alcohol vegetal en hidrógeno.
El premio existe en la feria desde hace más de una década. Cada año compiten por él cientos de equipos de investigación de los cinco continentes: los escasos afortunados pueden exhibir gratis su trabajo en la gigantesca feria.
La nómina de premiados de este año, entre los equipos de los países que apuestan al hidrógeno, incluye una sorpresa: un proyecto argentino. El desarrollo podría colaborar con el uso del hidrógeno como combustible, en el campo de nuevas fuentes de energías "renovables y limpias", alternativas al combustible fósil.
Según explica el Dr. Pío Aguirre, el uso de hidrógeno en vehículos parece ser una alternativa a los combustibles fósiles. Pero el problema es a partir de qué obtener hidrógeno, y cómo almacenarlo, transportarlo y suministrarlo.
Indica el Dr. Aguirre que tecnológicamente existen soluciones, dado que el hidrógeno se puede comprimir o licuar. Pero el problema pasa por la cuestión económica: los sistemas y los equipos son voluminosos y costosos.
El Dr. Aguirre sostiene que en los países desarrollados los problemas vinculados con la energía se tratan desde hace años: "Se están estudiando tanto en el nivel oficial como privado, porque las empresas quieren saber qué es lo que van a producir de acá a un tiempo".
En el nivel gubernamental, "se habla de la matriz energética, o sea, cuáles son los recursos con los que cuenta un país para responder a sus consumos actuales y a futuro. Hay muchos países que tienen grupos de investigación que intentan prever cómo se va a diversificar esa matriz energética a futuro, a causa de los aumentos del costo del petróleo y del gas natural".
En Hannover
participarán 12 grupos que trabajan en el almacenaje de hidrógeno: 3 de EE.UU., 3 de Canadá, 3 de Alemania, 1 de la India, 1 de Italia y 1 de Argentina. Se realizará entre el 22 y 29 de abril.
El Dr. Pío Aguirre explica que la articulación del sector científico con el industrial en Argentina "no es tan fluido como en otros países".
Comentó que hace algunos años había una relación muy fuerte con lo que era IPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), pero desde que pasó a ser una empresa privada, algunos puntos de esa relación "se perdieron totalmente".
Admite que hay contactos con empresas extranjeras, incluso aquéllas radicadas en Argentina, que son las que "vienen a pedir desarrollos".
Cita como ejemplos, el caso de una empresa alcoholera española, empresas productoras de gases en la industria química, o multinacionales que solicitan estudios sobre procesos vinculados con el hidrógeno, minería, energía y agua.
"Es más sencillo relacionarse con ellos porque ya saben cómo se trabaja con el ámbito científico; las empresas medianas o chicas argentinas no tienen ese entrenamiento. De todas formas, tenemos o hemos hecho trabajos a empresas argentinas, aunque cada vez quedan menos".
Solución sencilla
La propuesta elimina el principal problema del hidrógeno como combustible vehicular: su almacenamiento. La solución es cargar alcohol común en el tanque, con un conversor que lo transforma en hidrógeno a bordo, a medida que el motor (una pila combustible) lo demande. El premio es un aliciente para nuestro país, que tiene el maíz más barato del mundo para fabricar alcohol.
Los investigadores
locales que participan del proyecto son: el investigador del Conicet, Dr. Miguel Mussati; el Ing. Roberto Matto, personal de apoyo del Conicet; el Ing. Javier Francesconi, becario de Conicet; y la colaboración del Dr. Eduardo Miró, investigador del Conicet, FIQ e Incape.