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Un informe de la empresa de telecomunicaciones Telecom Argentina SA reveló que los actos de vandalismo sobre la telefonía pública "representan un daño mensual sobre el 47 % de los teléfonos de la zona".
En promedio, el año pasado se registraron 1.300 incidentes mensuales, "de los cuales 120 implicaron la reposición completa del módulo roto o robado". En toda la provincia hay alrededor de 2.740 teléfonos instalados.
Desde Relaciones Externas y Comunicaciones de Telecom dieron a conocer que "Capital Federal es donde se registra la mayor cantidad de hechos de vandalismo sobre teléfonos públicos del país". A diferencia de otros lugares, "el porcentaje de aparatos dañados por mes asciende al 69 % del parque de la ciudad".
La explicación para entender este "fenómeno global", que se manifiesta claramente en "aquellas áreas con alta densidad de teléfonos públicos", radica en "el robo de las monedas". Con ese accionar se termina "dañando partes del teléfono en el intento".
Desde la empresa indicaron que si bien "el robo o rotura de los teléfonos públicos tiene un impacto material en sí mismo, el costo más importante es por los ingresos que se dejan de percibir y por la imagen negativa que genera en nuestros clientes un aparato fuera de servicio".
Más allá de los daños en sí mismos, la ausencia de los aparatos "deja sin un servicio esencial a la gente, que podría necesitarlo ante situaciones de emergencia en la vía pública", reconoció Telecom.
En bulevar Gálvez hay varias cabinas de Telecom, cuyas máquinas fueron extraídas por completo. Son la que está frente a la Alianza Francesa -entre Las Heras y Alvear-, y en las esquinas de Bv. Gálvez y Mitre; y Bv. Gálvez y Güemes -frente a la Casa de la Cultura.
También faltan los teléfonos que están en la puerta de la escuela Moreno -en Ituzaingó y Necochea-, donde coincidentemente una vecina de barrio Candioti Sur, denunció el incendio de una cabina, los primeros días de enero.
Consultada al respecto, la empresa aseguró que "independientemente de una exigencia de la autoridad regulatoria -Comisión Nacional de Comunicaciones-, los eventos que se producen sobre los teléfonos públicos son atendidos por Telecom en un plazo medio de 12 horas".
Sin embargo, las cuatro máquinas de la zona de bulevar Gálvez desaparecieron a fines del año pasado y todavía no fueron repuestas.
Una posibilidad es que estén siendo reubicados en distintos puntos de la ciudad, puesto que es una tarea de la que "normalmente" se ocupa la empresa, "buscando mejores posiciones y, a su vez, evitando los lugares de alto riesgo".
Otro de los motivos se vincula con que "nuestros teléfonos públicos están construidos con módulos electrónicos importados, específicos para cada tecnología. Esos elementos deben ser adquiridos a las firmas fabricantes y tienen un alto precio de compra", se defendió Telecom.
El balance que hizo Telecom, sobre actos ilícitos ocurridos el año pasado, arrojó pérdidas por $1.114.090.97. La actividad de mayor perjuicio fue el robo de cables, que se reiteró en 66 oportunidades -88,5 km- a lo largo de 2005.
Los hechos que registró la firma de telecomunicaciones ascienden a 83 en 2003, y 82 en 2004. Muchos menos que durante todo el 2005 (66 eventos). También la cantidad de metros fue menor a la de otros años. Sin embargo las pérdidas los sobrepasan largamente, por el incremento del valor del cobre en el mercado internacional.
El robo de cables, entre otros delitos, le significó la pérdida de 2.519,90 kilómetros en los últimos 3 años, por un valor de $ 1.953.595,55, sólo en Santa Fe.