Según pasan los años. "Tener tantos años de actividad, para mí sigue siendo un orgullo. Cuando empecé era muy joven, y desde entonces me he sentido conforme y satisfecho dedicándome a esto, más al estar en contacto con el público que a uno lo quiere tanto. Eso es lo que demuestran cada vez que llegás a un lugar, que te reciben...".

Ritmos centroamericanos. "Estamos trabajando repertorios que he hecho a lo largo de mi carrera. En su mayoría son de música centroamericana, una elección muy personal, puesto que fue mi gusto de siempre. En mis comienzos estaba con una orquesta llamada Sata Ahloma Jazz -era la época de las grandes orquestas-, con 14 músicos profesionales tocando, con instrumentos de viento (tres saxos, dos trompetas, trombón), piano, bajo y batería. Se le llamaban orquestas de jazz y con el tiempo se le fue incorporando el ritmo de Centroamérica, que en esa época no era lo más usual; los que después se conocieron como cumbia, vallenata, merengue...".

Ayer y hoy, el baile. "La gente bailaba mucho, los bailes en aquella época eran muy famosos. En los lugares donde se realizaban llegaba a concentrarse mucha gente. Lo que nosotros hacíamos era algo bueno y la gente comenzaba a incorporar y a bailar esos ritmos. Trabajaban casi todas las orquestas: la de jazz, la orquesta típica, que estaba integrada por 12 ó 13 músicos.

Hoy, con reminiscencias de los años anteriores, estoy haciendo música centroamericana, músicas que hoy tienen sus nuevos nombres: salsa, merengue, la cumbia que se trajo de Colombia, aunque también está la cumbia santafesina, que crearon los músicos locales. Siempre hago un tema para el recuerdo y el resto de actualidad.

Hoy los bailes ya no son lo mismo, pero nosotros seguimos trabajando. Tocamos en fiestas particulares, en Santa Fe y mucho en el interior de la provincia. Actuamos en cenas show y también en bailantas, si nos contratan".

A probar suerte. "Eramos muy conocidos en este ámbito. Una vez pensamos en irnos a probar suerte a otro lado. Estuvimos a punto de irnos a Colombia con Los Vallenatos, pero ese viaje no se pudo dar debido a que muchos de los integrantes no podían viajar en ese entonces. Muchos años después de eso, estuve trabajando en Buzios, Brasil, por un contrato que salió casi por casualidad cuando estuve por allí veraneando".

Una novia, una vida. "La música es como mi novia, no me abandonó nunca, y sigue a mi lado. La música para mí es todo: literalmente, es parte de mi vida. He andado por muchos caminos, trabajé mucho y me gusta lo que hago. Podría hacer otra cosa, porque siempre fui un inquieto y me moriría si no hago algo, pero siempre estoy haciendo música. Trabajo también en el Coro de la Banda Municipal de Santa Fe como coreuta y, a veces, cuando hacemos representaciones, trabajo como solista".

Seguir creciendo. "Hoy tengo una banda integrada por músicos muy jóvenes, que cuenta con instrumentos de viento, teclado, trombón, y una cantante que también me hace coros. Somos Nelson Casas y su show bailable. Trabajamos mucho, todos los días de la semana. Estamos viendo de ir a tocar esta temporada de verano a Mar del Plata, hacer algunos contactos allá y, por otro lado, queremos probar suerte con el Festival de Viña del Mar (Chile), que se realiza en febrero de 2007".

Nelson Casas tiene un repertorio que varía entre 60 y 70 temas. Le gusta lo melódico, pero no descarta otros géneros. Desde el año 2000 está incursionado en el tango, con una fuerte influencia de Cacho Castaña. Su principal colaboradora es su representante, quien le dio un vuelco importante a su carrera.

Edad: 66 años

Trayectoria: Editó 3 CD que no están a la venta en disquerías, pero que se comercializan de manera particular: "Por siempre Nelson Casas", "Toda una vida" y "A su manera". En el 2005 recibió la Cinta Azul de la Popularidad por segunda vez en su carrera. Y en los últimos tiempos sigue dando recitales.

Estudios: canto en la Escuela Superior de Música.