Un oficial jefe de la URI que se hallaba a cargo del Grupo de Operaciones Especiales fue removido del cargo como consecuencia de una denuncia por discriminación que le planteó personal de la propia tropa ante la Dirección de Asuntos Internos y la Justicia provincial.
El denunciante refirió -incluso ante el titular de la Unidad Regional I, Jefatura departamento La Capital-, las situaciones de violencia a las que se vio sometido en reiteradas oportunidades, unas por el color de su piel y otras por estar casado con mujer judía, el ofendido señaló a Juan Pablo Garro, jefe de las GOE, como al responsable de esos actos.
A todo esto el jefe de la URI, comisario Juan Hek convocó a la prensa poco antes del mediodía para hacer saber que "habiendo tomado conocimiento -el lunes a las 21.30-, por parte del jefe de la sección Centro-Norte de la Dirección de Asuntos Internos, del hecho denunciado, como también del procedimiento llevado a cabo, inmediatamente interioricé acerca de lo sucedido al jefe del Policía de la provincia, el comisario Jorge Pallavidini".
A la vez, el comisario Hek, en su carácter de jefe de la URI dispuso "la adopción de medidas cautelares oportunas y convenientesï: como separar del cargo en forma inmediata al jefe del Grupo de Operaciones Especiales, el subcomisario Juan Pablo Garro, iniciar actuaciones sumarias administrativas autónomas -de la causa penal-, "es decir -ejemplificó Hek-, que el hombre puede ser sobreseído o no, pero administrativamente puede resultar con una grave sanción, como la suspensión de empleo u otra medida de ese tipo".
Garro, durante largo tiempo se desempeñó también como instructor del CID, Centro de Instrucción en Destino y llevó a cabo numerosas misiones de riesgo dentro de la ciudad y fuera de ella en situaciones críticas, como motines carcelarios. También viajó a otras jurisdicciones en custodia de detenidos y armas en caución judicial.
Todo esto hizo bajo órdenes de la Jefatura que comanda el comisario Hek, quien recordó al oficial cuestionado como a un hombre "de carácter disciplinado y muy subordinado, que estaba al frente del grupo de elite y estaba muy abocado a la tarea que desarrollaba, porque era muy profesional. Esa es la imagen que tenía de él", aseguró Hek.
El jefe de la URI consideró el comportamiento de Garro como "algo aislado, porque en verdad éste es el primer conocimiento que tenemos de un hecho de estas características y de ninguna manera podemos permitir que se repitan estos comportamientos con el personal policial y menos con la comunidad".
"Bajo ningún punto de vista vamos a tolerar hechos de discriminación -subrayó Hek-, cuando somos nosotros los que tenemos que estrechar vínculos y lograr el acercamiento de la gente y el personal policial".
Respecto a los símbolos hallados en la inspección que practicaran los agentes de Asuntos Internos en la oficina de Garro, Hek dijo que según los dichos de los hombres de Asuntos Internos en la pared colgaba una imagen que entre otros símbolos contenía un símbolo nazi, como una cruz svástica.
El GOE no cubre el servicio de vigilancia de los denominados objetivos hebreos en nuestra ciudad, pero si lo hace la Brigada Operativa Urbana que, al igual que el Grupo de Operaciones Especiales y Comando Radioeléctrico forma en el Agrupación Cuerpos que funciona en lo que fue el Area 212, hoy Cuerpo Guardia de Infantería.
Zurdos y judíos
Según distintas fuentes consultadas, el jefe de las tropas de elite de la Policía santafesina podría tener cierta debilidad por Hitler y el nacional socialismo ya que, como muchos de sus pares, fue formado en un centro de reclutamiento donde, entre otras diversiones, el trote de la tropa se acompaña con un gracioso estribillo que dice: "Toda la noche, hasta que salga el sol, llevamos zurdos judíos al paredón".
José Luis Pagés