CHIQUI GONZÁLEZ, MINISTRA DE CULTURA:
"Queremos que el maestro tenga acceso a los bienes culturales"
Cultura y Educación comienzan a transitar un camino a la par en la nueva gestión provincial. El objetivo: legitimar al educador como aquel que transmite la cultura.

"Atravieso sensaciones muy complejas. Es como un cuerpo que está en el medio de una marea, que se choca con las rocas y sangra. Pero siento que hay mucha agua. Es como, a los 59 años, empezar de nuevo. Yo no puedo trabajar si no amo el lugar donde estoy, si no pongo mis juguetes. Sí: colecciono juguetes, a esta edad".

Chiqui González se resiste a las formalidades, al título de ministra, al tratamiento de usted. Habla con los ojos cerrados, o con la mirada perdida en algún horizonte que trasciende la blanca pared que tiene delante.

Su relación con Santa Fe nació en el mismo momento en que ella abrió los ojos. "Mi padre estudiaba Escribanía aquí. El día que yo nací, él rendía su última materia y no podía estar en el parto. La historia familiar dice que fue al Puente Colgante y se largó a llorar", cuenta.

"Luego, yo hice mis dos últimas materias de la carrera de Abogada en la UNL. Y estrené aquí, por primera vez, una obra como directora: `Lágrimas y sonrisas', con el grupo Llanura, el 5 de enero de 1980", recuerda.

"Yo a esta ciudad la amo. Amo su despertar, amo profundamente su cultura, y no porque sea la ministra y tenga que decir esto. Conozco sus pintores, su gente de teatro, sus músicos, su cine. Estoy conociendo la Costanera, donde voy a vivir: una Costanera extendida, de ciudad de provincia. La gente, quienes van a trabajar conmigo, ha sido amabilísima. Cuando uno abraza, sabe en el cuerpo si hay rechazo. Y yo abracé a todos", afirma.

LEGITIMAR

Chiqui González estrena el título de ministra de Innovación y Cultura. "Parece algo interno del gobierno, y no sé si todos los ciudadanos lo saben. Disponer que una Secretaría, que estaba dentro del Ministerio de Educación, pase a ser Ministerio, es un hecho muy importante", asegura.

"No es un capricho, ni se trata de cambiar nombres. Ingresan campos y temas que no estaban previstos; y existe una cierta repercusión presupuestaria vinculada a esto", explica.

La premisa desde la cual se parte es la de trabajar a la par de Educación. "Nuestro pensamiento, y muchas corrientes del mundo lo están diciendo, es que la escuela no transmite los conocimientos: la escuela transmite la cultura. Los saberes universales, los regionales, los personales y subjetivos, son parte de la cultura", sostiene la funcionaria.

Esto presupone un cambio de enfoque en la formación docente. "Trataremos de llegar a ellos de una manera diferente. Que el maestro tenga acceso a los bienes culturales: a las funciones, al cine, a la danza, al libro, al disco. Que tenga ciertos privilegios. Quizá un hecho visible, una tarjeta por ejemplo, o descuentos, o ciclos especialmente pensados. Esto contribuye a legitimarlo como aquel que transmite la cultura. No hablo de cursos específicos de metodologías didácticas: se está pensando en el maestro como sujeto, como gran generador e interpretador de la cultura", afirma.

Abogada con un master en Minoridad, los niños y jóvenes son prioridad en el discurso de la funcionaria. Lo fueron durante toda su gestión al frente de Cultura de Rosario, e incluso antes, con la creación del Tríptico de la Infancia: Isla de los Inventos, el Jardín de los Niños y la Granja de la Infancia.

"Queremos que toda esa infraestructura rosarina esté disponible para que los maestros puedan capacitarse en todo lo que sea juego y creatividad, invención, construcción", asegura.

SABERES

"Respecto de los alumnos, apuntamos a generar una red en la que el chico esté incluido en distintos saberes, desde el que hace patín hasta el que intenta formar un grupo de rock. Todos esos saberes, que también son formativos, debieran conectarse y sistematizarse, para que ellos tengan ofertas integradas", opina.

Cultura participa del Gabinete Social, junto con Educación, Salud, Desarrollo Social, Seguridad e Infraestructura. "Este gabinete se orienta a los lugares de mayor vulnerabilidad. Generaremos servicios culturales, poéticos, de salud, que sean realmente bellos, extracotidianos. Y siempre atendiendo a los criterios de belleza de quienes los consumen, no con parámetros colonizadores", advierte.

"Todo lo que tiene que ver con los problemas sociales, se hace a través de programas integrados, porque si no se dilapidan recursos económicos. Y son conceptualmente articulados. Es decir: de qué manera podemos volver a llevar a los chicos a la escuela, pero también qué hacemos con las familias".

LUGARES

"Sé que Santa Fe es muy distinta a Rosario. Yo la viví y tuve amigos aquí. Es una ciudad que tarda más en darse; pero cuando se da, es para siempre. Y es una ciudad que ha sufrido mucho, que ha sido muy herida por el agua. Y esto lo digo sin ninguna demagogia", dice la funcionaria.

"A mi entender, muchas veces la gobernación se comió los destinos de la ciudad como gobierno local. Y esto para mí tiene mucha importancia, porque estamos en la era de las ciudades, de la multiculturalidad, de lo multiétnico", afirma.

Chiqui González se define "feliz, pero con un gran miedo, porque no quiero defraudar".

"Espero que de estas buenas ideas, elaboradas durante años por gente que trabajó mucho, y de la que yo soy portavoz, pueda quedar una marquita. Que dentro de cuatro años se diga: Cultura de Santa Fe puso todo para que algunas cosas cambiaran, sobre todo para que los niños y jóvenes, los que peor lo pasan, puedan tener lugar en su propia ciudad".

Tres alas

El Ministerio está dividido en tres alas. En el organigrama, debajo de María de los Angeles González figura como Secretario General Marcelo Romeu, quien fue ocho años Secretario de Cultura de Rosario. Luego hay un subsecretario, que aún no ha sido designado.

La primera ala contiene dos direcciones: Educación Artística, que estará a cargo de Ana Tallei, de Chabás; y de Patrimonio, cuyo responsable tampoco fue nombrado.

"Es un ala de gestión cultural, con mucho respeto a la historia pero con un gran eje que es no sólo la reconstrucción del patrimonio, sino la puesta en valor. Vamos a crear libros sobre la historia santafesina, y a procurar que los parques estén muy bellos, que haya lugares de creación, de juego. Vamos a tratar de conseguir avales de la Unesco para que, por ejemplo, poblaciones enteras como las forestales del norte -Villa Ana, Villa Guillermina- puedan considerarse ciudades históricas. Esos parques podrían tener todo el eje de la lucha, del trabajo, pero también del algarrobo, de la relación con el medio ambiente", explica Chiqui González.

La segunda ala es la de Innovaciones Culturales. El secretario es Alejandro Tejeda, de Venado Tuerto; y la subsecretaria Mónica Discépola, de Rosario. Este ala tendrá dos sectores: por un lado, los programas socioeducativos y sociales que contienen al maestro, el niño, la familia.

Por otra parte, un área de programación. "Va a haber una especie de troupe, de kermese con música en vivo, artes urbanas y circo de altísima calidad, teatro y música, que va a hacer circuitos regionales. También hay dos muestras de Berni para niños, que van a viajar por la provincia; y una muestra de Frato (Francesco Tonucci) en volumen".

"Este ala contiene el sueño de nuestras vidas: generar algunas infraestructuras culturales de nuevo tipo, que no son exclusivamente salas de teatro, sino verdaderos parques multilingüísticos, donde la gente juega, descansa, toma mate y, a la vez, se promueve el vínculo entre grandes y chicos, jóvenes y viejos. En esos lugares se trabaja con muchísima ambientación, y se aborda desde la historia del conventillo hasta la del río, uniendo los pintores de Rosario con los del grupo Litoral o Setúbal. No se trata de reproducir la obra del pintor, sino inventar códigos, lenguajes, con paredes que tienen sonidos y objetos que son manipulables. La idea es que sean espacios de participación, donde la gente construya".

Finalmente, la tercera ala es la de Industrias Culturales, y estará a cargo de Pedro Cantini, ex director de la Editorial Municipal de Rosario. "Él se encargará de hilar las editoriales santafesinas alternativas. Hay que encontrar una línea de circulación y fomento, lugares de venta de todos esos sellos, tanto de libros como de discos, que en muchos casos son de excelencia".

NATALIA PANDOLFO