DE RAÍCES Y ABUELOS
Un ciudadano de vida fecunda
Familia BŠr.

Juan y Serafina BŠr llegaron a la Argentina con sus dos primeros hijos. Se establecieron en Guadalupe y se dedicaron a la agricultura. Su prolífera descendencia los recordó y homenajeó, en especial a uno de sus hijos, Santiago.

textos de Mariana Rivera

El 7 de octubre de 2007 fue organizado en nuestra ciudad un nuevo encuentro de la familia BŠr. La intención era recordar a aquellos antepasados que llegaron desde el pueblo de Wallentatt, Suiza, en el cantón de San Gall, hasta nuestra ciudad, para mejorar sus condiciones de vida.

Éste fue el motivo por el cual Rosita Gioria BŠr -bisnieta del emigrado suizo- decidió comunicarse con De Raíces y Abuelos y relatar -con orgullo- la contribución que realizó su abuelo Santiago por estas tierras que lo albergaron.

Rosita conserva con mucho cariño un antiguo reloj de péndulo, "que tiene como 120 años y anda y es el único recuerdo que tengo de mis antepasados. Supongo que lo han traído desde Suiza", explicó. En una mesa ubicada debajo de aquel preciado tesoro, Rosita comenzó a mostrar gran cantidad de fotografías -antiguas y modernas- de los principales personajes de esta historia de inmigrantes suizos.

El relato comienza en 1869 cuando llegaron a la Argentina Juan BŠr "El Grande", junto a su esposa, Serafina Heer, y sus dos hijos, Enrique y Santiago. Se radicaron al norte de nuestra ciudad, en lo que se denominada la Villa Guadalupe, en el camino Noguera, y se dedicaron a la agricultura, actividad en la que se destacó Santiago, quien adquirió la primera trilladora de la zona.

A pesar de que Rosita aclaró que "algunas cosas de la familia no las sé pero te puedo contar la historia", tenía en su haber gran cantidad de información (entre documentos, registros y otros papeles) y de fotografías que permitieron completar la historia familiar.

Santiago BŠr y Ana Basilio tuvieron diez hijos: Juan, casado con María Lurig; Gustavo, con Lucía Delfino; Walter, con Alicia Blazón; Emilio, con Aurora Luraschi; Lirio, con María Severit; Eduardo, con Amelia Blazón; Benjamín, con Isabel Cerutti; Adolfo, con Margarita Perelló; Reynalda, con Luis Gioria; y Amalia, con Adolfo Courtais.

Por su parte, su hermano Enrique se casó con Guillermina Bock y también tuvieron diez hijos: Ferena, Alfredo, Amado, Adolfo, Ricardo, Ángela, Florentina, Aurora, Amalia y Raimundo.

La trilladora

Una de las hijas de Santiago BŠr, Reynalda, se casó con Luis Gioria. Éstos eran los padres de Rosita, nuestra entrevistada, y tuvieron también una prolífera descendencia: Ana Teresa, luego casada con Mauro Levatti; Teresa Serafina, con José López; Santiago, con Ángela Escher; Argentina Aurora, con José Sutter; Reynalda Estela, con Julio Cantora; Luis Salvador, con Elena Antoniazzi; Blanca Azucena, con Albino Bartoluzzi; Marina Zulema, con Pedro Steinike; Mafalda Violeta, con Martín Gandolfi; y Rosa Chela, con Genaro Visentini.

"Mi abuelo se radicó en la zona de Guadalupe y se dedicó a trabajar la tierra. Adquirió la primera máquina trilladora y, en el año 1908, la Sociedad Anónima Cooperativa de Trilladoras le dio una medalla de plata por su aporte", aseguró, y constató tal aseveración al mostrar el correspondiente certificado que conserva.

También contó que "mi abuelo puso en marcha un motor a vapor y con éste levantaron los paneles para armar el Puente Negro. Era la mayor tecnología de la época y él propuso hacerlo de esta manera, con gran éxito".

Un dato que le llama la atención a Rosita es que "Santiago tuvo 10 hijos: 8 varones y 2 mujeres, mientras que mi mamá tuvo al revés: 8 mujeres y 2 varones. Es una gran familia".

Primera trilladora

Rosita Gioria BŠr también conserva el recorte de un diario a través del cual se recuerda la vida y los aportes de Santiago BŠr. En la reseña se puede leer: "Acaba de extinguirse la vida de un meritorio ciudadano que siempre se puso al lado de las mejores causas, prolongando así en tierras americanas las nobles virtudes de su raza. La vida fecunda de don Santiago Bar, que estaba próxima a cumplir las bodas de diamante (desapareció con 77 años) tiene algunos rasgos que es justo recordar en mérito a su significación".

Y continúa: "El extinto nació en el pueblo de Wallentatt, Suiza, en el cantón de San Gall, el 3 de octubre de 1867 y fue traido por sus mayores a los 2 años a nuestro país, donde supo labrarse con tesón un bienestar pleno de dignidad y atesorado honor. Aquí en nuestro suelo creció alimentando las mismas intenciones de los hombres de su solar nativo y arraigado a la tierra argentina. Cultivó el surco con amplia visión y unió sus quehaceres a la mecánica, armonizando de tal suerte sus condiciones de honesto labrador con el experto mecánico".

Entre sus inquietudes -plantea el escrito- orientadas a la superación de los medios de explotación rural debemos destacar la que llevó a cabo en 1905, constituyendo la sociedad entre un núcleo de agricultores del distrito La Capital para adquirir la primera máquina trilladora que vino a dar un notable impulso a las labores agrarias.

Un video familiar

Por último, el recorte recuerda que "en 1908, en oportunidad de haberse realizado en el mes de mayo el censo agrícola, el superior gobierno de la Nación premió su esfuerzo otorgándole como reconocimiento a su labor una medalla de plata y un diploma recordatorio en una sencilla ceremonia llevada a cabo en Villa Guadalupe. Posteriormente, en enero de 1924, el Ministerio de Agricultura de la Nación le otorgó el diploma de corresponsal especial de dicho organismo, ya que el concurso prestado por su experiencia sirvió en muchas circunstancias para el asesoramiento y la información imparcial. Todos estos rasgos meritorios son los que han brindado subsistencia a aquel que se acaba de extinguir".

Y concluye diciendo: "Don Santiago BŠr, radicado desde su infancia en Guadalupe, formó un hogar respetable, dando a su tierra adoptiva numerosos hijos que, en la patria americana, saben perpetuar las virtudes de sus antepasados. Quienes lo conocieron y estimaron han sentido con profunda pena su partida, pero guardarán el recuerdo imborrable de su vida puesta siempre al servicio de causas nobles y progresistas".

Por último, Rosita contó que -para el encuentro familiar- su hijo, Daniel Visentini, produjo un DVD para que los participantes pudieran saber la historia de los antepasados. Gran cantidad de fotos antiguas y de otros encuentros y la información suministrada por ella sirvieron para reconstruir -a través de imágenes y relatos- aquel desarraigo de los primeros BŠr que llegaron al país y tanto aportaron a la tierra que los albergó.

Los orígenes de un apellido

Hombre oso.

BŠr es una forma "inglesada" del apellido germano Barman, que tiene su origen en un nombre personal. Según los especialistas, los apellidos más antiguos e interesantes son aquellos que derivan de un nombre bautismal. Tales nombres de familia derivan del nombre del padre o de la madre del portador original de un apellido.

El apellido BŠr deriva de los antiguos términos germanos bero (oso) y man (hombre). Alternativamente, existen varios ejemplos del apellido BŠr, originados del medio alto germano barman, que se refiere a un siervo que no estaba sujeto a la tierra que éste cultivaba. Las variantes de este apellido son Barman, Barmann, BŠrmann y Barmon.

Una de las antiguas referencias de este apellido o de sus variantes es un registro de un tal Joannes Antonius Barman, hijo de Phillip Barman, que fue bautizado el 23 de octubre de 1667 en Arnsberg, Westphalia. De todas maneras, las investigaciones aún continúan debido a que es posible que este apellido haya sido registrado mucho tiempo antes que el indicado antes.

Un escudo de armas también se encuentra asociado con este apellido y cuenta con un blason de armas hecho de gules, con una banda ondulada de plata entre seis pelotas del mismo material. Como timbre lleva una corona de laurel y un oso de sable con collar de oro.