Deportes: DEPO-03
Empezó en Unión, jugó en el Real Madrid, Newell's y fue campeón del mundo con Independiente. Una vez, hizo un gol de antología...
Antes de Diego y de Messi... estuvo el "Loco" Mendoza

. 

Se llama Mario Rubén Mendoza. ¿Quién puede darse el lujo de no conocer a este crack? Nació en Santa Fe, jugó en Unión y pisó suelo europeo. Hoy, atiende un kiosco de revistas y quiniela en el barrio Sargento Cabral.

Enrique Cruz (h)

Pasaron casi 36 años de aquel domingo 23 de abril de 1972. El Metropolitano era parejo. San Lorenzo (bicampeón de la mano del Toto Lorenzo), Boca, Newell's y Racing se disputaban la punta. San Lorenzo se daba el lujo de jugar con tres goleadores: el Ratón Ayala, Fischer y Sanfilippo. En Boca jugaban Orlando Medina, Potente y un cordobés goleador: Curioni. Racing tenía a un joven Fillol en el arco, Quique Wolff, Della Savia, Daniel Onega, Cárdenas y Lamelza. Y en Newell's jugaba el Loco Mendoza. No estaba solo, claro. Lo acompañaba Marito Zanabria, el de la zurda inolvidable. Y también un buen arquero como el Loco Fenoy, Montes, Silva y Cucurucho Santamaría. Colón merodeaba la mitad de la tabla, con el uruguayo Bertinat en el arco, Trossero, el Bambi Aráoz, Zuccarelli, Spadaro, Edgar Fernández, Cococho Alvarez, Trullet, la Chiva Di Meola, Ripke, Borgna y Zibecchi, entre otros. Habían llegado y empezaban a mostrarse aquellos jugadores que el Vasco Urriolabeitia y Rubén Cheves trajeron de Estudiantes. Unión transitaba su segundo año en el Regional, buscando a través de aquel duro torneo la posibilidad de jugar el Campeonato Nacional. Eran los tiempos de la famosa desafiliación.

El gol del Loco

La idea me la acercó el queridísimo y respetado colega de LT9, Facundo Ruiz Díaz. Y buena parte de los datos que usted, amigo lector, leerá en esta parte de la entrevista, corresponde a la cobertura que se hizo a través de quien era el corresponsal en Santa Fe de la revista El Gráfico: otro querido amigo y colega, como Ernesto Omar Patrono.

Facundo me dijo: "Tenés que hacer una nota que te va a gustar: al Loco Mendoza... Un día, le hizo un gol espectacular a Racing; dejó a varios en el camino y se la metió de caño a Fillol". Y fuimos a la colección de El Gráfico y es cierto. Fue el domingo de referencia (23-4-72). En el Parque Independencia, Newell's le ganó 3 a 2 a Racing. Los goles los hicieron Manolo Silva (2) y Mendoza para Newell's, en tanto que Cárdenas marcó los dos de Racing. El primer tiempo había terminado 2 a 2 y resultó vibrante, al punto tal que había arrancado ganando Racing, lo dio vuelta Newell's (el del Loco fue el 2-1 parcial) y un minuto después del golazo, Racing lo empató.

¿Cómo formaron los equipos? Newell's lo hizo con Fenoy; Capurro, Cornejo, Martínez y Barril; Silva, Montes y Zanabria; Santamaría, Cáceres y Mendoza. Racing alistó a Fillol; Wolff, Batocletti, Paolino y el Panadero Díaz; Squeo, Della Savia y Daniel Onega; Sánchez, Lamelza y Cárdenas. El Loco no jugó todo el partido. Fue reemplazado por Papalardo, a cinco minutos del final.

Juvenal fue el comentarista de aquel partido. Y escribió: "El otro delantero que desequilibró a favor de Newell's fue Mario Mendoza con su fabulosa jugada del segundo gol, arrancando por derecha y resolviendo a la mejor usanza de la Bruja Verón de aquellas noches inolvidables de Copa Libertadores. Llevándola con su zurda, mostrándola y escondiéndola, amagando jugarla hacia adentro, pisándola y saliendo por afuera, Mendoza dejó cuatro rivales en el camino, cambió sobre la marcha tocando con la derecha por debajo de Fillol y convirtiendo un gol de antología. Un golazo de esos que bastan y sobran para justificar la victoria de un equipo sobre otro... Y una prueba más de los estragos que puede causar un zurdo entrando por derecha...".

Della Savia, Rubén Díaz, Paolino y Batocletti (el mismo que luego, en el 74, llegó a Unión para formar parte del equipo que ascendió en Campana) quedaron desparramados ante la enorme habilidad del Loco, quien confiesa que hubo un quinto: Lamelza. Y Fillol sufrió el gol de caño, que lo hizo aún más espectacular.

Beto Martínez, un compañero, le dijo: "íNi vos sabés el golazo que hiciste!", y el doctor Quetglas le gritaba: "íMario, te tendrías que haber ido de la cancha, era para cerrarla, Mario, para cerrarla!".

"Ni contorsionista, ni payaso, ni loco"

Así tituló Patrono la nota que le hizo un par de semanas después. íSabe cuánto significaba salir en El Gráfico en aquellos tiempos! Y máxime tratándose de un jugador de un club del interior.

-¿Te agravia que te digan Loco?, fue la primera pregunta. Y la respuesta no se hizo esperar:"-¿Y qué queres que haga?, me tengo que conformar... Yo creo que me lo dicen por mi manera de jugar, porque no me paro nunca en la cancha, porque me muevo por todos lados, no sé... Me preocuparía un poco si me lo dijeran por lo que soy afuera...Y ahí nomás, el Loco empezó a recordar sus comienzos. Que fueron en Unión, claro. "Cuando era chico, siempre jugaba de 10. "Después, en Unión, ya entré como wing izquierdo, pero estando en Primera llegué a jugar de 10, también lo hice como centrodelantero, como mediocampista y hasta no anduve mal de 3". El Loco es unionista porque toda su familia era unionista. Papá Don Santos y mamá Doña Ada. Mario nació a unos pocos metros de la cancha de Unión. Su padre siempre fue mozo en un bar frente a la Facultad de Derecho y luego compró su boliche en Corrientes y Avenida Freyre. Era el que tenía en aquel 1972.El Loco Mendoza empezó jugando con el Negro Cañete, otro ex Unión, en San Antonio, un popular equipo de chicos de esos tiempos. Y luego fue Copacabana, hasta que se probó en Vélez, porque un tio suyo vivía cerca de Pepe Amalfitani. En el "65 se incorporó a la sexta de Unión y a fin de año ya estaba en la tercera. En 1966, Unión se tiró al campeonato. De "11" jugaba Olivera, un uruguayo; también estaba un chico Arrigo, a quien un avión lo arrastró a la fatalidad y también Rodolfo Zanabria, el Fito, el segundo de los Zanabria (Ramón, Rodolfo y Mario). "El Pulpa Etchamendi era un fenómeno. Le dio oportunidades a todo el mundo. Yo tenía 17 años cuando me hizo jugar en ese equipo. A mí no me asustó. Yo estaba acostumbrado, en los potreros, a jugar con gente más grande. A Mario Zanabria también lo ascendió él. No le hacía caso a nadie. Y en la cancha devolvía las patadas o insultaba cuando yo tenía ganas... Me vivían expulsando... ¿Qué querés?, ¿que no me digan Loco?...".En 1967, el Loco siguió en Unión. El técnico Converti trajo a Mario Nogara, que anduvo bien. Después, al equipo lo tomó Resquín, se jugó el Reclasificación y descendió a la B. Pero algo bueno pasó en la vida del Loco."Viajé a España porque un intermediario, de apellido Spiño, buscaba jugadores jóvenes. Me incorporé al Real Madrid. Estuve 63 días. Vivía en un departamento con Elio Roca, Lalo Fransen y la mujer. Me llamaban el "Nuevo Sívori", me pusieron de 10 y anduve bien. A lo mejor, me veían parecido al Cabezón porque jugaba con las medias caidas".

La vuelta a Unión

"Cuando Abbas llegó a Unión se quedó enloquecido conmigo. Después jugué aquel famoso partido con Newell's en la cancha de San Lorenzo. En ese momento, en Unión jugaba Anzarda. Jugaba él o jugaba yo. Eramos muy jóvenes los dos. Después, Guillermo Abbas me llevó a Deportivo Morón. Ya me había casado y ahí tomé las cosas un poco más en serio. Luego, Abbas se tuvo que ir y teníamos muchos problemas económicos. Por eso volví a Unión", cuenta el Loco. Lo particular, es que Unión ya se había desafiliado de la AFA y militaba en el torneo de la Liga Santafesina, esperando el viejo y complicado torneo Regional.

"Fue muy triste. Unión tenía jugadores de un nivel superior al de un campeonato de liga local. Debíamos jugar en canchas sin público y los pocos que iban se burlaban de nosotros... Había canchas que eran complicadas. Me acuerdo lo que era jugar contra Don Orione, en Chaco. Fue bravo aquello, nos rompían el colectivo... Pero dos años después salía campeón de la Libertadores y del mundo con Independiente".