En el paraje Puerta Negra
El grupo Las Mamás hizo una
donación a comunidad mocoví
A 25 kilómetros de Margarita, se concretó esta acción solidaria, con la que se intenta dar una mano a los más necesitados. La Policía verense tuvo a cargo el traslado de los bultos de ropa, que fueron entregados en el salón comunitario.
Corresponsalía Vera
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Un nuevo operativo solidario se concretó de parte de Las Mamás, un grupo de mujeres de Vera dedicadas a la donación de ropa a los sectores más desprotegidos de las comunidades vecinas. En este caso, la coordinadora, Mary Peranzoni, decidió que los destinatarios sean los habitantes de la Colonia Mocoví del Paraje El 94, sobre la Ruta 83-S, en los puentes de La Puerta Negra, en el límite entre los distritos de Margarita (departamento Vera) y Colonia Durán (San Javier).
En ese lugar viven 23 familias en precarias viviendas de adobe y paja; no obstante, cuentan con servicios como agua y energía eléctrica, aunque con algunos inconvenientes. Ignacio Troncoso es el presidente de la comunidad y fue el encargado de recibir esta donación que fue trasladada en un vehículo de la Unidad Regional XIX de Vera, conducido por el propio jefe comisario mayor, René Carlos Rodríguez, acompañado por el comisario inspector Carlos Saucedo.
Los chicos concurren en bicicleta a la escuela que se encuentra a unos 6 kilómetros, pero los que quedan son alimentados en el comedor que funciona en el salón comunitario a cargo de Alicia Acevedo quien, con la colaboración de su hija Elodia Vázquez, les prepara la comida diaria.
En el mismo salón hay una salita de primeros auxilios donde -hasta hace un tiempo- concurría un médico, pero sólo cuentan con las visitas esporádicas y desinteresadas de la enfermera de Durán que “llega cuando puede o la necesitamos, dado que también tenemos problemas para el traslado de enfermos”, confiesa Susana Bordón, integrante de la comunidad que se capacitó en San Javier como agente sanitario, pero su tarea “nunca fue reconocida y mucho menos blanqueada”.
El aspecto sanitario es el más crítico porque la tarea sólo se limita a campañas de vacunación, control de peso infantil y atenuar alguna afección simple o temporaria, “pero es triste escuchar el llanto de los chicos por el dolor de muelas, teniendo en cuenta que nunca tuvieron asistencia odontológica”.
Los padres de familia viven de changas o de los animales que ellos mismos crían y cuidan; pero también en la actualidad su mano de obra es requerida para la siembra de batata, uno de los recursos productivos de la zona.
Los orígenes
Hace ya varios años, la iniciativa de Mary Peranzoni encontró eco en otras mujeres del barrio San Martín de Porres. Fue así como el grupo se fortaleció con la presencia de Marta Suárez, Darys Tizziani, María Rastellini, Amanda Alasia, Marina Saucedo, Isabel Alegre y Leonor Peranzoni, quienes pasaron a identificarse como Las Mamás, que ocupan parte de su tiempo en recolectar ropa usada a través de campañas motorizadas boca a boca, o por algún medio de comunicación.
La idea surgió como una manera de “vencer la impotencia de ver tanta necesidad en los chicos que deambulan por la calle o que no pueden asistir a la escuela por falta de ropa o calzado”.
Es un grupo totalmente independiente, que en cierto modo apoya la tarea solidaria del Centro de Residentes Verenses en Santa Fe que anualmente se encargan de ayudar a los barrios de la ciudad, “por eso, nosotros salimos a los parajes para no superponer la tarea”, aclaran.
Vera es una comunidad muy solidaria, “teniendo en cuenta el alto índice de desocupación, o que dependen de un programa social, pero, precisamente es en un barrio de los más humildes donde nació esta iniciativa que llegó a conmover a toda la comunidad; a veces me falta lugar para ubicar todo lo que me traen”, advierte Mary, que vive en una casa común y con dependencias limitadas, pero a quien le sobran las ganas de ayudar.
Por eso, afirma que “este gesto ha provocado un efecto multiplicador en una tarea en que entregamos el corazón y nuestras manos para atenuar el sufrimiento de la gente que la pasa tan mal”.
Esta ayuda llegó a 23 familias que habitan en viviendas muy precarias de adobe y paja, que están localizadas en el paraje Puerta Negra.
Foto: Manuel Mudry.