VII FIESTA DE SALSA
Mambo y cha cha chá para bailar
La Sonora D’ Irse Salsa Band hará su último concierto del año. Tal como los anteriores, propondrá profesores de Salsafé, servicio de buffet y sonidos en vivo.
En siete meses de vida, la banda convocó a más de 500 personas en cada concierto, y mereció la Cinta Azul de la Popularidad como “Artista Revelación” del año.
Foto: Archivo El Litoral
De la redacción de El Litoral
Mañana, la Sala Mayor del Centro Cultural ATE Casa España volverá a convertirse en escenario: la Sonora D’Irse Salsa Band hará una nueva Fiesta de Salsa al mejor estilo centroamericano. Desde las 23, la cita propondrá profesores de Salsafé, servicio de buffet y sonidos en vivo a cargo de ésta, la primera y única orquesta típica de salsa de la región. Será la séptima edición de esta convocante fiesta que, en todos y cada uno de sus encuentros, pobló la sala donde propuso salsa, mambo, cha cha chá y todo tipo de ritmos caribeños, para bailar toda la noche.
En esta propuesta como en las anteriores, la velada contará con dos presentaciones en vivo de la Sonora D’ Irse, que hará clásicos del género con arreglos típicos de las bandas de los ‘70 y ‘80. De este modo, “Pedro Navaja” y “El ratón”, entre otros temas de Rubén Blades, de Cheo Feliciano y otros exponentes del género, se unirán en “un mix de todo el repertorio del año más alguna sorpresa de último momento. Haremos también algunos temas de Willy Colon, pero no dejaremos de tocar lo que hasta ahora nos identificó como orquesta: mambo, el cha cha chá y la salsa de los ochenta y noventa”.
Las palabras de Alejandro Valls, voz de la sonora, buscan anticipar lo que será la última fiesta del año junto a los trombones de Rubén Carughi y Marcelo Huser, las trompetas de Ariel Theuler y Horacio Salazar, la percusión de José Piccioni, Maxi Maglianesi y José Luis Viggiano, el piano de Danilo Cernotto y el bajo de Pancho Torres.
Siete meses de música
En suma, con pista de baile, clases abiertas de salsa y merengue, tragos, lunch e invitados sorpresa, esta orquesta volverá a recrear el conjuro sonoro que resultó efectivo, y convocó a más de 500 personas en cada una de sus ediciones anteriores. A partir de ello, Valls dijo a este diario que el balance de este primer año de trabajo “es súper positivo desde todo punto de vista, no podemos pedir más”. Pero hubo más: el mes pasado, la banda recibió la Cinta Azul de la Popularidad como reconocimiento al “Artista revelación” del año. Todo, en sólo siete meses de música. “Cuando armamos la Sonora no pensamos que sucedería esto -sostuvo Alejandro-. La salsa nunca fue un género masivo en Argentina y mucho menos en Santa Fe, por eso el efecto fue tan trascendente. Creo que en el fondo, todavía nos cuesta creerlo”.
Entre sus pares, el valor de la banda reside, según el cantante, en “haber innovado la escena musical de nuestra ciudad a partir de un género que era en ella inexistente. La propuesta de poner en el escenario una orquesta de salsa con formación completa no es algo que se ve todos los días, ni más aun que suene bien”. Pero tal vez la esencia del éxito sea, en realidad, su espíritu: “El mismo del baile, del disfrute, de compartir una copa con amigos y que el público también sea protagonista de una fiesta de salsa, como en los mejores lugares del mundo. Por eso, los esperamos en el nombre del mambo, la rumba y el cha cha chá, para terminar el año con puros ritmos caribeños”.