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Tributo al padre

Tributo al padre

Con 53 años, Peteco Carabajal fue padre de mellizos. Su otro hijo, Homero, se sumó a su banda. Y retomó contacto con el mayor, Juan, a quien casi no conocía.TEXTOS. NICOLÁS LOYARTE. FOTOS. EL LITORAL Y PRODUCCIóN.


Peteco está de entrecasa. Conversa por teléfono desde la habitación de su hogar en Moreno, provincia de Buenos Aires. La casa tiene un gran patio verde que fue escenario de su último videoclip, “Tributo al padre” (disco “Aldeas”), en el que se lo ve disfrutar junto a sus hijos. De fondo se escucha la voz de Benicio, uno de los mellizos que tuvo con su compañera Verónica. El miércoles pasado cumplieron un año de vida. No hay apuros. La conversación logra entonces un tono amable y distendido.

En este Día del Padre, Nosotros decidió sintetizar en la vida de este folklorista santiagueño muchos de los sentimientos que despierta la paternidad. Hay más de un motivo para hacerlo. Primero, el lanzamiento del videoclip del tema dedicado a su padre, Carlos Carabajal, y en su persona a todos los hombres (“Tributo al padre”, ver la letra aparte). Segundo, el nacimiento de María y Benicio, sus mellizos. Tercero, la inclusión en su banda de Homero (18), en la segunda guitarra. Y cuarto, la relación que pudo comenzar a entablar con el mayor de sus hijos, Juan (25), a quien había visto sólo una vez, porque se fue del país junto a su madre al nacer, debido a que ella es diplomática y estaba sólo de paso en Argentina.

LOS MELLIZOS

- Peteco, ¿hay antecedentes de mellizos en tu familia?

- Mi hermana tiene mellizos de 8 años. Pero en la ascendencia no tenemos antecedentes.

- Pensaste que si le tocó a tu hermana, a vos no te iba a tocar...

- Sí -dice sonriendo. Aparte, en este momento de mi vida (53 años) fue algo totalmente inesperado.

- ¿Te cambió mucho lo vida cotidiana a partir de su llegada?

- Sí, pero no para complicarme. Es una felicidad estar todos los días aquí, en mi casa, con ellos. Despertarme y verlos tan bien. Vivo pendiente de esa felicidad que tengo. Ya se van a largar a caminar. Por ahora andan incorporados agarrándose.

TRIBUTO AL PADRE

Antes de grabar el tema “Tributo al Padre”, en su último disco “Aldeas”, Peteco había compuesto otro con un sentimiento similar: “A mis viejos”. “Ese tema nació de una zamba de Miguel Simón -cuenta-. Era una melodía que andaba sola desde hace muchos años y me la hizo conocer el bandoneonista Juan Carlos Marín, que tocaba conmigo. A partir de ahí lo llamé al hijo de Simón y le pregunté si el tema tenía letra y me dijo que no. Entonces le dije que me gustaría ponerle letra y ahí me puse a trabajar sobre el título. Es un homenaje al padre y a la madre. En cambio, “Tributo al padre” es un homenaje a los hombres. Cuando la presento en los conciertos hago un juego con ésto de que todos les cantan a las mujeres. Yo digo que compuse un tema para los hombres. Dicho así provoca murmullo, pero luego, cuando lo toco, es otra cosa. Por supuesto que en lo íntimo uno se la dedica a su padre. Está dedicada al padre, al abuelo, al hijo; a la figura del hombre en el amor, del hombre en la casa, la crianza, en todo lo que significa la paternidad”.

- ¿Cómo nació la letra de “Tributo al padre”?

- A lo mejor el hecho de saber que iba a ser padre (cuando se gestaron los mellizos), y también que en ese tiempo había perdido a mi viejo y conocer lo que significan los sobrinos... ¿Viste cuando los sobrinos te dicen tío? Sentís que prácticamente son tus hijos. Estas fueron las motivaciones que fueron atajadas en esta canción. El agradecimiento al padre por la crianza, por haberte mostrado un camino sin imponerte el propio, sino mostrarte que vos tenés un camino.

- ¿De qué manera recordás a tu padre?

- A mi viejo lo recuerdo todo el tiempo. Está siempre presente. No está físicamente, pero su energía está al lado nuestro, al lado mío, acompañándome en las conversaciones. A veces conversando con Homero (su hijo), que está empezando a tocar conmigo, cuando me pregunta cosas de la música, siempre tengo que recurrir a enseñanzas de mi viejo. En la mesa familiar, todo el tiempo está presente. Desde que ha fallecido, no he ido al cementerio (en La Banda, Santiago del Estero). No sé si iré alguna vez. No creo que ahí encuentre nada.

HOMERO

- ¿Homero vive con vos?

- Sí, y ahora que está tocando conmigo y ha empezado a estudiar en una escuela de música contemporánea, está accediendo a aspectos musicales a los que yo no he podido acceder. Y estamos compartiendo mucho. Experiencias, conversaciones, estamos tocando... es muy lindo lo que pasa con Homero.

- ¿De chico mostró interés por la música o fue un despertar tardío?

- Desde que empezó a caminar anda siempre cerca de mí. Ha participado en discos, ensayos, giras, tocando la percusión, desde que era chiquito.

- ¿Cuándo le dijiste “sumate a la banda”?

- Cuando terminó la secundaria. Porque estaba preparado para tocar. Y cuando iba a la secundaria ya había estado en Cosquín y en otros festivales grandes; había grabado la zamba “A mis viejos” conmigo. Esas cosas de hacer cantar a un pibe no pasan por que se meta en la industria o tenga éxito. Se puede decir que Homero tiene 18 años y 15 de estar en esto. Sin embargo, yo nunca hice nada para que él deje de estudiar, para hacerlo cantar a los 14 años, y meterlo en esa complicación. Por ahí le puede ir bien, ser exitoso, vender discos, pero para mí no va eso. Entonces, cuando terminó la secundaria le dije que podía comenzar a tocar conmigo, como un trabajo, y comenzar a percibir un dinero y tener una profesión; más allá de seguir estudiando.

- ¿Homero ya compone?

- Sí, a la edad que tiene hace cosas que yo no hacía ni ahí. Escribe cuentos, escribe las letras de temas, melodías, arreglos muy buenos, muy complejos. Los hace solo, los graba, es muy capaz. Está muy preparado. Te digo ésto porque yo a los 18 años no tenía conocimiento de nada. Era muy como inocente. Fue otro camino. Él tiene mucha información y la sabe usar.

- ¿Compone sólo chacareras o también escribe otro tipo de música?

- Las canciones que compone son algo que no hay. No sé cómo decirte, pero no hay. Es muy difícil que llegue a grabar y hacerse escuchar. El mercado no está preparado para propuestas así. Son canciones que por ahí son larguísimas, pero bellas, con buenas letras. Las letras me hacen acordar un poco a Silvio Rodríguez, con melodías tipo Los Beatles; y le gusta Serrat, y le gusta la chacarera...

JUAN, LA ESTRELLA AZUL

Peteco cobija en su vida una historia poco conocida. Hace 25 años tuvo su primer hijo con una diplomática austríaca que por entonces trabajaba en la embajada de su país en Buenos Aires. Al poco tiempo el primogénito Juan partió junto a su madre hacia la India, Kenia y otros países de África y Europa, donde ella trabajó. Entonces Peteco le escribió el tema “La estrella azul”, en el que se pregunta: “Dónde estará la estrella azul / ya no podré con mi dolor / en otros cielos brillará / esa estrellita del amor / A veces sueño que está aquí / y se ilumina el camino / cuando aparece el fulgor / cerquita de mi corazón”.

Durante los 25 años de vida de Juan, Peteco pudo compartir sólo un breve momento con él. Fue en el ‘90, durante una gira de Mercedes Sosa en Alemania. Le pidió a “La Negra” que lo lleve como músico invitado para poder encontrarse con su hijo. Por entonces Juan vivía en Kenia. “Para poder verlo, la madre me puso como condición que no le dijera que yo era el padre. Lo vi, le regalé un tamborcito, pero no pude decirle quién era”, le contó en una entrevista al periodista Miguel Frías, de Clarín, en 2004. Fueron unos instantes. Juan era un niño y, además, nunca habló castellano. Pero ahora que es un hombre tiene la esperanza de reencontrarse.

-Con el paso del tiempo ¿tuviste algún contacto con tu hijo Juan?

- Él ahora está viviendo en Viena, Austria, y nos estamos escribiendo. Es posible que dentro de poco yo me haga un viaje y que antes de fin de año él pueda venir para acá.

- Al no hablar el mismo idioma, ¿cómo se comunican?

- Viste que ahora podés traducir los textos. Él me manda los mails en italiano y yo los traduzco de inmediato, apretando botones.

- ¿Cuánto tiempo hace que comenzaste a intercambiar diálogos con él?

- Hace un año, más o menos. Yo estaba con mucha incertidumbre. Saber que él andaba por ahí y que yo no podía tener contacto era algo que lo tenía como una espina clavada. En un momento dado, hará unos cinco años, se pudo dar un contacto pero él no me respondió. Hasta que llegó a un punto en el que me dije: “bueno, lo voy a dejar, para ver qué pasa con el tiempo”.

- ¿Juan conoce el tema que le escribiste, “La estrella azul”?

- Sí, pero por ahora es medio fría su relación hacia mí. Es como que no tiene muchos elementos. Por más que le escriba cosas, no recibo mucha información de sus sentires.

- ¿A qué se dedica?

- Estudia, está haciendo un máster en Ciencias Políticas.

EN EL DÍA DEL PADRE

- ¿Cómo vas a pasar el día del padre?

- Aquí, en mi casa. Esa fecha no me afecta en cuanto a la ausencia de mi viejo, porque él está siempre. Nos hemos acostumbrado a no darle mucha bolilla a los “días de”. Cuando vivía, ese día no era tan importante, ni el regalo tampoco. Para nosotros era todos los días y cuando se podía, estar juntos y estar bien. Así que ahora a lo mejor lo disfrute como padre. Y voy esperar algo de los bebés (risas).

Tributo al padre

maría y benicio, los mellizos de peteco.

“A mi viejo lo recuerdo todo el tiempo. Está siempre presente. No está físicamente, pero su energía está al lado nuestro, al lado mío, acompañándome en las conversaciones”.

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Peteco junto a Homero, de 18 años, quien se integró a su banda.

EL PINTOR

Además de ser músico, desde hace ya algunos años Peteco Carabajal se dedica a la pintura. En su página en Internet (petecocarabajal.com) se puede observar una galería de imágenes de sus obras.

- ¿Cómo marcha tu obra como pintor?

- Sigo pintando. Siempre he dicho que la pintura es una cosa en la que me he metido así como alguna vez agarré un violín, una quena o un charango y empecé a tocar. Y con la pintura es lo mismo. Me he comprado pinceles, un bastidor y a pintar nomás, sin preguntarle a nadie. Y sigo practicando. Pinto cosas que no sé si alguna vez van a tener algún valor o si le podrán interesar a alguien. Pero yo lo hago por práctica. Pinto cosas de mi casa, plantas, rincones; a mi mujer en distintas situaciones, a los chicos; trato de practicar todo tipo de formas. Y cada tanto se me da por hacer algo que puede llegar a ser interesante. Voy practicando, estoy en esa etapa.

- ¿Presentaste alguna obra?

- La otra vuelta me ha invitado el subdirector de Cultura de Jesús María y han estado en el festival, junto a obras de María Álvarez Quiroga, que expuso sus tallas. Allí he mandado cinco cuadros. Y después en una actuación en un teatro de aquí, en Moreno (Buenos Aires), expuse algunos cuadros. Tiene que ser un lugar relacionado con la pintura y la música, un lugar apropiado.

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PETECO, EL COMPOSITOR

El pasado 25 de mayo -día en el que Peteco cumplió 53 años-, Canal 7 emitió un concierto de Carabajal junto a la Orquesta Sinfónica de la Radio y la Televisión -dirigida por Marcelo Zurlo-, grabado en el estudio mayor del canal público. El repertorio contempló 16 temas.

“Es un proyecto en el que venía trabajando desde el año pasado -contó Peteco a Nosotros-. Tengo 16 temas arreglados para orquesta. Hasta ahora los toqué con esa sinfónica y con la de Santa Fe, en Rosario. Ojalá pueda llegar a tocar con todas las sinfónicas del país, de Salta, Tucumán, Bahía Blanca, Córdoba... Es una iniciativa que nació del director de la Filarmónica de Mendoza, Pablo Herrero Pondal. Nunca se me hubiera ocurrido, pero es muy importante para mí. Hacen falta este tipo de juntadas, con músicos que comunmente tocan otros repertorios y que ahora optaron por las chacareras. Hay que encontrarle el pulso. Este trabajo, a lo mejor, termina en un disco”.

- ¿Cómo nacen tus canciones?

- Yo no hago garabatos ni bocetos. Voy directamente al grano. Termino de grabar un disco y ahí largo todo lo que llegué a juntar. Me quedo vacío. Después no me preocupo si hay muchos temas. En este momento no estoy grabando, no tengo la necesidad. Toco la guitarra todos los días, pero no me pongo a ver si me sale algo. Desde hace algunos años siento que cuando va a salir un tema, sale directamente. No es que yo me ponga a hacerlo. Si me pusiera a hacer saldrían chacareras, zambas, gatos, canciones que si las comparás con todo lo que se escucha quizá podrían estar en el mismo nivel, pero ¿para qué?

Tributo al padre
Tributo al padre

peteco junto a su padre carlos y cuti carabajal.

Tributo al padre

PADRE DE MI CORAZÓN

Tributo al padre del amor

celebración de la raíz

patio seguro en la niñez

pecho de tierra para mí

Semilla que multiplicó

la siembra en frutos de hermandad

bajo tus ramas sombra y luz

siempre sentimos la verdad

Tal vez el acto más feliz

que un hombre pueda disfrutar

es cuando escucha que a él también

un hijo le dice papá

Padre de mi corazón

te cantaré siempre feliz

por enseñar, por descubrir

este camino que hay en mí

Sobre tus hombros yo sentí

tocar el cielo y ser un rey

ya nunca más volví a ostentar

con tanto orgullo ese poder

En esta vida hay que pensar

a tiempo hacer y respetar

y no esperar a que no estés

para aprenderte a valorar

Que triste es todo si te vas

la noche es larga sin tu voz

azul oscura como el mar

la ausencia tiene ese color

La letra pertenece a Peteco Carabajal y la música a su hermano y baterista de su banda, Demi. Fue escrita tras la muerte de su padre, Carlos Carabajal, “el padre de la chacarera”, y la anunciación de sus mellizos María y Benicio.