COMPARTIR EL SABER. “Vine a la Argentina para participar en el Congreso Nacional de Cirugía Plástica que se realizó en Mar del Plata y llegué a Santa Fe porque soy muy amigo de Raúl Wagner, con quien nos conocemos desde hace más de 20 años. Él tiene interés en aprender la técnica endoscópica aplicada a la cirugía plástica, que realizo desde 1994, y vine a dar un curso sobre este tema. Mucha gente me invita a que lleve mi experiencia a distintas partes del mundo. No es que la cirugía endoscópica vaya a hacer inviable las otras técnicas quirúrgicas, sino que existen otras también para levantar las cejas o elevar los pómulos. Yo hago cirugía endoscópica, pero hay otras técnicas que usan los colegas que también tienen muy buenos resultados”.

BUENA ESCUELA. “En Brasil utilizamos mucho la técnica endoscópica. Estoy en Río de Janeiro, en el Instituto Ivo Pitanguy, donde soy profesor desde el “94. Estudié con él tres años y posteriormente el profesor aceptó que llevara la endoscopía allí, en la denominada Trigésima Octava Enfermería, que es la enfermería del Servicio Instituto Ivo Pitanguy. Es la clínica del profesor y la Santa Casa de Misericordia, que es un hospital donde hay varias enfermerías, una de las cuales es del instituto. Allí se forman unos 14 ó 15 residentes por año para hacer la especialidad; incluso hay alumnos de Argentina. En este país ya se usa esta técnica desde hace varios años”.

REJUVENECIMIENTO FACIAL. “Muy poca gente aplica la cirugía endoscópica porque no es fácil, por lo cual está revalorizada. Primero hay que aprender y luego hay que tener la experiencia. El cirujano plástico se dedica generalmente a cierta parte del cuerpo, es decir que algunos operan mucho más mamas, otros cara o hacen liposucción. Pero en la actualidad hay muchos cirujanos plásticos que operan todo. Éstos tienen la oportunidad de actualizarse en rejuvenecimiento facial. La endoscopía se usa para diversos casos, como el túnel del carpo y otras patologías (como en el caso de personas quemadas para colocar expansores cutáneos o en pacientes con parálisis facial), pero yo la uso y tengo una gran experiencia en cirugía facial, para rejuvenecer la frente, el tercio medio, levantar los pómulos y las cejas. Se hace con cicatrices pequeñas, por lo cual el rostro queda lindo y natural. La paciente rejuvenece y no hay un estigma de una cirugía plástica, que es hoy una preocupación de los cirujanos plásticos. Mucha gente no se opera la cara porque tiene miedo de quedar como algunas actrices, que luego de una operación quedaron horribles y sin poder pestañear”.

ELLAS, Y TAMBIÉN ELLOS. “Hombres y mujeres se operan; aunque antiguamente muchos hombres no lo hacían, ahora sí. Se operan la cara -párpados, cuello, se levantan las cejas, el entrecejo- con muy buenos resultados. No existe edad para la cirugía. En mi residencia aprendí que la paciente de entre 45 y 60 años comienza a realizarse las cirugías, pero con el tiempo y la experiencia uno se da cuenta de que hay mujeres de 18 años que la necesitan porque están envejecidas. Pienso que no existe edad, sino la necesidad interior del paciente para decidir una operación. Generalmente son personas que se miran en el espejo, le incomoda algo y toman la decisión de operarse porque no está feliz con el modo en que se ve. Eso lleva al paciente hacia el cirujano”.

RESPONSABILIDAD PROFESIONAL. “Hay quienes buscan la cirugía plástica como un escape de un problema, pero como médico tenemos que diagnosticar: si me llega al consultorio una paciente que quiere hacerse una cirugía estética porque la está abandonando el marido, le tengo que decir que está errada. Uno aprende a tratar ese nivel de pacientes y capta cuándo existe un problema psiquiátrico de fondo. Debemos tener la responsabilidad de orientar al paciente y decirle si lo podemos o no operar. Los plásticos somos la parte quirúrgica de la psiquiatría”.

LO NUEVO. “Lo nuevo en la especialidad es el trasplante de cara, que se hizo recientemente en Estados Unidos, o el uso de las células tronco (células madre), ya que sacando gordura de las pacientes vamos a tener células madre para poder utilizarlas en otras áreas. Esto es el futuro y esto se da a conocer en los congresos. Cuando uno hace las residencias aprende a hacer tanto cirugías reconstructivas como estéticas, pero la vida te va girando hacia un camino. Ahora me dedico más a la parte estética, pero no dejo de hacer reconstructiva”.

Maestro en cirugía plástica

así soy yo

DE COLOMBIA

El Dr. Enzo Rivera Citarella es originario de Colombia, pero desde 1994 se desempeña en el Instituto Dr. Ivo Pitanguy, de Río de Janeiro, Brasil.

REFERENTE

Es llamado frecuentemente para operar en países de todo el mundo, para hacer cirugías demostrativas o dar su opinión en casos controvertidos.

RECONOCIMIENTO

Estuvo en nuestra ciudad visitando a su “amigo, hermano y colega” Raúl Wagner, a quien capacitó en la técnica endoscópica. En Brasil fue distinguido por el Instituto Ivo Pitanguy como el mejor cirujano, considerándolo una promesa de la cirugía plástica.