Ricardo Acosta cumplió su sueño
“Ricki acostó” a los tucumanos
Cuando el partido se moría, apareció el debutante y convirtió el tanto del triunfo en la última jugada. Le dedicó el gol a Carlos Machado, su padrino ya fallecido.

El saludo efusivo de Omar Ferrero, el masajista tatengue de excelente relación con los jugadores, máxime si son del club. Una noche inolvidable para el juvenil rojiblanco.
Foto: Pablo Aguirre
Alberto Sánchez
asanchez@ellitoral.com
No creo que Ricardo Acosta haya podido pegar un ojo anoche, desde el momento en que llegó a su casa de barrio Santa Rosa de Lima (seguramente lo ha hecho a la madrugada, en compañía de su familia, que estuvo en las plateas) tras el sufrido triunfo frente al difícil San Martín tucumano.
Es que “Ricki”, como primer regalo, debutó oficialmente en la primera división de Unión debido a la decisión de Fernando Alí de ordenar su ingreso en lugar de Germán Weiner, a los 33 minutos del segundo tiempo, cuando todavía el marcador no se había abierto y el encuentro estaba muy “chivo”.
Pero 15 minutos después, a segundos de que el mediocre (siendo benévolo) árbitro Alejandro Sabino, decretase la culminación del cotejo, apareció en escena el pie derecho de Ricardo Acosta para desviar suavemente la trayectoria de la pelota, luego del centro rasante de Donnet desde la derecha, y descolocar al buen arquero Cuerdo, que había suplantado al lesionado López.
“No lo podía creer, la verdad es que pasó todo muy rápido que ni me di cuenta de lo que había hecho”, dijo el joven futbolista.
Con la lógica timidez dada la situación que le ha tocado vivir, “Ricki” contó su gol: “De lo único que me acuerdo es del centro de Matías (Donnet), yo lo que hice fue adelantarme y tocar la pelota, menos mal que el arquero de ellos se sorprendió y no pudo hacer nada”.
Don Ricardo
En la sala de conferencia de la entidad rojiblanca se lo pudo ver a Ricardo Oscar Acosta, el padre de “Ricki”, el héroe de la noche que no se cansaba de contar a todos los medios lo que sintió al convertir su gol.
El Litoral se acercó al progenitor del feliz jugador para preguntarle por su ánimo, al verlo a su hijo en esa situación: “La verdad es que estoy muy emocionado. Lo importante es que la alegría que siento es la misma que tienen todos los unionistas”, expresó.
—Vos que lo conocés muy bien, en quién creés que pensó cuando hizo el gol?
—Estoy seguro que en su familia, pero sobre todo en el padrino, a quien lleva en su corazón. Falleció hace poco tiempo y por eso, cuando se enteró de que iba a estar en el banco, se puso la remera con la foto de él. El gol se lo dedicó a su padrino, que se llamaba Carlos Alberto Machado.