El TC 2000 desde otro ángulo
Las mujeres del circuito
No sólo los autos, equipos y pilotos son la esencia del automovilismo deportivo. También las chicas y las familias forman una parte importante del espectáculo.
De la redacción de El Litoral
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Dicen los especialistas que cada vez son más las mujeres fanáticas del automovilismo. Saben, practican o siguen a un corredor o equipo, acompañan a novios, maridos, hijos. Se sienten atraídas por los autos, por el espectáculo que se genera en una carrera o por la adrenalina que surge del rugir de motores. Cualquiera sea la razón, imponen su presencia en medio del circuito.
Es el caso de Mónica, Candela y Eugenia, amigas fanáticas del Top Race desde hace algunos años. Son de Buenos Aires, estaban visitando Rosario, les propusieron llegar hasta nuestra ciudad para descubrir el TC 2000 y así lo hicieron. El encanto que tienen por las tuercas surgió cuando un día fueron a ver una carrera y les gustó lo que ellas llaman “la movida” del automovilismo. “No es simplemente una carrera o algo que pueden disfrutar sólo los hombres -dice Mónica-. Es un espectáculo que abre un abanico de posibilidades para que también lo disfrutemos las mujeres”.
Las más miradas
Si de mujeres se trata, las promotoras forman parte central dentro del espectáculo que genera el automovilismo. Ellas también disfrutan de las carreras, los autos y la adrenalina que se genera alrededor de la pista.
Las distintas empresas eligen a quienes serán su imagen, según el tipo de evento en el que quieren marcar su presencia. Natalia Barroso, integrante del área de Relaciones Públicas y Comunicación Institucional de Vidalac, cuenta que para un evento como el TC 2000 donde hay tanta gente y mucha exposición porque lo ven en todo el país, se eligen chicas vistosas y no muy flaquitas. “Nuestras “vaquitas” siempre causan estragos en la gente; si se pierde alguna enseguida la localizo porque hay un tumulto de gente y adentro seguro hay una de ellas. Habíamos previsto caminar y dar unas vueltas por boxes, pero decidimos que no porque las chicas dan dos pasos y se amontona gente. Todos quieren sacarse fotos con ellas y pueden hacerlo sin ningún problema, porque siempre estamos supervisando”, cuenta.
Las promotoras no viven las carreras sólo como un trabajo, sino que muchas de ellas son verdaderas apasionadas de la actividad. Una de ellas es Irene que trabaja haciendo promociones desde hace dos años. Ha viajado a Salta, Córdoba, Buenos Aires, entre otras ciudades como imagen de una empresa que apoya al corredor santafesino Maximiliano Baumgartner. “Antes de empezar a hacer promociones, veía todo esto por tele. Siempre me gustaron las carreras, me encanta todo lo que se siente, la largada de los autos, todo es espectacular”, dice.
Marian es otra de las promotoras que acompaña al piloto que representa al Multimedios de Diario El Litoral, ella piensa que “las mujeres no conocemos tanto de autos, de mecánica; estamos para acompañar a los corredores. Para trabajar en este ambiente, el automovilismo te tiene que gustar. Está muy buena la sensación que se crea, el ruido de los motores, apoyar siempre a una persona”.
Desde adentro
Analía Nadal es la mujer del “Guille” Ortelli (piloto oficial Chevrolet), lo acompaña desde hace 20 años cuando él comenzaba a competir en Karting. Las categorías fueron cambiando: Karting, Fórmula Renault, TC 2000, Turismo Carretera, Top Race; pero la compañía fue siempre la misma: Analía y Guillermo viven juntos desde hace ocho años y tienen un hijo de cinco años y medio, Mateo, que también acompaña a su papá en las competiciones y escucha el ruido de los motores “desde que estaba en la panza”.
Ella cuenta que “la realidad es que uno viviendo el automovilismo desde adentro, resigna muchas cosas por esto. No puede hacer la vida común como cualquiera. Estás fuera de tu casa de jueves a lunes casi todos los fines de semana, te perdés muchas fiestas en familia, reuniones, cumpleaños, es mucho lo que uno resigna. Pero yo apoyo a él en esto porque sé que lo disfruta, ama lo que hace y lo hace bien. Aparte el es un buen ejemplo para Mateo porque es un muy buen piloto arriba del auto y es una excelente persona abajo; me encanta que mi hijo viva eso. Entonces lo que me gusta o no me gusta a mí de esto pasa a un segundo plano, lo importante son ellos dos”.
