La Asociación Civil Doña Tila Alvarez nació en 2006
En El Nochero, se unen para
enfrentar el Mal de Chagas
Más del 20 % de la población de la zona está infectado con esta enfermedad en la zona de Gregoria Pérez de Denis; algunos adultos padecen arritmia grave y varios niños tienen miocarditis aguda. Buscan respuesta para solucionar está crítica problemática.
Desde hace 20 años, la Dra. Regina Estela Albarez, médica cardióloga adultos-infantil, se traslada desde Buenos Aires para atender a los que padecen esta patología en el norte santafesino.
Foto: Gentileza Asociación Civil Doña Tila Alvarez
De la redacción de El Litoral
Desde 2000, el área de Ciencias Naturales integrada a las demás áreas del Agrupamiento 3 de Educación General Básica 3 Rural -modalidad intinerancia que atendía a 13 escuelas rurales de Gato Colorado, Santa Margarita y El Nochero-, reveló que más del 20% (2.000 personas) de la población (10.000 habitantes en total) de la zona es infectado chagásico. A esto se suman los resultados de las investigaciones y conclusiones llevadas adelante por la doctora Regina Estela Albarez en las que se observa la existencia de “miocarditis aguda en niños y arritmias graves en adultos”.
A estas personas que no eran tratadas a tiempo, se les colocaba marcapasos; pero los pacientes que no llegaban a esta instancia, podían terminar con la muerte del individuo. Tanto la colocación de marcapasos como el trasplante cardíaco, podían ser evitables”, advirtieron los profesionales que trabajan en esta zona.
A raíz de la cantidad de muertes que se producen por causa directa del Mal de Chagas y tantos casos de morbilidad que ocasiona al individuo en su etapa más productiva -entre los 35 y 50 años-, surgió la Asociación Civil Doña Tila Alvarez, Enfermedad Chagas-Mazza en Gregoria Pérez de Denis (El Nochero), como una manera de dar una respuesta a una grave, acuciante e histórica problemática de la gente de esta región.
En 2006, la Dra. Regina Estela Albarez decidió construir la sede de esta institución en un terreno heredado de su madre, Doña Tila Alvarez. Lo hizo con sus propios recursos y con la ayuda de Ricardo González (profesor de Ciencias Naturales EGB 3 Rural).
Pasaron casi tres años y esta construcción aún está sin terminar. Falta el cielorraso, las veredas, los accesos, rampas y, sobre todo, un quincho que funcione como alojamiento para los pacientes que concurren desde más de 20 kilómetros hasta 100 kilómetros para recibir atención médica y que deben permanecer muchas horas en el pueblo hasta conseguir algún medio de traslado para regresar a su domicilio.
A estas necesidades, se suman el requerimiento de muebles (camillas, escritorio, etc.), mesada de consultorio, esterilizadora y electrocardiógrafo para poder trabajar con esta enfermedad que tantas complicaciones genera a la gente de la zona.
Los referentes de esta institución son conscientes de que “esta enfermedad no debe tratarse sólo desde la medicina, sino fundamentalmente, desde la educación con fines preventivos”.
De acuerdo con los estudios realizados, en El Nochero “hay una inusitada proliferación de vinchucas en un 90 % de las casas y peridomicilios. Esto representa un alarmante aumento de riesgo de contraer la enfermedad por vía vectorial”.
Vocación de servicio
La doctora Regina Estela Albarez, médica cardióloga adultos-infantil y nativa de esta zona, hace 20 años que se traslada -entre 3 y 4 veces por año- desde Buenos Aires para atender de forma gratuita a pacientes.
Siempre lo hizo en la casa de su hermano -ubicada en el límite con la provincia de Santiago del Estero-, donde convirtió una pequeña pieza en un precario consultorio de campo. A la vez, visita las casas ranchos de la gente de la región donde suelen confluir infectados de Chaco, Santiago del Estero y Santa Fe. Ahí se realizan electrocardiogramas a niños positivos de las escuelas 1178, 931,1008, 334,198, 222 y 1211.
Esta profesional trabaja junto con el grupo de docentes de EGB 3 rural -integrantes de la asociación- y profesionales del Centro de Investigación de Endemias Nacionales (Cien) de la Facultad de Química y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
La proliferación de vinchucas en casas y peridomicilios de la zona de El Nochero representa un alarmante aumento de riesgo de contraer la enfermedad por vía vectorial.
Foto: Gentileza Asociación Civil Doña Tila Alvarez
Algunos pacientes recorren entre 20 y 100 kilómetros para recibir la atención médica correspondiente.
Foto: Gentileza Asociación Civil Doña Tila Alvarez
La Asociación Civil Doña Tila Alvarez
abrió sus puertas para atender a los pacientes que provienen de tres provincias del país: del norte de Santa Fe (El Nochero, Santa Margarita y Gato Colorado), del este de Santiago del Estero (El Cuadrado) y del sur de Chaco (Tres Mojones).
/// EL DATO
Historia de vida
Doña Tila Alvarez era habitante de la región y siempre tenía lugar en su casa para hospedar a aquellas personas (pasajeros) que venían por distintos motivos al pueblo donde funcionaba la estación del ferrocarril El Nochero. También era muy conocida en la zona por su solidaridad, ya que cada fin de año realizaba pan dulce casero que luego repartía entre las familias que por su condición no podían tenerlo.
Doña Tila Alvarez falleció en 1963 a los 40 años y la asociación lleva este nombre por el ejemplo que esta persona dejó en vida.
Para que se produzca el Mal de Chagas
se necesitan 3 seres vivos: el parásito (Trypanosoma cruzi); y dos huéspedes, el ser humano donde se aloja y causa el Mal de Chagas y un insecto conocido como vinchuca que es el vector (actúa como un vehículo dentro del cual se transporta el parásito de un individuo a otro).
/// LA CLAVE
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