Carlos Baldomir se despidió con una victoria
Un nocaut tan categórico como su adiós
En el cuarto round, el ex campeón mundial nacido en nuestra ciudad, dejó fuera de combate al colombiano Jairo Siris. Después del pleito, anunció su retiro definitivo.
La postal del final de la carrera de un grande, que desde su cuna humilde y laboriosa, vendiendo plumeros para mantener a su familia, llegó a la gloria. ¡Suerte en la vida, campeón!
Foto: Pablo Aguirre
Alberto Sánchez
“Lo confirmo esta noche, por más que me ofrezcan cualquier dinero, ésta fue mi última pelea, sé que mi nombre vale mucho en Estados Unidos, pero estoy muy lejos de aquel Baldomir de 2002-2007, quizás sea por la inactividad de 10 meses sin pelear, pero la verdad es que estoy muy lejos, siempre pensé que hay que retirarse a tiempo, y por eso digo que ésta fue mi última pelea”.
Con estas palabras, el ex campeón mundial welter CMB (Consejo Mundial de Boxeo), Carlos Manuel Baldomir, dejó en claro que el combate que un rato antes había ganado por nocaut técnico en el cuarto round al colombiano Jairo Jesús Siris, había sido el último de su riquísima trayectoria pugilística profesional.
“A los 38 años, cuesta entrenarse y presentarse bien para cada pelea, si antes de subir al ring tenía alguna duda sobre seguir o no, ahora estoy totalmente seguro que no seguiré”, declaró el “Tata” en el vestuario ganador dejando en claro que la posibilidad de “armar” un pleito para febrero del año que viene ante Antonio Margarito o Julio César Chávez (hijo), es nula.
—¿Seguirás ligado al boxeo de alguna manera?
—Sí, como mánager o como promotor, ayudando al boxeo argentino, tengo los suficientes conocimientos como para hacerlo, conozco empresas, manejadores, cadenas de televisión, así que con esa ventaja se me hará más fácil llevar a algún boxeador argentino a la posibilidad de un título mundial.
—¿Cuál fue tu mayor alegría de tu carrera?
—Cuando gané el campeonato del mundo, sin dudas. Hoy también me voy muy contento porque estoy seguro de mi decisión de abandonar. Lástima que la gente no acompañó como yo pensaba, esperaba más público. Hice mucho por mi ciudad, recibí muchos ofrecimientos para despedirme en otros lugares de Argentina, pero elegí Santa Fe, pero no sé qué pasa con la gente del boxeo santafesino, igual han venido mis amigos y estoy muy agradecido a todos.
—¿Sentías algo de bronca por la falta de respuesta de parte de la gente?
—No, bronca no, estoy un poco dolido, nada más. Hicimos una gran velada, el esfuerzo fue muy grande pero valió la pena. El dolor más grande que siento es no haber llenado el estadio, pero a veces pasa. Por eso es que a lo mejor, en vez de seguir trabajando en Santa Fe, vaya a hacerlo a otro lugar del país.
Por último, el “Tata” explicó la razón por la cual subió al cuadrilátero luciendo la casaca del club Atlético Colón con el número 20 en la espalda, la del goleador histórico Esteban Oscar Fuertes: “Entré con la camiseta rojinegra porque soy fanático de Colón, y además tengo un cariño muy especial por el “Bichi’, fue él el que me regaló su camiseta para subir al ring”.
La pelea
Ante cerca de 2.000 personas que concurrieron al Gimnasio del CEF Nro. 29, Carlos Manuel Baldomir se dirigió al ring con la música de Grupo Cali de fondo y los aplausos, el aliento y el gran cariño de la gente presente.
Sobre el cuadrilátero, lo esperaba el colombiano nacido en Barranquilla, Jairo Jesús Siris, que justamente ayer cumplió 40 años, quien sabía que llegaba a Santa Fe para formar parte de la fiesta de despedida de su contrincante.
La mayor altura y alcance de brazos del visitante no evitaron el dominio desde el vamos del argentino; aunque el primer asalto no tuvo acciones para destacar. En el segundo, alentado por su público, el ex monarca se animó un poco más y conectó un par de golpes con su derecha que impactaron en el rostro de Siris.
El desarrollo del tercer capítulo fue netamente favorable al “Tata”, quien utilizó su experiencia y el empuje de la gente para hacer conocer al púgil cafetero que estaba dispuesto a hacer que el combate terminase mucho antes de las diez vueltas pautadas.
Y no tardó Baldomir en liquidar las cosas. En el cuarto round, salió decidido a culminar y “cerrar” lo que había abierto en el anterior. Una terrible combinación de golpes al rostro de Siris hizo que el árbitro Diego Linari decida contarle ocho segundos. El final se acercaba inexorablemente, el “Tata” y el público lo presentían.
Llegó cuando faltaba poco para la culminación del asalto. El ex campeón, con potentes derechas dirigidas a la cabeza del colombiano, y un par de combinaciones a los flancos para quitarle aire, hizo que el referí pare el pleito y lo resuelva favorablemente por nocaut técnico.
Con el delirio de los asistentes al gimnasio de avenida Galicia y Las Heras, las lágrimas de sus hijos subidos y abrazados a él en el ring, y la controlada pero indisimulable emoción sentida en ese momento, el “Tata” se despidió de la actividad boxística (más tarde ratificada en forma definitiva), como lo merecía.
Familiares, amigos, allegados, o simplemente hinchas de un deportista que lo dio todo para cumplir su sueño, el de ser campeón mundial, se unieron anoche para hacerle cumplir el último sueño, el de retirarse victorioso, y con toda la gloria.