Visita conjunta con Michelle Bachelet

El Papa recibió a Cristina y destacó el ejemplo del acuerdo por el Beagle

Lo puso como referencia contra “la barbarie y la sinrazón de la violencia”. Pero dijo que la paz también se preserva luchando contra la pobreza y la corrupción.

El Papa recibió a Cristina y destacó el ejemplo del acuerdo por el Beagle

La presidenta argentina estuvo con el arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo, vicepresidente segundo del Episcopado Argentino.

Foto: AFP

 

De la redacción de El Litoral

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DyN/Télam/AFP

El papa Benedicto XVI consideró hoy que el Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile fue un “ejemplo luminoso” frente a la “barbarie y la sinrazón de la violencia”, y calificó el acuerdo como una “solución digna, razonable y ecuánime” para evitar la guerra entre ambas naciones.

En un discurso pronunciado delante de las presidentas Cristina Fernández y Michelle Bachelet en el Vaticano, el sumo pontífice evaluó que el acuerdo firmado hace 25 años “forma parte de la gran historia de dos nobles naciones, pero también de toda América Latina”.

“Este acontecimiento que hoy conmemoramos forma ya parte de un ejemplo luminoso de la fuerza del espíritu humano ante la barbarie y la sinrazón de la violencia”, destacó Benedicto XVI, en la Sala Clementina de la Santa Sede.

El Papa leyó su mensaje en español ante las delegaciones de ambos países vecinos sudamericanos y referentes eclesiásticos, entre ellos el arzobispo santafesino José María Arancedo, vicepresidente segundo del Episcopado argentino.

Ante las dos jefas de Estado el pontífice advirtió que la paz también se preserva cuando los gobiernos luchan contra “la pobreza y la corrupción, el acceso a una educación de calidad para todos, un crecimiento económico solidario, la consolidación de la democracia y la erradicación de la violencia y la explotación, especialmente contra las mujeres y los niños”.

“La consecución de la paz, en efecto, requiere la promoción de una auténtica cultura de la vida, que respete la dignidad del ser humano en plenitud, unida al fortalecimiento de la familia como célula básica de la sociedad”, subrayó, en alusión a los proyectos para despenalizar el aborto y permitir las uniones entre personas del mismo sexo que se discuten en los dos países.

Una solución digna

A juicio de Su Santidad, la firma del Tratado de Paz y Amistad fue una “solución digna, razonable y ecuánime” que evitó el conflicto entre las dos naciones hermanas. El Papa consideró que el tratado “está indisolublemente unido” a la figura de Juan Pablo II, a quien definió como “un mensajero y artífice de las paz, que no dudó en aceptar la delicada y crucial tarea de mediador”.

Asimismo, destacó la “ayuda inestimable” en ese proceso de cardenal Antonio Samoré, quien, precisó, “siguió personalmente todos los avatares de esas largas y complejas negociaciones, hasta la definición de la propuesta que llevó a la firma del Tratado”.

Audiencias

Antes, el Papa recibió en audiencias separadas en su biblioteca privada a Fernández de Kirchner y Bachelet, en ese orden. Las presidentas obsequiaron en conjunto al Papa un bajo relieve de cobre con un grabado de América Latina y las inscripciones de Juan Pablo II y Benedicto XVI. En tanto, el Papa les regaló una medalla de su pontificado.

Ambas presidentas depositaron después una ofrenda floral ante la tumba de Juan Pablo II en la cripta de la basílica de San Pedro y a continuación descubrieron una placa conmemorativa en la Casina Pío IV, ubicada en los jardines vaticanos, y en donde se llevaron a cabo las históricas negociaciones guiadas por el cardenal Samoré. La jefa de Estado argentina también se entrevistó con el secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, con quien dialogó sobre diversos temas.


En línea de conflicto

La presidenta Cristina Fernández viajó al Vaticano con el objetivo de recomponer las siempre complicadas relaciones con la Santa Sede, tras superar la tensión por el fallido nombramiento de Alberto Iribarne como embajador y los roces por la creación de la diócesis de Tierra del Fuego, excluyendo a las Islas Malvinas de esa jurisdicción eclesiástica. Dos casos que para el gobierno kirchnerista “están totalmente cerrados”.

No así el conflicto diplomático por el Obispado Castrense, pendiente desde 2005 cuando el entonces presidente Néstor Kirchner echó al obispo Antonio Baseotto, por una alegoría bíblica suya para criticar la política sanitaria oficial, que la Casa Rosada interpretó como una apología de “los vuelos de la muerte” durante la dictadura militar. Desde entonces las negociaciones pasaron de la insistencia gubernamental a eliminar del Obispado Castrense, posibilidad que Roma rechaza de plano, o la idea de retrotraer el acuerdo bilateral a 1992, cuando se elevó esa jurisdicción eclesiástica de vicariato a obispado. Es probable que el tema haya estado presente en la reunión de la presidenta con el “número dos” del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone.

Inusual

La audiencia conjunta de Fernández y Bachelet con el Papa tuvo características sin precedentes, ya que no es habitual que Benedicto XVI reciba a dos jefes de Estado en su biblioteca privada. En este caso, hizo una excepción. Otro punto llamativo es que fue la primera reunión oficial de un integrante del matrimonio presidencial argentino con el jefe de la Iglesia católica, dado que Néstor Kirchner se convirtió en único en no hacerlo formalmente desde el advenimiento de la democracia. Apenas cruzó, junto con su esposa, un saludo de cortesía en abril de 2005 cuando Benedicto XVI asumió su pontificado. En tanto, para Bachelet, de fe evangélica, será su segunda vez, tras una primera el 18 de octubre de 2007.

/// EL DATO