Lanús goleó en Bolivia
Se recuperó con creces
El Granate logró una categórica victoria por 4 a 1 sobre Blooming, lo que le permitió sumar sus primeros tres puntos en el Grupo 4 de la Copa Libertadores y le renovó la fe en alcanzar la clasificación a los octavos de final luego de dos derrotas consecutivas.
Redacción de El Litoral
Télam
Pero el comienzo del partido jugado en el llano de Santa Cruz de la Sierra no fue muy auspicioso para Lanús, ya que antes de los diez minutos estaba perdiendo por 1 a 0 con un golazo de Luis Vieira, que clavó un derechazo en el ángulo superior izquierdo del arco defendido por un Agustín Marchesín que se agachó en vez de saltar para intentar desviar el balón.
Las performances de Marchesín no venían siendo las ideales para este mal momento de Lanús y Mauricio Caranta realizó una gran tarea en la anterior jornada del Clausura frente a Newell’s, en Rosario, pero sin embargo el ex Boca volvió ayer al banco.
Pero este comienzo del conjunto boliviano terminaría siendo un espejismo con el correr de los minutos, ya que Lanús, con un aparente cambio de mentalidad a partir justamente del referido encuentro con Newell’s, cuando perdía 1 a 0 y empató Santiago Salcedo sobre el final, asimiló el golpe pero supo recuperarse para dar vuelta la historia.
Es que con la soga al cuello en el plano local (si perdía en Rosario se iba el técnico, Luis Zubeldía) y sin más alternativas que ganar ayer para seguir respirando aires de clasificación en el grupo 4, Lanús tuvo que salir a quemar las naves en ambos frentes sin más remedio.
Así las cosas, el equipo del sur bonaerense salió a recuperar el fútbol y los goles perdidos con las partidas de Eduardo Salvio, Lautaro Acosta y José Sand, de la mano del talentoso Sebastián Blanco y el contundente Salcedo. Y a los 23 minutos Blanco, pese a su baja estatura, ganó de anticipo un centro y de cabeza batió por primera vez al arquero tucumano Andrés Jemio Portugal. Este fue el acicate que necesitaba el Granate para acometer decididamente la empresa para la que había llegado a Bolivia: llevarse los tres puntos.
Y el éxito comenzó a sonreírle exactamente 15 minutos después, cuando haciendo gala de sus dotes de cabeceador, el paraguayo Salcedo puso en ventaja a su equipo.
Aluvión granate
Ese final de la primera etapa tan ilusionante para Lanús, se convirtió en felicidad plena en el segundo período, cuando el ingresado Diego Lagos inundó de fútbol y goles a la defensa local.
El atacante reemplazó a Javier Castillejos a los 12 minutos del segundo tiempo y dos más tarde señaló el tercer tanto de su equipo recibiendo el balón de frente al arco, sin marca y picando, lo que se convirtió en una obligación inexcusable para que anotara.
A partir de entonces, y durante la siguiente media hora, Lanús ya manejó el desarrollo del juego a su antojo, mientras los pocos hinchas locales presentes en el estadio se dedicaban a insultar no solamente a sus jugadores sino también al entrenador argentino Víctor Hugo Andrada, ex jugador del club que en el país supo vestir las camisetas (jugaba de volante derecho) de Colón, Unión y Racing Club.
Un preciso y precioso derechazo combado del ingresado Carlos Arce (reemplazó al lesionado Maximiliano Velázquez, al que le realizarán estudios para determinar la gravedad de lo sufrido en la pierna derecha) desde fuera del área rebotó en el palo izquierdo y fue el preludio de la cuarta y última conquista visitante que llegó a los 30 minutos, cuando Lagos recibió por derecha, se sacó de encima a un defensor y con un zurdazo cruzado y alto clavó el balón junto al segundo palo de Jemio Portugal.
De allí en más y con todo dicho, en el banco de Lanús solamente se dedicaron a sacar cuentas para el futuro.