En nuestra ciudad aparecen bienes de la víctima
Buscan a los asesinos de Suppo
La policía santafesina investiga el asesinato de Silvia Suppo como un robo seguido de muerte. No descartan otras hipótesis, mientras buscan a los presuntos asesinos por sus nombres y apellidos.
José Luis Pagés
Una comisión policial conformada por agentes de la Unidad Regional V llegó a nuestra ciudad procedente de Rafaela, con la misión de localizar y detener a dos individuos apellidados Cóceres y Sosa, los presuntos matadores de Silvia Suppo, en el marco de un alevoso crimen cometido ayer a la mañana.
La investigación iniciada apenas se tuvo conocimiento del cruento suceso registrado en una venta de bijouterie y artesanías de cuero, ubicada en pleno centro de la Perla del Oeste, derivó hacia nuestra ciudad, luego de que el celular de la víctima fuera encontrado en una vivienda del barrio 2 de Abril.
El aparato era el mismo cuyo chip fue descartado por los asesinos a escasos metros del lugar del crimen. El chip fue encontrado y entregado a la policía por un chico del vecindario.
En un primer momento, y dada la versión ofrecida por un vecino, los investigadores rafaelinos fueron en busca de un individuo conocido por sus andanzas al margen de la ley; pero un poco más tarde los pesquisas desecharon su intervención cuando el teléfono y algunos elementos sustraídos en el negocio aparecieron en una vivienda del barrio 2 de Abril.
Así como aparecieron en Rafaela esos elementos incriminatorios también surgieron algunas versiones según las cuales aquellos efectos habían sido dejados allí por dos individuos, que abandonaron precipitadamente esa vivienda.
Ahora sí, sabiendo detrás de quiénes encaminar los pasos, los agentes de la URV -jefatura del departamento Castellanos- solicitaron los datos de los sospechosos y encontraron asentados en sus respectivos prontuarios no pocos antecedentes por delitos contra la propiedad.
Uno de esos individuos es rafaelino; pero el otro es un vecino de nuestro medio, con último domicilio conocido en barrio San Agustín. En su casa, los agentes encontraron esta madrugada algunos elementos altamente comprometedores para él. No obstante, nada se pudo saber de su paradero.
El brutal asesinato de Silvia Suppo conmocionó a los vecinos de Rafaela por cuanto la ciudad, cabecera del departamento Castellanos, es habitualmente apacible, y un robo seguido de una muerte brutal es inimaginable en el centro comercial.
Rafaela es una próspera ciudad por completo ajena a estos actos de barbarie extrema, que pueden explicarse en otros contextos como en ciertos ámbitos de la ciudad Santa Fe, capital de la provincia, o Rosario.
Ésta y otras circunstancias que hacen al caso investigado por la policía santafesina, llevan a sospechar de las verdaderas intenciones que perseguían los ladrones que terminaron matando a Silvia Suppo.
Suppo hacia fines de diciembre contribuyó con su testimonio al fallo condenatorio que mandó tras las rejas a un juez federal -en la denominada causa Brusa- y también a cinco policías de nuestra ciudad con responsabilidad en el Área 212, durante la última dictadura militar.
Éstos y otros antecedentes, como algunas amenazas dirigidas a personas que reclaman justicia y también contra algunos testigos, explican que otras hipótesis sean posibles.