Incorpora elementos eco-amigables
Incorpora elementos eco-amigables
Ford, cerca del medio ambiente
La Explorer modelo 2011 incorporará espuma a base de soja en los cojines y respaldos de las butacas. Se trata de la espuma poliuretánica biogenerada, cuya producción en Norteamérica comenzará a fin de año.
M&T
La nueva Ford Explorer, modelo 2011, será un 25% más eficiente en el consumo de combustible que el modelo actual. Pero además, incluirá materiales sustentables como la espuma de soja en sus asientos y otros materiales amigables con el medio ambiente.
La incorporación de espuma de soja en la Explorer expande el compromiso de Ford Motor Company de incrementar el uso de materiales sustentables en todos sus vehículos. Para fin de este año, cerca del 100% de los vehículos Ford en Norteamérica utilizarán este material amigable con el medio ambiente.
Descontaminación
La espuma de soja ayudó a Ford a reducir la utilización de derivados de petróleo en más de 1.369.800 kg, y es un 24% más renovable que ésta. La utilización de espuma de soja también ayudó a Ford a reducir sus emisiones de dióxido de carbono en 5.000.000 de kilogramos, ya que el biomaterial reduce un 67% la emisión de compuestos orgánicos volátiles.
Ford fue el primer fabricante en demostrar que las espumas de soja podían ser formuladas para cumplir con las cualidades requeridas para aplicaciones automotrices, siendo pioneros en su utilización en las butacas del Ford Mustang desde 2008 y a comienzos de 2010 en los modelos Ford Escape y Mercury Mariner.
Premiado
Ford y la autopartista Lear Corporation ganaron varias y prestigiosas distinciones, incluyendo el Premio a la Innovación que otorga la Sociedad de Ingenieros Plásticos y el premio anual “R&D 100 Award” por desarrollo y uso de espuma basada en soja, otorgado por la revista R&D (Research & Development) Magazine.
Ford también capitalizó dicha tecnología licenciándola a compañías como Deere&Company, para usos agrícolas. Además continúa investigando el uso de otras fuentes renovables para espumas, incluyendo semillas de uva y aceites de girasol en los países en los que esos recursos están disponibles a costos competitivos.
La espuma de soja es sólo la punta del iceberg en el desarrollo de materia prima proveniente de recursos naturales para la fabricación de vehículos, en el camino de la eliminación del uso de componentes derivados del petróleo.
Interiores antialergénicos
Corría el año 2004 cuando el Ford C-Max recibía el sello de aprobación de TUV Rheinland, firma independiente consagrada a certificaciones, relativo a “Interior testeado para alérgicos”.
En la actualidad, suman ocho los modelos europeos de la casa del óvalo comprendidos en esta certificación, que cuenta con más de 4,2 millones de unidades comercializadas en el Viejo Continente.
Ford, por otra parte, es el único fabricante global en responder y recibir la aprobación oficial TUV de interiores probados alergénicamente. Para cumplir con este propósito, se realizaron ensayos exhaustivos y científicamente comprobados relativos a sustancias insalubres y agentes que generen alergia que pudieran emplearse en el proceso de validación de las unidades. Hay un protocolo que se aplica en esta fase, que incluye el análisis de más de 100 materiales y componentes.
Butaca de soja. En la búsqueda de utilizar materiales amigables con el medio ambiente, Ford incluye materiales sustentables en sus asientos. Foto: Gentileza Ford Argentina.