A pesar de que todavía no firmó, dijo que ya está todo arreglado

Riquelme se siente xeneize

El enganche de Boca Juniors confirmó ayer que renovará contrato con el club por cuatro temporadas y aseguró que su objetivo ahora es que su equipo logre un título después de dos años.

Redacción de El Litoral

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Télam

“El presidente de Boca (Jorge Ameal) hizo un esfuerzo grande y mis representantes igual, por lo que mi obligación de ahora en más es responder lo mejor posible dentro de la cancha. La duración del vínculo y el tema económico ya están solucionados. Sólo resta firmar y estoy feliz de sentirme dentro de mi club, de entrenarme en Casa Amarilla y estar muy cerca de los hinchas”, declaró Riquelme.

El mediocampista admitió que las charlas para renovar su contrato esta vez “se alargaron más de la cuenta” pero resaltó que privó su deseo de quedarse en el club del que es “hincha”.

“Ninguna de las partes quiso correr riesgos y está bien. Pero soy hincha de Boca y puedo cumplir mi sueño de seguir en el club”, expresó Riquelme en diálogo con TyC Sports.

El enganche xeneize se refirió a los cortocircuitos que se produjeron con la dirigencia de Boca para renovar su vínculo y explicó que habló “como hincha” cuando salió a aclarar el jueves pasado que su continuidad no estaba todavía arreglada. “Hablo a veces como hincha y eso es un defecto porque no controlo las palabras. Pero como dijeron por una radio que mi situación estaba arreglada en un 99 por ciento, salí a aclarar que no era así para que el simpatizante de Boca no se engañe”, afirmó.

Consultado acerca de las declaraciones del entrenador de su club, Claudio Borghi, quien expresó que se imaginaba a su equipo “sin Riquelme”, el mediocampista dijo que desea que “Boca salga campeón de todo”.

“Con Borghi no hablé pero compartí con él dos o tres asados. Ojalá le vaya muy bien. No somos amigos pero lo importante es que al equipo le vaya bien”, agregó.

Riquelme manifestó que está en la etapa final de la recuperación de su lesión en la rodilla izquierda, que se entrenó “muy fuerte” y que se sintió “muy bien”. “Ahora quiero demostrarme a mí mismo que puedo jugar al fútbol y hacer todo lo posible para que Boca vuelva a salir campeón. Desde el torneo con el entrenador Carlos Ischia (el Apertura 2008) que no conseguimos un título. Pero confiamos en la calidad de los jugadores que tiene el club para lograrlo”, declaró.

Riquelme consideró que “no fue culpa sólo de los defensores” que Boca haya recibido muchos goles en el Clausura 2010 y celebró el posible regreso al club del marcador lateral Clemente Rodríguez. “Clemente es el mejor lateral que hay. (Hugo) Ibarra está bastante grande pero los hinchas de Boca tendrán que acostumbrarse a no verlo correr más por el costado derecho”, lamentó.

El enganche xeneize agradeció que varios clubes de Argentina “hayan mostrado interés” en contratarlo y se negó a opinar sobre su eventual retorno al seleccionado albiceleste, que podría concretarse a partir de la asunción de Sergio Batista como director técnico interino.

“No es momento de opinar del seleccionado, aunque sé que vive un momento raro y deseo que solucione los temas muy rápido. Tengo la cabeza en reponerme de la lesión y en ser útil a Boca”, afirmó.

Riquelme se refirió luego al Mundial de Sudáfrica 2010 y celebró el cuarto puesto logrado por el seleccionado uruguayo. “Lo que hizo Uruguay es para felicitarlos. Y me alegró el rendimiento de Diego Forlán (fue su compañero en el Villarreal, de España), quien hizo un Mundial increíble y fue justamente elegido como el mejor jugador del torneo”, concluyó.

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Juan Román Riquelme continuaría en Boca, donde es el principal creador de situaciones de gol para el artillero Martín Palermo, a pesar de la mala relación personal que tienen entre ellos.

Foto: Agencia DyN

El mejor pago

El “culebrón” de la renovación del contrato de Juan Román Riquelme para seguir ligado a Boca por cuatro años llegó ayer a su fin. El futbolista aceptó una “mini-renegociación” entre representantes de ambas partes y seguirá en Boca con el mejor contrato de todo el fútbol argentino, según fuentes xeneizes.

Los puntos conflictivos incluían diferencias por la valoración del dólar en el tiempo y los compromisos del club por un lado y del jugador por otro, en la representación de dos marcas deportivas que compiten entre sí. También la deducción de impuestos en el ciclo de duración del nuevo contrato.

Las partes, sus abogados, fueron cediendo en función de la necesidad de ir logrando acuerdos. El esquema básico, previsto, supone un millón y medio de dólares por año y durante los primeros tres años. El cuarto año, Riquelme percibirá medio millón de la misma moneda, aseguró la fuente.

Los temas publicitarios fueron parte de una extensa pulseada porque el club pretendía pagarle con “el marketing” -otros contratos de publicidad- de la institución y el jugador no estaba de acuerdo. En el medio, también Riquelme aludía al valor de su pase como elemento “propio”.

El “10” ya era el futbolista más costoso del fútbol argentino cuando Boca invirtió 15 millones de dólares por dos años y medio -hace algo más de tres años-, en una operación que dividió las aguas en la interna política xeneize.

Otro motivo de discusión entre dirigentes fue cuando Boca pagó un millón y medio de dólares, en el primer semestre de 2007, por un préstamo de apenas seis meses concedido por el club español.