Pretendía fugarse del país
Cayó en San Justo el policía
que mató a su compañero
Pretendía fugarse del país
Cayó en San Justo el policía
que mató a su compañero
Estaba armado con dos pistolas 9 mm. y fugaba en un colectivo de larga distancia con destino a Misiones. Los agentes del Comando lo esposaron mientras dormía.

Esta mañana, el juez de Instrucción en turno ordenó su traslado a Buenos Aires, tras haber pasado la noche en Santa Fe.
Foto: Agencia San Justo
Carlos A. Yesciani
Agencia San Justo
Efectivos de la Policía de San Justo detuvieron ayer a un subteniente de la bonaerense, que viajaba en micro, en dirección a la provincia de Misiones, donde se presume, intentaría fugarse del país. El perseguido está acusado de ultimar a un compañero de 23 años, en un barrio de la localidad bonaerense de Glew, partido de Almirante Brown, durante la madrugada del domingo.
El operativo fue realizado aproximadamente a las 15, en la Ruta Nacional Nº 11, a la altura del kilómetro 564, más precisamente en el ingreso sur a la planta urbana.
Allí los uniformados de San Justo, pararon y subieron al colectivo, y por fortuna encontraron durmiendo al integrante de la bonaerense, al que inmovilizaron, esposaron y luego trasladaron en un móvil policial a la jefatura de Policía local.
Estaba armado
Es de destacar que el subteniente de la policía de la provincia de Buenos Aires, viajaba armado con dos pistolas 9 mm. y cuatro cargadores llenos, y que en el momento que fue apresado, por suerte, no alcanzó a reaccionar, ni a utilizar el arma dentro del colectivo, cosa que podía haber terminado en una masacre.
También vestía el uniforme azul de la fuerza, y sólo llevaba puesta una campera con capucha que disimulaba su aspecto.
En la sede policial el acusado de homicidio fue identificado como Nazareno David Navasal de 24 años, domiciliado en el partido de Almirante Brown, en la provincia de Buenos Aires.
El imputado, igual que la víctima, era numerario de la comisaría 1ra. de Lomas de Zamora pero últimamente había faltado al servicio y ya estaba notificado de que lo iban a sancionar por esa situación.
En colectivo
Según fuente policiales, el acusado salió de la estación de Retiro en la empresa Chevalier a las 4 de la madrugada, llegando a la ciudad de Rosario antes de las 9, para luego subir al micro de la empresa Río Uruguay, a las 10.30 con destino final a Foz de Iguazú en el norte del país.
Cabe acotar que el micro en el que se trasladaba el acusado estuvo parado unos minutos en la estación Terminal de Santa Fe, a las 13 del mediodía, donde subieron algunos pasajeros.
Una comisión de Tropa de Operaciones Especiales de la provincia, fue la encargada de viajar a la ciudad de San Justo, para trasladar al detenido a la capital provincial, donde pasó la noche.
Esta mañana, el juez de Instrucción Octava, Jorge Patrizi, recibió el exhorto de la Justicia bonaerense por lo que el traslado a esa jurisdicción se concretará recién hoy.
“Lo quería ayudar”
Según la agencia de noticias Télam, la víctima fue identificada como Walter Daniel Benguria (23), cuya familia apuntó a que el sospechoso apresado aparentemente tenía una adicción a las drogas, por lo que el oficial asesinado lo quería “contener” y “ayudar”. Fuentes policiales informaron a Télam que el cadáver de Benguria, quien prestaba servicios en la comisaría 1ra. de Lomas de Zamora, fue encontrado la madrugada del domingo, con dos disparos en la cabeza, alrededor de las 2.30, cerca del barrio UPCN, situado en Ruta 210, a la altura del kilómetro 20,300 de Glew, en la zona sur del conurbano.
/// la víctima
Reclamo de la madre
La madre del policía bonaerense asesinado en Glew reclamó a la Justicia el esclarecimiento del crimen y cuestionó a la fuerza de seguridad por no contener a los agentes que atraviesan situaciones problemáticas. La mujer, madre de Walter Benguria, reveló que tiempo atrás fue asesinado su hijo mayor, que tenía 24 años y también era policía, y remarcó que ese caso “quedó sin justicia porque la persona que lo mató aún está en la fuerza”. “Dejó dos hijos y tenía 24 años”, lamentó la mujer y destacó que su segundo hijo asesinado “tenía 23 y estudiaba para radiólogo, trabajaba día y noche. A veces llegaba después de tres días a casa, todo para hacerse su casa y pagar su coche”.
“Queremos justicia y que siga hasta las últimas consecuencias. Uno ya quedó sin justicia porque la persona que lo mató aún está en la fuerza”, resaltaron junto a la mujer otros familiares del joven. La madre de Benguria remarcó que “esto no hubiese pasado bajo ningún punto de vista si le hubieran dado contención” al agente con problemas de adicción dado que, aseguró, “había varios comisarios que lo sabían”. “No entiendo por qué lo hizo”, acotó en alusión al crimen de su hijo.