El equipo de Kudelka se sube al tren de la esperanza...

Unión ganó con autoridad, holgura en el trámite y hasta debió hacerlo por una mayor diferencia. El equipo está igual que como terminó el año pasado. Quiroga fue la figura dentro de un rendimiento general que fue bueno.

 

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

Hacía mucho que no se veía a un equipo ganar un partido de visitante con tanta autoridad y holgura. El resultado parece “mentiroso” no por la justicia o no del mismo sino por lo mezquino: Unión debió ganar por una mayor diferencia; y si goleaba no hubiese estado mal. Fue muy superior en todo. En lo táctico, en lo individual, en la confianza para imponer su juego. Y eso que Ferro pretendió, a través del planteo del “Chaucha” Bianco, armar un esquema similar: 4-4-1-1 para defender y 4-2-3-1 para atacar, soltando los volantes laterales para acompañar al enganche y al delantero de punta. Pero la diferencia de niveles individuales entre Montero-De Blasis, Velázquez-Tonetto, Rosales-Matías García y Quiroga-Altamirano fue notable a favor de los jugadores de Unión. Esto habla a las claras de que mientras Kudelka viene planificando, corrigiendo y probando este esquema desde hace un tiempo, Bianco tiró un manotazo para ver si podía “agarrar la sortija” y complicarle la noche a su ex club (¿o no recuerda que Bianco fue técnico de Unión por cinco partidos en 2003?). Pero no le salió. Y sucumbió.

Unión jugó un buen partido otra vez. Sólido, confiando en ellos y en lo que están haciendo, seguros en todas las líneas. Con un poco más de eficacia en un volante de notable capacidad para llegar al área rival (Montero) se hubiese conseguido al menos un gol más de distancia. Pero a Montero no se le puede reprochar nada. Jugó bien, tuvo mucha movilidad y le metió un centro preciso a la cabeza del Flaco Quiroga (la figura tatengue) que permitió la tranquilidad del segundo gol. Ahí, cuando iban 7 minutos del segundo tiempo, se definió todo. Ferro no tuvo reacción, ni adentro ni afuera de la cancha. Intentó Bianco sumar gente de ataque y lo puso a Abán. Pero su equipo chocó sistemáticamente contra una defensa que dio muy pocos motivos para el reproche.

Estilos y respuestas

Unión sabe lo que quiere y a qué juega. Me lo decía Montero en el vestuario, luego del partido: “Al puesto me lo encontró Darío (por Kudelka). Me habló mucho, lo conversamos, intercambiamos opiniones, me preguntó si me animaba a jugar por allí y la verdad es que me sorprendo en cada partido por lo bien que me siento”. Es un buen síntoma que esto pase. Como también es bueno que todos coincidan en que se armó un buen grupo humano (mucho tienen que ver en esto los colaboradores de Kudelka, tanto el profesor Cerutti como la “Pepa” Armando y Gustavo Nepote). Se nota en la cancha que hay buena “química” entre todos. Y el técnico ha tenido la sabiduría de encontrarle la vuelta al equipo, no sólo en el esquema sino en la elección de los nombres y en el “descubrimiento” de algunos puestos como el de Montero o el de Pablo Pérez, jugando de doble 5 al lado del implacable y parejo Vidal.

Marcó un gol y participó del juego. El “9” tatengue se adapta perfectamente a este esquema en el cual tiene que saber jugar de espaldas al arco rival y descargar para la llegada de los volantes. En la foto, intenta superar la marca de dos rivales volcado por el sector derecho. Foto: Télam

Deber cumplido

El fútbol es un deporte muy cambiante y dinámico. Todos los fines de semana se rinde examen y los resultados van condicionando tácticas, estrategias y elección de jugadores. Pero uno tiene la sensación de que el equipo está bien y que el camino a seguir está marcado. El estilo se advierte más allá de que se juegue con un solo delantero neto, que, en realidad, no es tal. Unión hizo goles en todos los partidos que jugó con este esquema y creó muchas situaciones, inclusive para golear, como ocurrió anoche. Eso pone en claro que no es necesario sumar delanteros para ser ofensivo, sino que a partir de una identidad y de un estilo de juego, sumado a la convicción de sus intérpretes, se puede llegar con mucha gente arriba. Y eso le sobra a un Unión que tiene tres volantes que pisan el área permanentemente para acompañar a Quiroga.

Si Montero es capaz de estar dos veces a punto de hacer un gol, si a Rosales le cometen un penal y el arquero le tapa un mano a mano, si Velázquez mete dos pase-gol, obliga a Champagne a volar como un pájaro para sacarle un disparo desde afuera del área o se pierde de cabeza una inmejorable oportunidad en el segundo tiempo, es porque al equipo le sobra lo que muchos piensan —mirando los nombres— que podría faltarle: presencia constante en el área rival.

Quiroga y el equilibrio

Pero al margen de esto, no se puede ignorar que este equipo también tiene lo otro: orden y seguridad para defenderse, más el equilibrio que le da Vidal a un mediocampo con juego. Unión mete mucho pressing en el mediocampo y eso le permite recuperar la pelota con eficacia y rapidez. Matías García, el enganche de Ferro, “molestó” en los primeros minutos del partido, pero de a poco se fue apagando. Cárdenas y Zurbriggen son inteligentes a la hora de salir a presionar a las espaldas de Velázquez y Montero. No se quedan atrás para esperar qué hacen los delanteros rivales, sino que salen a buscar a los volantes adversarios cuando los dos carrileros de Unión se encuentran en posición ofensiva. Esto también ayuda al equilibrio.

Anoche, la figura de Unión fue Quiroga. El Flaco ayuda mucho al lucimiento del esquema. Se para bien de espaldas, aguanta la pelota, espera la llegada de los volantes y sabe descargar la pelota con acierto para ir a buscar luego al área rival. Además, volvió a meter goles: le hizo uno a Rafaela en el penúltimo partido del año pasado y marcó anoche. Pero lo bueno es que ayuda a que el esquema tenga éxito porque es un delantero que sabe aguantar la pelota, genera infracciones a favor y descarga bien el juego para el lucimiento de sus compañeros.

Recién se llegó a la mitad del torneo, pero nadie puede quitarle el derecho al hincha de Unión de ilusionarse. Es muy posible que el equipo se encuentre con rivales mejores que Ferro y capaces de plantearle dificultades. Pero asimismo existe la sensación de que Kudelka encontró, desde hace cinco partidos, un esquema y una respuesta que invita a pensar en que hay sobrados motivos para suponer que el equipo estará peleando arriba hasta el final. Es lo que todos quieren. No sólo los hinchas.

(Viene de página 6).

Solvencia y capacidad de gol. En primer plano, Zurbriggen, Limia y Vidal, integrantes del bloque defensivo del equipo de Kudelka. Más atrás, el Flaco Quiroga, un hombre que empieza a ser clave en el aspecto ofensivo. Foto: Pablo Aguirre

7

goles

Son los que lleva convertidos Matías Quiroga, el artillero tatengue, al cabo de la primera rueda.

4

jugadores

Están “colgados” en Unión con cuatro tarjetas amarillas. Ellos son Avendaño, Cárdenas, Rosales y Zárate.