Datos de la Cámara de la Industria
La exportación de carne vacuna se redujo un 54,3 % durante el 2010
La falta de rentabilidad ganadera no sólo redujo la oferta interna y encareció el consumo de la “mesa de los argentinos”. También marcó una fuerte caída en la generación de divisas y en los puestos de trabajo.
Los embarques en 2010 fueron por 302 mil toneladas, un 52,7% menos con respecto a 2009. La faena de animales durante el 2010 también presentó un retroceso.
Foto: Archivo El Litora
De la redacción de El Litoral
DyN
La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra) informó que las exportaciones de carne vacuna durante el 2010 registraron una caída del 54,3 por ciento, tras disponerse la venta total de 191.759 toneladas.
Según la entidad, presidida por Miguel Schiariti, el nivel de ventas de carne bovina al exterior se debió a “la restricción de oferta que se enfrenta a nivel doméstico y que fue generada fundamentalmente por una política nacional sistemáticamente antiganadera”.
Los datos proporcionados por Ciccra muestran embarques de res con hueso por un total de 302.000 toneladas durante el pasado año, lo que implica una disminución del 52,7 por ciento respecto al 2009.
De igual forma, ocurrió en el segmento de menudencias y vísceras, donde se exportó 110.699 toneladas, lo que arroja una caída del 27 por ciento anual. Los niveles registrados en la faena de animales durante el 2010 también presentan un retroceso cercano al 27 por ciento, ya que al considerarse el año completo, según las estadísticas de la Oncca, la faena total alcanzó un nivel de apenas 11,81 millones de cabezas.
La entidad aseguró que la participación de las hembras en la faena total descendió a 40,1 por ciento en diciembre de 2010. “Esto nos confirma que el proceso de retención de vientres que se inició a mediados de 2010, sigue en marcha y, además, que se intensificó a partir de la nueva primavera”, expresó Ciccra.
Todo en baja
La escasez de producción y la suba que experimentaron los precios en los comercios minoristas, provocaron una contracción del 14 por ciento anual en el consumo de carne vacuna, debido a que el nivel actual de consumo ronda los 58,8 kilos per cápita, casi 10 kilos menos que hace un año atrás.
La misma Ciccra había calculado la semana pasada que, los retrocesos en ventas al mercado interno e internacional, así como el incremento de precios, son consecuencia natural de la baja de la producción de carne, estimada en 22,6 % -más de 700 mil toneladas- el año pasado, cuando aún faltaba computar diciembre.
En la provincia de Santa Fe, el Índice de la Actividad Económica que elabora el Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio, apuntó que a noviembre de 2010 alcanzaba apenas el 66,9 % de lo que marcó en mayo de 2009, y que cae ininterrumpidamente desde entonces.
“El que quiera lomo que lo pague $ 80”, desafió Alfredo de Angelis en pleno conflicto agropecuario, en 2008. Desde entonces, el gobierno restringió exportaciones para mejorar la oferta interna y los precios; pero los ganaderos redujeron la producción por falta de rentabilidad y la “mesa de los argentinos” se quedó sin carne barata, mientras las exportaciones se redujeron y generaron menos divisas al país.
Biodiésel
El nuevo congelamiento de precios de los combustibles que dispuso el gobierno nacional por medio de la Secretaría de Comercio Interior traerá problemas a la industria de los biocombustibles, ya que el costo de producir biodiésel crece por el valor del aceite de soja.
Con el biodiésel, se corta un 7 por ciento de todo el gasoil que se comercializa en Argentina.
El precio se actualiza cada mes, en función del precio del insumo fundamental para realizar este combustible: el aceite de soja. Esta oleaginosa orilla el techo de precios lo que lleva a que el costo de producir el biocombustible se encarezca.
Algunas voces señalan que si el congelamiento de los valores de combustibles se extienden peligrará el abastecimiento del biodiésel que por ley debe cortar el gasoil.
Existen antecedentes ya que en 2010 cuando el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, intervino el mercado de combustibles con una medida igual a la actual, muchas Pymes productoras dejaron de entregar biodiésel a las petroleras.
Recién retomaron el abastecimiento en diciembre, cuando se liberaron los precios, consignó un matutino porteño.
Las Pymes argumentaron que el aumento del insumo les hacía perder entre 100 y 300 dólares por tonelada de biocombustible entregado.
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Retroceso
La carne vacuna cerró el pasado año con subas de precio al consumo no menores al 40 % y más, según la zona del país. El stock ganadero cayó según Senasa de 60,1 a 50,2 millones de cabezas. La política de subsidios a los feed lots fracasó en su intento por incrementar rodeos y mejorar precios, en tanto Mattievich, JBS Argentina, Pampa Natural, Tomás Arias y El Látigo, cerraron plantas frigoríficas por falta de trabajo. José Fantini, de la Federación de la Carne, estimó que se perdieron 4 mil puestos de trabajo.
/// el dato
CRA en Rosario
El Congreso anual de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) 2011 se realizará en Rosario el 26 y 27 de mayo próximo. Este año, la entidad que preside Mario Llambías, delegó la organización de uno de los encuentros más importantes del sector rural en Carsfe (Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe) y la Sociedad Rural de Rosario. “Seamos protagonistas para un país mejor” es el lema de este Congreso cuyo objetivo es demostrar el compromiso y “el valor que tiene la actividad agropecuaria para nuestro país”.
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