Mujer de manos mágicas
Mujer de manos mágicas
Hilda Esther Perrín
Nació en Roldán y allí vivió hasta los 81 años. Hoy, a punto de cumplir 88, “Tona”, como se la conoce, reside en Santo Tomé y allí sigue confeccionando molas, una compleja y bella expresión de arte textil.
TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTO. MAURICIO GARÍN.
DESDE EL SUR. “Nací en Roldán, cerca de Rosario; allí viví hasta los 81 años y por circunstancias del destino -quedé viuda y mi hijo trabaja acá- me mudé a la ciudad de Santo Tomé. Tengo 87 años. En Roldán tuve una vida de mucho trabajo. Soy docente especializada en enseñanza técnica”.
SUEÑO CUMPLIDO. “Me inicié trabajando como docente en Rafaela, donde estuve por dos años. En el tercer año me llamaron del Tribunal de Calificación de escuelas privadas y así estuve en el Colegio de la Misericordia en Rosario, hasta que me llegó el traslado a Roldán: me tocó una escuela técnico profesional muy humilde. Tomé una escuela chiquita y me propuse levantar un edificio nuevo. Se hizo por administración de la dirección del establecimiento y la cooperadora, y la municipalidad nos dio el terreno. En 1978 inauguré una escuela secundaria nueva, que está en pleno centro de Roldán”.
EN EL TALLER. “En 1981, cuando me estaba por jubilar, llegó un docente amigo de San Jerónimo Sud que se quería ir a Europa y me pidió que fuera como regente de su escuela. Le dije: ‘Voy por dos años’, pero fueron cuatro. Después quise iniciarme en la otra tarea para la que estaba muy preparada. Empecé a hacer dibujos con Pedro Giacaglia, un destacado artista, porque quería realizar mis propios diseños. Él tenía un taller de arte en Roldán y yo hacía pintura”.
LAS MOLAS. “Luego comencé con las molas, que en idioma de los indios significa vestido o blusa, y tiene que tener un determinado trabajo. Una mola requiere, como mínimo y si es muy sencilla, un mes de trabajo. El primer paso es decidir qué dibujo se va a hacer y no son diseños clásicos. Se trabaja con varios colores, todos fuertes y, entre ellos, el negro y el rojo como principales. Se realiza con linón de algodón que se compra en los colores que se necesitan o, si no se consiguen, se tiñen”.
TAREA COMPLEJA. “Llegué a trabajar hasta con 14 colores, uno arriba del otro. Para hacerlo, se marca el dibujo sobre el primer color que, generalmente, es fuerte (por ejemplo, naranja). Luego se calca el diseño, una vez que se tienen todas las telas ubicadas. El dibujo principal que se hace no se debe interrumpir: es toda una sola línea. Después se corta la tela para que aparezcan los otros colores, y se cose. Todo se hace con puntadas que no se notan”.
EN PANAMÁ. “La mola es un arte típico de Centroamérica, pero se encuentra más frecuentemente en las islas de San Blas, en Panamá. Estuve en Panamá y hablé con las indias kuna, de donde son originarias las molas, y las vi trabajar”.
MATERIALES NOVEDOSOS. “También hice trabajos en bicho canasto: lo descubrí cuando estaba conversando con una amiga, debajo de una planta. Ella sacó el bicho del árbol y lo tiró. Lo agarré, empecé a pelarlo y me encontré con un material tan suave que me puse a trabajar. Hice cinturones, carteras... A una de ellas se la llevaron a Italia”.
SIN SECRETOS. “Hasta 2009 dicté seminarios sobre molas porque no se conoce mucho de esta técnica. Yo digo ‘molas’ y me preguntan qué son. Ahora ustedes también lo saben. Por los cursos se interesan quienes escucharon hablar de molas o quienes viajaron a Centroamérica y se trajeron alguna. Y cuando enseño, no mezquino nada de lo que sé”.
EXPERIMENTACIÓN. “Hago tapices de cualquier tipo (dice, y se levanta a buscar uno de grandes dimensiones en el que aplicó cuanto elemento es posible de transformar con sus manos, hasta piel de cebolla). Con todo aquello que pueda ser manejado con el calor o frío o que sea elástico puedo hacer un trabajo. En una ocasión en que estaba en las sierras de Córdoba, al lado de una laguna, encontré una hoja de tuna. La saqué, la observé y me puse a estudiar cómo extraer una parte que era más clara. Sabía que tenía que dejar podrir a esa parte interna de la hoja, así que coloqué agua de la laguna en un viejo fuentón y las hojas de tuna adentro; esperé a que hiciera su proceso y luego empecé a golpearlas contra un mármol hasta obtener una especie de encaje que ahora aplico a mis trabajos”.
PROYECTOS. “Para este año tengo una invitación del Museo Histórico de Rosario y llamados de distintas ciudades que piden una exposición. Además, el 18 de febrero voy a cumplir 88 años. Son unos cuantos, ¿no?”.
dOCENCIA
Hilda Perrín nació en Roldán, al sur de la provincia de Santa Fe. Es profesora de Enseñanza Técnica, fue docente en escuelas técnicas de Rafaela, Rosario y Roldán, directora de la Escuela Técnica 643 de su ciudad natal y regente de la Agrotécnica San Jerónimo Sud. Impulsó la construcción del nuevo edificio de la Escuela Técnica de Roldán.
RECONOCIMIENTOS
Recibió la ”Torre de Marfil” de la Sala de la Cooperación de Rosario en 1999, y fue designada “Ciudadana Ilustre” de Roldán, en 2004. Ofreció conferencias en distintas ciudades del país, y realizó numerosas muestras y exposiciones. Sus tapices se encuentran en numerosas ciudades y pueblos de Argentina, además de Perú, Estados Unidos, Italia y España.
VIAJES
En 1986 viajó a Lima a exponer sus obras. En 1988, ‘89, ‘92 y ‘96, representó a la provincia en la Feria Nacional de Maestros Artesanos de Cosquín, Córdoba. En 2006 viajó a la ciudad de Panamá donde intercambió experiencias y trabajos en molas con nativas de la etnia kuna. Luego recorrió ferias tapicistas de la ciudad de México.
ACTIVIDAD
Integra la comisión directiva de la Asociación Rosarina de Arte Textil (ARAT) y es miembro del Centro Argentino de Arte Textil de Buenos Aires.
así soy yo