UN NUEVO CONCEPTO de diseño

Construirán 24 “Casas del Cambio” en Aristóbulo del Valle al 9000

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El prototipo de vivienda surgió del trabajo del arquitecto local César Carli. El modelo apunta a dar soluciones simples, sobre la base de una estructura adaptable a distintas necesidades.

 

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El diseño se establece con la partición en tres líneas longitudinales, en el centro de la cual corre una pérgola que atraviesa el terreno por el centro, dejando a cada lado una serie de módulos que alojan a los ambientes, que se podrán ir transformando, aumentando o modificando temporalmente.

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Gracias al sistema de esclusas, las viviendas tendrán una especie de “galería convertible” que como se dijera, podrá cerrarse y abrirse en verano.

Fotos: Gentileza César Carli

Juan Ignacio Novak

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La provincia firmó un contrato para construir 24 viviendas a partir del prototipo “Casas del Cambio”, en Aristóbulo del Valle al 9000, en el norte de la ciudad de Santa Fe. El contrato fue adjudicado a la empresa contratista Tecsa, con una inversión de 3.702.504 pesos entre la ejecución de viviendas y servicios.

Esta obra tiene un plazo de ejecución de los trabajos de 12 meses y será financiada con partidas del Fondo Nacional de la Vivienda (Fonavi).

La idea fue realizada por el arquitecto César Carli, en el marco de un convenio firmado entre la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo (DPVyU) y la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

El diseño total del proyecto del barrio fue realizado por las 24 familias que resultaron adjudicatarias mediante el sorteo público realizado en el mes de diciembre pasado en la Lotería de Santa Fe.

Pasión y experiencia

Cuando habla de sus “Casas del Cambio”, César Carli lo hace con la pasión de quien está satisfecho con el resultado observado en varios años de estudio. Y la denominación no es antojadiza: responde a una nueva forma de pensar la vivienda, con base en una arquitectura dúctil que busca incorporar los cambios -que por ser presentes e inmediatos no se alcanzan a percibir en plenitud- y necesidades de la sociedad de hoy.

El diseño, orientado a dar soluciones a los aludidos cambios, se establece con la partición en tres líneas longitudinales, en el centro de la cual corre una pérgola que atraviesa el terreno por el centro, dejando a cada lado una serie de módulos que alojan a los ambientes, que se podrán ir transformando, aumentando o modificando temporalmente sin perder las ventajas de la ventilación cruzada y directa al exterior.

En una de sus partes la pérgola se cierra con una cubierta generando una galería que, si las condiciones climáticas lo exigen, puede cerrarse y formar parte del interior de la vivienda. Este sistema se denomina esclusa.

Con estos elementos y la colaboración del profesor Luis Bianculli. se concluyó que son posibles 10 millones de combinaciones. “Esto parece sorprendente, pero es matemático”, aclara Carli. “Naturalmente, son viviendas binucleares, con esclusas que permiten diversas posibilidades de acuerdo con las exigencias de los propietarios y el clima”, resumió.

El nuevo prototipo se basa en la polivalencia, concepto que apunta a que los ambientes no se limiten a un solo uso, sino que admitan varias funciones en el transcurso del tiempo. Otro aspecto que se tuvo en cuenta fue que la vivienda tiene que adaptarse de la mejor manera al entorno. Por eso, gracias al sistema de esclusas, las viviendas tendrán una especie de “galería convertible” que como se dijera, podrá cerrarse y abrirse en verano.

Las viviendas ocuparán la misma superficie que una casa de Fonavi, unos 58 m2 y tendrán dos dormitorios -con un tercero algo más chico que puede ser usado como depósito-, baño, cocina amplia -que en su momento podrá tener casi 7,50 por 3,20 metros- y galería. Con la particularidad de permitir al habitante amoldarse “a las variantes circunstancias de la vida”. Es decir que se pueden adaptar a la estructura nuevos ambientes sin romper el diseño.

Si bien esa amplitud de opciones hará que cada casa sea diferente, el crecimiento no será en modo alguno anárquico: los arquitectos de la Dirección de Vivienda serán consultados y autorizarán cambios.

El planteo medular del proyecto es generar, a partir del núcleo íntimo de una vivienda, nuevas formas de vivir asociadas a un nuevo tipo de vecindad y relación entre el Estado y los habitantes.

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La casa es un instrumento que permite visualizar y articular cambios posibles”.

César Carli, arquitecto.

58 m2 será la superficie

que ocuparán estas viviendas, con dos dormitorios y uno más chico -que puede ser usado como depósito- baño, cocina amplia y galería. Con la particularidad de permitir al habitante amoldarse a las variantes circunstancias de la vida, sin la limitación de una construcción rígida.