Se normalizan las actividades

Cesaron los bloqueos a las terminales portuarias del sur

Hubo un principio de acuerdo por el monto de las tarifas, y los estibadores, agrupados en el Supa, dejaron sin efecto las restricciones en los accesos a las aceiteras de Puerto San Martín.

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Desde anoche volvieron a la normalidad las tareas en las terminales de Puerto General San Martín.

Foto: Archivo El Litoral

 

De la redacción de El Litoral

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DyN

Los trabajadores nucleados en el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa) arribaron a un acuerdo con las empresas del sector y en consecuencia resolvieron levantar los piquetes que bloqueaban los accesos a las terminales portuarias del norte del Gran Rosario, según confirmó el titular de la Cooperativa de Servicios Portuarios, Hermes Juárez.

El dirigente, si bien no dio precisiones sobre el monto de las tarifas convenidas, señaló que los trabajadores “no han bajado sus aspiraciones” y que se alcanzó “un acuerdo conveniente”.

No obstante, fuentes cercanas a la negociación precisaron que el incremento de la tarifa fue del 31 por ciento en dólares.

Juárez aseguró que “los que pusieron más trabas (para llegar a un acuerdo) fueron los representantes de las empresas Terminal 6 (Bunge y Aceitera General Deheza ) y Cargill”, pero que finalmente se pudo arribar a un entendimiento, para lo que fue necesario hacer contactos con el ministro de Planificación, Julio de Vido, y el secretario general de la CGT, Hugo Moyano.

“Con el acuerdo -afirmó Juárez- se levantan los piquetes y se normaliza la situación en todas las terminales portuarias de la zona”.

El acuerdo tuvo lugar al cumplirse el cuarto día del bloqueo en los complejos aceiteros de Terminal 6 y Cargill, en la ciudad de Puerto General San Martín, 23 km al norte de Rosario.

En declaraciones efectuadas en Rosario, Raúl Monzón, secretario adjunto del Sindicato Único de Portuarios Argentinos (Supa), sostuvo anoche: “Está todo bien, se levantó el reclamo social y esta misma noche las terminales vuelven a trabajar en forma normal. Todavía no podemos hablar de números ni de porcentajes, pero hay buena voluntad de las empresas para seguir negociando. Eso haremos el miércoles que viene a través de la cooperativa de trabajo portuario”, agregó.

Otras protestas

A su vez, los operarios de remolcadores habían paralizado los despachos en los puertos de Bahía Blanca y Quequén, a unos 800 kilómetros al sur de la ciudad de Buenos Aires, otros dos grandes puntos de exportación de granos y aceites vegetales.

En Bahía Blanca y Quequén, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos reclama “participación de los trabajadores argentinos con mano de obra y bodega propia” para la exportación de granos, apuntó Suárez.

El líder sindical señaló que estibadores y operarios se mantienen “en estado de alerta y movilización” a la espera de alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto.

Según la prensa local, el sindicato quiere que las firmas exportadoras de granos contraten a la empresa naviera argentina Maruba, que hasta ahora presta servicios de transporte de contenedores al exterior y que está participada por trabajadores del sector.

Argentina está entre los primeros exportadores mundiales de girasol, maíz, soja y trigo, y ocupa también puestos de relevancia en el comercio global de derivados (aceites y harinas) de estos granos.

Hasta ayer, alrededor de 20 buques aguardaban en el área portuaria de Rosario la habilitación para tareas de cargas con destino al exterior.

Si la semana próxima -la reunión se concretaría el miércoles 9- no se logra un acuerdo, los trabajadores volverán a la protesta, no descartándose que a la misma se sumen estibadores portuarios de los demás puertos cerealeros del Gran Rosario, como Timbúes, San Lorenzo, Rosario y Arroyo Seco.

Cesó un conflicto en Córdoba

Después de una semana con varios cortes en distintas rutas de la provincia, finalmente el transporte de cargas de Córdoba logró que la tarifa para el traslado de granos ya no sea orientativa, sino obligatoria a partir del próximo mes. Además, deberá respetarse no sólo en épocas de cosecha sino durante todo el año.

Para controlar el pago efectivo de “tarifa precio-sostén” por parte de los dadores de carga a los camioneros, se consignará su valor en las correspondientes cartas de porte. En el documento se podrá constatar que coincida el valor de la tarifa cobrada con el precio de referencia.

También se consensuó que los camiones de más de 20 años de antigüedad podrán seguir circulando, mientras cumplan con los requisitos técnicos hasta que la Nación implemente la ley de modelos.

El acuerdo que firmó el gobierno con la Federación Cordobesa de Transporte Automotor de Cargas (Fecotac) contempla además que “la distribución de cargas a través de la entidad” se realice con la información que manejan los centros de camioneros en cada localidad. El objetivo es hacer que la distribución sea más equitativa y se priorice a los transportistas locales.

Según se admitió, el acuerdo entre transportistas y el gobierno es similar a las condiciones que rigen en otras provincias como San Juan, Santa Fe, Chaco y Entre Ríos. La Pampa y Buenos Aires están en el mismo proceso.

Paraná Metal

No obstante el acuerdo suscripto hace siete meses para reactivarla, la autopartista Paraná Metal, instalada en Villa Constitución, sigue paralizada. El secretario adjunto de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de esa ciudad del sur santafesino, Juan Actis, expresó que “no se registraron avances en la intención de reabrir la fábrica para comenzar a producir, porque todo está atado a la vuelta como cliente de Ford Brasil, que compraba el 80 por ciento de la producción‘.



Carbap sigue cuestionando

 

El secretario de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Alberto Larrañaga, manifestó su preocupación por “la desinformación” de la presidenta Cristina Fernández, y afirmó que “utilizando datos estadísticos absolutamente alejados de la realidad minimizó la contribución impositiva agropecuaria”.

“Sólo en concepto de retenciones, el agro aportó durante 2010 casi 40 mil millones de pesos, es decir un 10 por ciento de la recaudación del Estado”, aseguró Larrañaga. Destacó que “este dato es por sí mismo elocuente acerca de la desinformación presidencial, pero además, el agro realiza otras contribuciones a través del impuesto a las Ganancias, al Cheque y a los Bienes Personales”.

Así se refirió a los conceptos vertidos por la presidenta durante su discurso de apertura del año legislativo, donde dijo que el campo apenas aporta 2,8 por ciento de los ingresos del fisco. Por su parte, el diputado provincial de Unión PRO y referente agropecuario, Jorge Srodek, sostuvo que “con las condiciones y oportunidades que ofrece hoy el mundo es inconcebible que aún no tengamos una política agropecuaria nacional que dé previsibilidad y las herramientas necesarias para que el campo genere los recursos que la Argentina necesita”.

En su visita a Expoagro 2011, Srodek afirmó que “el mayor obstáculo que enfrenta la Argentina es el kirchnerismo y su lógica destructiva”.

“Los argentinos tendríamos un mejor país si el gobierno nacional se decidiera a dejar de lado las ideologías y el resentimiento”, remarcó el ex vicepresidente de Carbap.

A un mes

La protesta se desarrolló a un mes del final de una huelga con bloqueos de plantas que realizaron trabajadores de distintos sindicatos en los puertos del Gran Rosario, a fines de enero, que frenó los embarques del país e impulsó los precios internacionales de los granos.