JOSÉ SACRISTÁN

Caminando con Antonio Machado

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“Don Antonio es un poeta de cabecera para mí -expresó el intérprete-. Cuando voy a Soria entro al instituto donde daba sus clases y donde están sus objetos, y es como si me encontrara con él”. Foto: Archivo El Litoral

El actor español llegará a Santa Fe en el marco de una gira por nuestro país. Acompañado sólo por el pianista Facundo Ramírez, hará un recital tributo al poeta sobre las tablas del Teatro Municipal.

 

El Litoral / Télam

El domingo 3 de julio, el popular actor español José Sacristán presentará en Santa Fe “Caminando con Antonio Machado”, y que tiene por subtítulo “De ‘Los días azules’ a ‘El sol de la infancia”. Se trata de un recital tributo al poeta (1875-1939) que subirá a las tablas del Teatro Municipal (San Martín 2020) a las 20.

Sacristán incluyó a Machado en “la generación del ‘98 del siglo XIX, que nos ha dejado no sólo una obra literaria, poética, filosófica; una generación de personas que fueron ejemplares en su comportamiento como referentes morales”. El actor español llegará tras presentarse en La Quiaca, Tucumán y, de filmar en Córdoba “El muerto y ser feliz”, de Javier Rebollo, producida por España, Argentina, Francia y Uruguay. “Vengo con la maleta llena de diplomas, medallas, regalos; me han nombrado huésped de honor, hijo dilecto, es muy emocionante y muy de agradecer”, dijo el actor en una entrevista concedida a Télam.

En escena, será acompañado por el pianista y compositor Facundo Ramírez, quien alternará piezas de Isaac Albéniz, Claude Debussy, Heitor Villa-Lobos, Johannes Brahms, Robert Schumann, Franz Liszt, Frederic Chopin, Wolfgang Amadeus Mozart y Federico Mompou.

Letra y música

Respecto de la puesta, que marca su regreso a tablas argentinas luego de tres años, José Sacristán contó que la idea surgió de un viejo acuerdo con una productora con la que hizo en España “El paso de Machado por Soria” para mezzosoprano y voz, una sinfonía del joven compositor David Del Puerto que se presentó en la Semana Musical de Soria.

“A mí se me ocurrió, para que no fuera sólo un recital, crear una especie de dramaturgia, un hilván argumental a partir de un papel que encontró su hermano José al día siguiente de la muerte de Don Antonio en Collioure, que decía ‘estos días azules’ y ‘este sol de la infancia”, contó.

Dijo también que se tomó “la libertad de pensar que ése era el deseo de volver a Sevilla” y a través de los poemas representar el espíritu del poeta acompañado por el pianista Facundo Ramírez, “un hombre de teatro que tiene una sensibilidad especial”. De este modo, en escena recorre desde Coullioure a Sevilla “a través de sus poemas más íntimos, sociales, descriptivos, los más musicales; Don Antonio es un poeta de cabecera para mí. Cuando voy a Soria entro al instituto donde daba sus clases y donde están sus objetos, y es como si me encontrara con él”.

Sacristán subrayó la labor de Joan Manuel Serrat, que en los años ‘60 musicalizó los poemas del sevillano, aunque dijo que “traté de evitar los poemas que tomó Joan Manuel, porque letra y música ya son parte de una misma cosa. Y además de ser un trabajo bellísimo, lo que más hizo fue popularizar esa obra y la de Miguel Hernández. En España hubo y hay poetas impresionantes, y aún siguen, como los cantaores flamencos, no se agota la veta”.

Lectura dramatizada

Sobre su paso del teatro de prosa a la poesía, José rescató la experiencia de actuar con las Sinfónicas Nacionales de Tenerife, Las Palmas, Oviedo, Córdoba, un ‘Iván el Terrible’ con música de (Dmitri) Shostakóvich y poemas de (Evgueni) Evtuchenko, y haber cantado zarzuela. “Tengo cierta familiaridad con la coordinación entre la poesía y la música. Por lo demás, Machado es uno de los poetas más emocionantes y cercanos de interpretar, que no de declamar; hay una proximidad con el personaje que va variando según describe Castilla, o la muerte de su esposa Leonor, o cuando habla de la guerra”, explicó.

También añadió que es la mirada de un hombre “con el cual yo me siento muy identificado y resulta un vehículo relativamente fácil. Perdón por la soberbia, de trasladar al teatro y de interpretar, aunque en este caso es una lectura dramatizada”.