Ya son cuatro los países que lo aprobaron
La tolerancia a sequía desarrollada en la UNL se patentó en México
Fundadora. Chan y su equipo aislaron un gen del girasol y lo probaron en plantas de laboratorio. Ahora se trabaja para incorporarlo a trigo, maíz, soja y alfalfa.
Foto: Archivo
Campolitoral
Esta semana la empresa Bioceres -grupo inversor en Agro-biotecnología que tiene a Gustavo Grobocopatel entres sus miembros más renombrados- anunció que, junto a la Universidad Nacional del Litoral y el Conicet, obtuvo una nueva patente de invención para su desarrollo de tolerancia a sequía y salinidad en cultivos. Esta vez la aprobación se dio en México y ya suman cuatro los países donde está autorizada la tecnología nacida en el Laboratorio de Investigación de Biotecnología Vegetal (UNL) que dirige la Dra. Raquel Chan en la casa de altos estudios santafesina. EEUU, India y Australia son los otros lugares donde logró inscribirse.
La nueva patente fue otorgada por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial y protege la utilización de una tecnología para la obtención de cultivos tolerantes a sequía y salinidad.
Actualmente Bioceres, a través de Indear (Instituto de Agrobiotecnología Rosario), está evaluando esta tecnología, con resultados alentadores en los tres cultivos a los que ha incorporado esta solución: trigo, soja y maíz. Recientemente ha comenzado a desarrollarla en el cultivo de alfalfa, mediante su participación en el Consorcio Asociativo Público-Privado para el desarrollo de forrajeras transgénicas, PasArg.
Bioceres es una sociedad inversora focalizada en la creación, gerenciamiento y financiamiento de empresas y proyectos vinculados al desarrollo de tecnologías, productos y conocimientos en agro-biotecnología y ciencias vinculadas.
Está formada por más de 220 accionistas, en su mayoría empresarios agropecuarios innovadores y distintos actores del sector agroindustrial.
Se suma a las inscripciones logradas en EE.UU., India y Australia. Se trata del trabajo iniciado en el Laboratorio de Investigación de Biotecnología Vegetal, al mando de la Dra. Raquel Chan, que se continúan en el Instituto de Agrobiotecnología Rosario en sociedad con Bioceres y el Conicet.
Puntapié inicial. El 18 de julio de 2007 el entonces rector de la UNL, Mario Barletta, firmó el convenio con el Conicet y Bioceres, para el desarrollo de herramientas biotecnologócias. Por los privados puso la firma el llamado “zar de la soja” Gustavo Grobocopatel (accionista de Bioceres), mientras que por el orgnismo científico nacional lo hizo Amadeo Cellino.
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