LUIS DE CÓRDOBA
LUIS DE CÓRDOBA
Recuerdos de un hombre de la oralidad
La publicación rinde homenaje “a un maestro ejemplar, a un gran pensador sin obra que lo basó todo en la oralidad”.
Foto: GENTILEZA UNL
El miércoles se presentó el libro “La espada y los libros. Luis de Córdoba y nosotros”, del autor santafesino Santiago de Luca. Fue coeditado por Ediciones UNL y el Instituto Cervantes de Toulouse, Francia.
De la Redacción de El Litoral
cultura@ellitoral.com
“La espada y los libros. Luis de Córdoba y nosotros” fue presentado en el espacio editorial “El sabor, el saber y el sentir de la ciudad”, San Martín y Cortada Falucho.
El secretario de Extensión de la UNL, Gustavo Menéndez, sostuvo que “cada libro implica un fuerte trabajo que pone en diálogo los conocimientos, los saberes, donde se difunde cultura, se transmite a la sociedad y se interpela a esa realidad”.
Esta publicación, como se expresa en el prólogo, “rinde homenaje a un maestro ejemplar, a un gran pensador sin obra que lo basó todo en la oralidad”, expresó el secretario. Este hombre fue Don Luis, un español que dejó España en 1958, vivió y murió en Argentina. El autor señaló que “esa memoria, la vida oral de Don Luis forma parte del patrimonio intangible de la ciudad. Fue esencialmente un hombre oral”.
En la presentación del libro también estuvo presente el periodista Rogelio Alaniz, quien hizo su apreciación sobre este personaje y relató algunas anécdotas y experiencias vividas a su lado; el director de la editorial de la universidad José Luis Volpogni, Gabriela de Córdoba y otros familiares de Luis de Córdoba, amigos y personalidades de la cultura.
Trabajar la inteligencia
Posters con fotos del personaje del libro, con algunos fragmentos del mismo, acompañaron la presentación que se convirtió en una reunión para recordar y compartir anécdotas de Don Luis. Alaniz contó: “Lo he conocido mucho, hemos compartido momentos, hemos discutido, a veces nos hemos peleado. Para mí, siempre fue Don Luis. Llegué a tener mucha confianza con él, pero jamás le dije ‘gallego’ ni lo traté de vos”.
“Lo conocí una noche, nos quedamos conversando en una rueda de diez personas hasta las tres o cuatro de la mañana sobre política. Era un bar que había en bulevar y San Jerónimo. Era un hombre que tenía el don de la palabra, con su tonada española, la forma que hilvanaba las frases y los pensamientos, todos los que participábamos del universo de Don Luis entendíamos. Entre tono jocoso y crítico, permitía trabajar la inteligencia y el sentido del humor”.
Asimismo, De Luca recordó que “con 50 años de diferencia, ahora que estoy más adulto, siempre me trató de igual a igual. No me explicaba las cosas en versión Billiken, eso me sirvió mucho”. Además destacó el sentido del humor de aquel maestro: “Su humor era desde satírico a profundo. Una vez le pregunté cuántos libros tenía, con 14 años su biblioteca me despertaba curiosidad, y me dijo no hay que confundir el verbo ser con el verbo tener. Me pareció siempre un gran personaje de la oralidad”.
“La idea del libro surgió una noche en la quinta de Raúl Cottone. Estaba también otro amigo, y hablábamos de recuperar a los personajes de la ciudad”, señaló De Luca. Sobre “La espada y los libros”, el autor señaló que hace un guiño al Quijote. “Hay un capítulo muy famoso donde el Quijote, analizando las armas y la vida de un soldado y la de un escritor y las letras, falla a favor de las armas. Entonces, de ahí la idea de la aventura, pero también de la inteligencia. A eso lo viví con Don Luis”.
Sobre el autor
Santiago de Luca nació en Santa Fe en 1974. Es egresado de la UNL y doctor en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid. Enseñó Literatura en la Universidad 6 de Octubre de Egipto y en el Instituto Cervantes de Toulouse, además de colaborar en la Universidad de Le Mirail. Dirige, actualmente, una asociación cultural franco-argentina.
Entre sus publicaciones se encuentran: “Poema de Sombra” (UNL, Santa Fe, 2008), “Dos Ríos” (Ed. Antígona, Madrid, 2007), “Poema del Imán” (UNL, Santa Fe, 2003), “El trayecto de la bala” (Ediciones de la Cortada, Santa Fe, 2002), “La hoja olvidada” (Doce Calles, Aranjuez, 1999) y “Ensalada universal” (UNL, Santa Fe, 1996).