Piden 13 años

Acusado de matar a su patrona

Télam

Un fiscal de la ciudad cordobesa de Río Cuarto pidió trece años de cárcel para un joven tambero, que está acusado de matar con un puñal a su patrona, según informaron hoy fuentes judiciales.

La condena fue reclamada por el fiscal Alejandro Cabrera, quien al pronunciar su alegato aseguró que las pruebas y testimonios reunidos en la etapa de instrucción indican que Ricardo Romero (19) asesinó de dos puñaladas en el cuello a su patrona, Vanesa Moretti (30).

Sin embargo, la defensora del acusado, Raquel Martínez, pidió la absolución de su cliente argumentando que las posturas de la Fiscalía y la querella -que también reclamó 13 años de cárcel- se basan en elucubraciones a partir de los dichos del imputado que no deberían ser usados en su contra.

Aseguró que no existen pruebas contra su defendido y que cuando brindó una versión falsa de los hechos, en instancias anteriores al juicio, lo había hecho porque se lo habían armado otros presos.

En el expediente consta que el episodio ocurrió en la mañana del 18 de mayo de 2008 en un tambo ubicado en la zona rural de Coronel Moldes, localidad emplazada 260 kilómetros al sur de la capital provincial, donde por causas que no lograron dilucidarse, Romero mató a su patrona.

El fiscal Cabrera afirmó que está demostrado que Romero actuó en forma conciente, aunque reconoció que aún no se han podido determinar los motivos que orientaron el accionar del imputado, que a su entender actuó de manera desleal y traicionera con su patrona.

En su descargo, Romero había señalado que mantenía con su jefa una relación amorosa clandestina y que luego de un par de encuentros él decidió cortar, hecho que disgustó a la mujer, que insistió en mantener la relación, pese a que los dos estaban casados y con hijos.

En la mañana del 18 de mayo de 2008 y mientras trabajaba con su patrón, el esposo de Moretti, Romero se ausentó por un momento con la excusa de ir al baño, pero en realidad se dirigió hasta la casa de la mujer, y juntos salieron de la vivienda.

El fiscal Cabrera se encargó de poner énfasis en esta hipótesis al sostener que si no quería seguir con la relación clandestina no tenía por qué ir a buscarla.

La víctima habría seguido a Romero con un arma que siempre estaba cargada y, luego de una violenta discusión, ella empezó a pegarle en el pecho con el revólver, oportunidad en la que el imputado, por temor a que ésta se disparara, se defendió con un cuchillo que tenía en su cintura.

Según argumentó Martínez en su alegato, la autopsia a Moretti reveló que fueron golpes los que produjeron los tajos, tal como lo había relatado el imputado, y que no fueron puñaladas intencionales.

Al solicitar la absolución de su cliente, la abogada defensora dijo que lo único que tenía Romero para defenderse era su verdad, y que fue presionado por las fuerzas de seguridad a la hora de buscar las armas que él había escondido en su vivienda.