Imágenes del ayer
Imágenes del ayer
Cuando el río bajó a 0,31 metros
El Puente Colgante como pocas veces se ha visto. Corresponde al año 1963, cuando la bajante llegó a niveles críticos: 0,31 metros en el puerto local.
Las fotos remitidas por Héctor Cavallero, un lector aficionado a la fotografía y al comportamiento del río, permiten observar lo que fue una de las bajantes más importantes que tuvo el Paraná, expresada en el puerto local.
Guillermo Dozo
Como diría alguna persona que peina canas: “¡Bajantes eran las de antes!”. Y es cierto. Ocurre que un río que en el hidrómetro del puerto local todavía está por sobre los dos metros, una cantidad de agua más que suficiente para saciar la sed de los santafesinos porque todavía está, muy lejos, de acercarse siquiera a los registros máximos de estiaje en nuestras costas.
Hace unos años, más precisamente el 14 de enero de 2009, Aguas Santafesinas SA tranquilizaba a la población de la ciudad de Santa Fe sobre la capacidad operativa de la empresa: “La bajante que se registra en el río no afecta la calidad del agua cruda que se capta desde las tomas que posee la empresa, para someter al proceso de potabilización, en la planta ubicada en barrio Candioti” y eso que el río estaba bastante más por debajo que por estos días, ya que el hidrómetro acusaba 1,65 metros contra los 2,17 actuales.
Para los memoriosos y para los que gustan de las estadísticas vale la pena hacer un breve repaso sobre lo que fueron estiajes importantes en nuestra zona. Un año donde el río aportó poco caudal fue 1969. En los meses de marzo, abril, mayo y junio se dieron los siguientes valores mínimos: 1,74, 1,50, 1,90 y 1,76 metros en cada mes respectivamente.
Otra de las bajantes más grandes registradas en el Puerto de Santa Fe se dio en el segundo semestre de 1963. Por esos días, el río Paraná en el puerto local registró valores históricos en su escala hidrométrica. La altura mínima en ese tramo del año fue de 0,31 metros y la media anual registrada alcanzó un valor de 2,57 metros.
Imágenes para atesorar
Llegado a este punto de la nota, hay que introducir el aporte de uno de nuestros lectores que -avisado de la situación del río- nos permite hacer notar que “¡Bajantes eran las de antes!”.
Así, Héctor Cavallero, nuestro amable lector, tomó contacto con la Redacción y remitió tres tomas de la laguna Setúbal -sin fecha precisa-, pero correspondientes al segundo semestre de 1963, año en que se logró el registro de apenas 0,31 metros en el hidrómetro del puerto local.
En su correo, Cavallero se muestra como un aficionado a la fotografía y nos comenta que las tomas “fueron escaneadas desde una diapositiva. Película Kodachrome. Máquina: Kodak Instamatic 400 (no llegó al país esta versión). Era del tipo ‘home’, pero con algunas posibilidades de corrección de luz”.
La primera de las fotos es impresionante. Allí pueden verse los pilares del Puente Colgante totalmente descalzados, con gente a su alrededor, en una foto tomada desde lo que hoy conocemos como Piedras Blancas. Si se repara en los detalles del fondo, se observan las chimeneas de Calchines, parte de la edificación del Club de Regatas y hasta el remate de la fuente del parque Oroño, la misma que hoy conocemos como la Fuente de la Cordialidad.
Las otras fotos nos muestran el efecto del agua retirada de la laguna. Tanto que en una de ellas se puede ver gente pescando en un pequeño tramo de agua que aún circulaba por la laguna, mientras que, alrededor, un manto verde cubría lo que habitualmente es el gran espejo de agua de la laguna Setúbal.
Las fotografías muestran una Santa Fe diferente. Sin edificios de altura, con la margen este aún virgen, la ciudad vivía uno de los mayores estiajes de su historia. Fotos: Héctor Cavallero
La crecida
Esa década -que también nos marcó como habitantes vinculados fuertemente a la altura del río- tuvo la contracara con un pico máximo con 6,94 metros en 1966, lo que provocó destrozos en la costanera santafesina, la inundación total de La Guardia y Alto Verde además de que la Ruta 1 fue sobrepasada por el nivel de las aguas en largos trechos, entre las localidades de Saladero Cabal y Helvecia, entre Cayastá y Santa Rosa y cerca de San José del Rincón, produciéndose numerosos cortes.