Se conocieron este mediodía
Condenas históricas en la causa Díaz Bessone
Más de 25 mil rosarinos participaron el sábado a la noche en una marcha por el Día de la Memoria y en reclamo de justicia en la causa Díaz Bessone.
Foto: Télam
El Tribunal Oral Federal 2 sentenció a prisión perpetua al ex jefe del II Cuerpo de Ejército y al ex comisario Rubén Lo Fiego. A los ex policías Mario Marcote, Ramón Bergara y Carlos Scorteccini les dictaron 25, 12 y 10 años de prisión, respectivamente. El único civil imputado, Ricardo Chomicky, fue absuelto.
De la redacción de El Litoral
Corresponsalía Rosario
Las dos mil personas que esperaban desde temprano el desenlace estallaron en gritos y aplausos luego de que los integrantes del Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) dictaron las sentencias contra los seis imputados por crímenes de lesa humanidad cometidos en el Servicio de Informaciones de la ex Jefatura de policía. Los jueces Otmar Paulucci, Jorge Venegas Echagüe y Beatriz Caballero de Barabani condenaron a prisión perpetua al ex jefe del II Cuerpo del Ejército Ramón Genaro Díaz Besso y al ex comisario principal de la Policía de Santa Fe Rubén Lo Fiego (alias el Ciego). A los ex policías Mario Marcote le dictaron 25 años de prisión, a Ramón Rito Bergara, 12 años y a Carlos Scorteccini, 10. En tanto, el único civil juzgado Ricardo Chomicky, acusado de colaborador de la “patota” de Feced, fue absuelto. Según aclaró la jueza Beatriz Caballero de Barabani todos los condenados irán a una “cárcel común”, a excepción de Díaz Bessone, quien argumenta tener problemas de salud.
Agrupados en el espacio Juicio y Castigo Rosario, y tras la multitudinaria movilización realizada el pasado sábado en ocasión del repudio al último golpe cívico-militar, los organismos convocaron “a todos los rosarinos a ser parte de una jornada histórica”.
Megacausa
La megacausa Feced es de uno de los expedientes de mayor magnitud en la ciudad y la zona. Una parte es la que está en juicio oral, pero restan una denominada residual y una tercera etapa. El expediente completo tiene cerca de 100 cuerpos de 200 fojas cada uno.
El juicio de la causa Díaz Bessone abarca los crímenes de lesa humanidad cometidos contra 91 personas en el centro de detención clandestino que funcionó en el Servicio de Informaciones (SI) de la ex Jefatura de Policía de Rosario, el más grande de la provincia. Se calcula que por el edificio de San Lorenzo y Dorrego, en pleno centro de la ciudad, pasaron entre 1.800 y 2.000 personas, de las cuales 300 permanecen desaparecidas.
Este juicio oral es la primera parte de la megacausa Feced, cuyo expediente completo tiene cerca de 100 cuerpos de 200 fojas cada uno. A partir de estas sentencias está previsto que el proceso continúe con dos etapas posteriores.
Durante todo el proceso que comenzó el 21 de julio de 2010 y tenía previsto terminar en julio de 2011, pero se extendió por un año y ocho meses se juzgó seis imputados por los delitos de homicidio, privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia y amenazas, torturas y enriquecimiento ilícito por hechos ocurridos entre 1976 y 1979 en la esquina de Dorrego y San Lorenzo.
Un año y ocho meses
El juicio oral comenzó en julio de 2010 y tenía previsto terminar en julio de 2011, pero se extendió por un año y ocho meses. Los imputados son seis y de los 93 casos que se investigaron en la causa Díaz Bessone, 70 son sobrevivientes.
La historia de esta investigación tiene un pasado lejano en el tiempo. Un grupo de víctimas del terrorismo de Estado presentó el primer Habeas Corpus que tuvo una respuesta favorable de la Justicia en 1984. En ese año se abrió el expediente en los Tribunales provinciales y comenzaron a presentarse los primeros testimonios.
El primer problema que enfrentaron quienes buscaban justicia fue el robo de los expedientes de los tribunales provinciales en diciembre de 1984. La sustracción de esta documentación dejó un enorme vacío en la investigación en cuanto a pruebas de quiénes fueron los policías que habían actuado en el centro de detención de Dorrego y San Lorenzo.
La causa pasó ese año del tribunal provincial a la Justicia Militar hasta que finalmente la Cámara Federal se hizo cargo de la investigación. En el 85 se realizó el juicio a la Junta Militar, pero la causa en Rosario quedó en vía muerta cuando el gobierno radical sancionó en el 86 y el 87 las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
Después de varios años de buscar la manera de sortear los impedimentos judiciales, la anulación de estas leyes en agosto de de 2003 por el Senado de la Nación posibilitó que se reanudaran las investigaciones de los delitos de lesa humanidad. La megacausa Feced recobró vida por decisión del juez federal Omar Digerónimo y en 2008 fue elevada a juicio por el magistrado Marcelo Bailaque.