Un gran cómico
Un gran cómico
Falleció Mario Sapag
Alcanzó gran popularidad a partir de la imitación perfecta que realizó de figuras del espectáculo y de la política.
De la redacción de El Litoral
El comediante y cómico argentino Mario Sapag, con un dilatada y extensa carrera televisiva y cinematográfica, falleció anteanoche a los 76 años en la Clínica Basilea del barrio porteño de Monserrat, luego de padecer una prolongada enfermedad que incluyó problemas cardíacos y pulmonares, informaron familiares y allegados. Los restos del humorista serán sepultados este lunes en horas del mediodía en el Panteón de Actores del Cementerio de la Chacarita.
Nacido en Buenos Aires en 1935 e hijo de libaneses, Sapag comenzó su trabajo profesional a los 18 años en la radio como humorista, una labor que llevaría después al teatro de revistas, la televisión y el cine.
Entre 1963, cuando debutó en la cinta “Canuto Cañete, conscripto del siete”, protagonizada por Carlitos Balá, y 2001, en que cerró su carrera cinematográfica con la no muy recordable “Nada x perder”, con Osvaldo Sabattini y Paola Krum, protagonizó 20 películas, trabajando con los hermanos Sofovich, Enrique Dawi y Enrique Carreras, entre otros directores.
En el medio, fue partícipe de varias comedias picantes como “El telo y la tele” (1985), “Hotel de señoritas” (1979) y “La noche viene movida” (1980).
También estuvo en “Aquellos años locos”, con Palito Ortega y Mercedes Carreras en 1971; y participó en varios de los éxitos de la dupla Olmedo-Porcel como “Los caballeros de la cama redonda” (1973), “Los fierecillos indomables” (1982), “Los fierecillos se divierten” (1983), “Mirame la palomita” (1985), “Los reyes del sablazo” (1983) y “Sálvese quien pueda” (1984).
También fue nombre habitual de la cartelera del teatro de revistas, encabezando como capocómico o siendo parte del staff de humoristas, según el sube y baja de la popularidad de una profesión que a veces sonríe más que otras.
La popularidad
Su mayor repercusión la obtuvo en la televisión en la década del ‘80, donde a caballo de su talento para las imitaciones y las amplias repercusiones de sus caracterizaciones de personajes públicos como César Luis Menotti, Jorge Luis Borges y el presentador Roberto Galán, encabezó “Las mil y una de Sapag”, que se mantuvo varios años en pantalla en Canal 9 y Telefé.
En esta época, protagonizó un incidente de repercusiones políticas, cuando caracterizado como el canciller del gobierno de Raúl Alfonsín, Dante Caputo, logró ingresar a la residencia presidencial de Chapadmalal burlando todos los controles de seguridad y posando para varias revistas.
A lo largo de esos años de mayor fama, con un programa que alcanzó los 40 puntos de rating, personificó, entre otros, a los ex presidentes Carlos Menem y Raúl Alfonsín, al actor español Pepe Sacristán, a Pilar Franco, Míster T, Hugo Guerrero Martinheitz y Tita Merello, entre otros.
Las imitaciones de personajes argentinos de diversas profesiones fueron la nota distintiva de su carrera. También trabajó en teatro y en cine. Foto: Télam