Lo dijo Adriana Cantero, ex ministra de Educación

“Eliminar la promoción directa

en Santa Fe fue un retroceso”

La ex funcionaria obeidista aplicó esta política cuando fue ministra. Luego, el Socialismo tomó la decisión de darla de baja. Cantero considera que Santa Fe perdió la chance de haber sido punta en el país.

“Eliminar la promoción directa en Santa Fe fue un retroceso”

“La repitencia siempre fue vista como una buena medida y nosotros estamos tratando de decirle a los docentes que no lo es. Esto produce un debate, que es bueno”, dijo Adriana Cantero. Foto: Archivo

 

De la Redacción de El Litoral

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La ex ministra de Educación de Santa Fe, Adriana Cantero -que ocupó ese cargo entre 2005 y 2007 durante la gobernación de Jorge Obeid- aplicó en la provincia la promoción directa y asistida de primer grado cuando a nivel nacional aún nadie hablaba del tema. La medida vio la luz un solo año, en 2007, porque al asumir el gobierno socialista, se dio de baja.

“Habíamos dejado una política pedagógica que ponía a la provincia de Santa Fe en la punta con respecto a la promoción directa. Eliminarla fue un retroceso”, manifestó la ex funcionaria, que reside en Rosario y está jubilada de su cargo de supervisora, aunque sigue dictando clases en el nivel superior.

Su aporte con relación al resultado de esa experiencia es ineludible dado que hace un par de semanas el Consejo Federal de Educación, que reúne a los ministros del área de todo el país, acordó que los alumnos del nivel primario ya no repetirán más el primer grado, sino que lo promocionarán en forma directa. Esta medida apunta a garantizar y mejorar la continuidad de las trayectorias escolares desde el nivel inicial, y revertir la repitencia y la sobreedad de alumnos.

“A esta política no se le dio tiempo ni se la evaluó. Fue una decisión intempestiva que tomó el gobierno que nos sucedió. Creo que, por un lado, no tuvieron la capacidad pedagógica de comprender lo que tenían entre manos, y por otro, me parece que había una decisión política de desarmar todo lo que habíamos dejado”, criticó Cantero.

Si bien aclaró que no alcanzó a hacerse una “evaluación seria” del impacto que tuvo la experiencia sobre los alumnos, recordó que en el 2007 se realizaron capacitaciones situadas con los maestros de 2do. grado que atendían a los chicos que habían promocionado en forma directa. “Una de las cosas más sorprendentes es que más del 50 % de los maestros manifestó que sus alumnos habían avanzado bien, hasta el punto que a fin de año estaban pensando en la promoción a 3er. grado sin dificultad”, destacó.

“Ese indicador nos resultó satisfactorio porque era la opinión de los propios actores, es decir, de los maestros que en algún momento se habían puesto muy resistentes a la medida. Al cabo del año, fueron reconociendo algunas posibilidades de intervención y que los chicos podían avanzar”, aseguró.

La ex ministra lamentó que los vaivenes políticos coarten los procesos de cristalización de las líneas educativas que se ponen en marcha en una gestión. “Cada gobierno tiene legitimidad de tomar las decisiones que considere pertinentes, pero paralizar acciones que iban a favor de la educación de los chicos, fue un retroceso”, consideró.

Argumentos

— ¿Cuál es el fundamento pedagógico por el cual su gestión adoptó la promoción directa?

— El principal es que la alfabetización inicial es un proceso que necesita más de un año para resolverse, porque se inicia en la sala de 5 y continúa en 1º y 2º grado con más especificidad. Y los chicos que están recorriendo ese proceso necesitan intervenciones continuadas para poder cerrarlo. En ese sentido, la repitencia los vuelve al punto de partida; es un volver a empezar que pone a los chicos en una situación de mayor vulnerabilidad. Está demostrado pedagógicamente que las repitencias tempranas no mejoran los recorridos que los chicos hacen y por eso hay países como Finlandia y Cuba -ambos con muy buenos indicadores educativos- que no tienen repitencia en los primeros años de escolarización. Esto no significa que hay que resolver la promoción automática y nada más. Hay que seguir trabajando con estrategias didácticas destinadas a que ese proceso se cumpla y una vez que los chicos construyen la alfabetización inicial, estarán en mejores condiciones para avanzar en aprendizajes más complejos.

— Hay docentes que sostienen que muchos chicos de 6 años tienen un cierto grado de inmadurez y repetir un curso los ayuda a ponerse a tono con sus compañeros más avanzados ¿Qué opina al respecto?

—Nosotros estamos parados en una posición desde las teorías del aprendizaje que se despegan de la idea de madurez. Porque las teorías basadas en la madurez son biologicistas y producirían algo así como una pedagogía de la espera: hay que esperar a que algo suceda en el niño. Mientras que nosotros estamos parados más desde las teorías de la educación sociohistórica. Sería que la enseñanza produce aprendizaje, y el aprendizaje produce desarrollo. Desde ese lugar hay una revalorización de la intervención pedagógica.

— Sin embargo, todavía se siguen escuchando estos argumentos biologicistas en las escuelas.

— Porque son 100 años de un modelo que formateó el pensamiento pedagógico. Esas teorías más biologicistas se paran en un lugar de cierta predestinación. Hay chicos que están como predestinados a ir más lentos, a avanzar menos, a repetir. Y nosotros pensamos que la educación es precisamente “antidestino”. Es decir, la educación puede poner en interpelación y en entredicho esa postura. Y de hecho, cuando hay buenas prácticas educativas, los chicos hacen otro recorrido. Esto nos pone en la situación de pensar que todos pueden aprender, no solamente algunos.

— Cuando se dice que ésta es otra manera de flexibilizar la escuela y que los chicos no están aprendiendo como antes ¿Usted que responde?

— La idea de que estas acciones apuntan al facilismo está refutada. Un niño que está promovido, pero que debe ir alcanzando y sosteniendo un proceso que aún no tiene cerrado, está haciendo un enorme esfuerzo. No debemos culparlo por no aprender a los 6 años, sino tomar lo mejor de él y ayudarlo a que siga aprendiendo. Generalmente las promociones acompañadas han demostrado que el chico construye un mejor vínculo con la escuela que aquel que tiene repitencias recurrentes y que de algún modo pierde el sentido de por qué va a la escuela.


Mengarelli: una implementación “sin apremios”

Consultada sobre los tiempos de la implementación de la promoción directa del 1º al 2º año del nivel primario en la provincia, la ministra de Educación, Letizia Mengarelli, habló de un proceso gradual que se desplegará sin apresuramientos, y no quiso poner plazos: “En la segunda mitad del año vamos a empezar un acompañamiento a escuelas y un modelo de trabajo que luego se hará extensivo a la totalidad del sistema primario. Pero sin apremios, porque tenemos hasta el 2016 (para implementar este cambio en el nivel) y el aprendizaje de los chicos no se resuelve por decreto, sino haciendo un buen acompañamiento escolar”, le dijo a El Litoral.

“La implementación no tiene que ser puramente normativa; dependerá de un proceso de acompañamiento a las escuelas para que éstas puedan lograr apoyos para aquellos niños que no pueden cursar normalmente la escuela primaria”, afirmó la funcionaria. “Estamos viendo las variables; dentro de un repertorio acotado de escuelas se hará un análisis con directivos y docentes respecto de la asistencia discontinua, para ver cómo este factor influye en el cursado de los chicos. Luego de este trabajo se decidirá qué tipo de acompañamiento necesitan en cada lugar, y cuándo se implementará la medida”, cerró.