Con la mirada en el mediano plazo
Con la mirada en el mediano plazo
“El Niño” llegaría tarde y débil
Un poco de alivio. El pronóstico anticipa la llegada de las lluvias, aunque no de manera generalizada.
Foto: Archivo
Aunque, en principio, el desarrollo de un episodio de “El Niño” parece augurar buenas condiciones climáticas para la campaña agrícola 2012/2013, deberá tenerse en cuenta que episodio doble de “La Niña”, que afectó negativamente a las dos campañas agrícola precedentes, producirá una fuerte acción residual.
Según el informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, por esta causa, los efectos benéficos de “El Niño” podrían demorarse en llegar, manteniendo una serie de riesgos, que se describen a continuación, a todo lo largo de la temporada.
El invierno y la primera parte de la primavera observarán fuertes oscilaciones térmicas, en las que se alternarán lapsos cálidos, que consumirán las reservas de humedad de los suelos con entradas de aire polar, con riesgo de heladas tardías. Aunque sin llegar a provocar heladas, las irrupciones de aire frío, se mantendrán a lo largo de Noviembre y Diciembre, retardando el arranque de los cultivos de verano.
Precipitaciones muy desparejas durante la mayor parte del invierno y la primera parte de la primavera, con valores abundantes, y riesgo de tormentas severas, en algunas zonas, y valores escasos en la mayor parte del área agrícola nacional.
Hacia mediados de la primavera, la intensidad de las precipitaciones aumentará en la mayor parte del área agrícola nacional, pero su distribución de las precipitaciones continuará siendo muy desuniforme, observándose fuertes núcleos de tormentas, en cuyo interior se observarán riesgos de granizo, vientos y aguaceros torrenciales, capaces de provocar anegamientos, separados entre sí por franjas con precipitaciones moderadas a escasas.
Las fuertes lluvias que se producirán sobre la Alta Cuenca del Plata provocarán la crecida de los grandes ríos, con riesgo de inundaciones ribereñas.
Asimismo, debe preverse que el Noroeste Argentino, el norte de Cuyo y el oeste de la Región del Chaco podrían experimentar un comienzo tardío de la temporada de lluvias, presentándose una situación de sequía que comprometerá la producción agrícola y ganadera.
De esta manera, el escenario climático continuará pasando de un extremo al otro, sin lograr estabilizarse en un estado intermedio menos perturbado que los anteriores.
Cabe recordar que el último escenario neutral, que no fue afectado ni por “El Niño” ni por “La Niña” se desarrolló durante la temporada 2004/2005.
A partir de la temporada siguiente, el clima comenzó a oscilar entre un extremo y el otro, dando una sucesión de casos perturbados, que estaría entrando en su octava temporada:
Agosto
A lo largo de Agosto, los vientos fríos y secos, provenientes del sudoeste, comenzarán a ser reemplazados por los vientos cálidos y húmedos, provenientes del norte, pero el proceso será lento. Por esta causa, se observará una distribución de las precipitaciones en la Cordillera Central y Sur continuará observando fuertes tormentas, con nevadas y vientos, que extenderán su acción hacia Cuyo y el sudoeste de la Región Pampeana. El norte del área agrícola observará entradas de aire tropical con temperaturas elevadas, de nivel estival, mientras que el centro y el sur registrarán valores más moderados. Los lapsos cálidos se intercalarán con entradas de aire polar, provenientes de las tormentas cordilleranas, que causarán heladas en la mayor parte del área agrícola nacional.
Septiembre
Continuará produciéndose la transición, con las precipitaciones que seguirán mostrando grandes contrastes zonales: La mayor parte de la Región del Chaco, el sudeste del NOA, la mayor parte de la Mesopotamia y el centro y el oeste de la Región Pampeana observarán lluvias de variada intensidad, con sus mayores valores sobre el norte de Santa Fe, el sur de Corrientes y el norte de Entre Ríos. Los vientos tropicales se extenderán sobre el norte y el centro del área agrícola nacional, causando un marcado ascenso de la temperatura. No obstante, las heladas seguirán alcanzando a al sur y el centro del área agrícola nacional, extendiéndose hasta partes del norte de la misma.
Octubre
Se registrará una intensificación de los vientos del norte, que causarán un incremento de la temperatura, que acelerará el consumo de las reservas de humedad de los suelos. Las precipitaciones continuarán concentrándose sobre algunas zonas, muy separadas entre sí, ubicadas sobre el extremo nordeste del país, la cordillera sur y el este de Buenos Aires, donde se presentará el riesgo de tormentas severas, con aguaceros torrenciales, granizo y vientos. Contrariamente, la mayor parte del interior del área agrícola nacional seguirá observando precipitaciones escasas.
Noviembre
Los vientos del norte alcanzarán plena intensidad, haciendo que el régimen térmico ascienda notablemente, incrementando el consumo de humedad por parte de los cultivos y pasturas. Las precipitaciones continuarán concentrándose sobre algunas zonas, muy separadas entre sí, donde se presentará el riesgo de tormentas severas, con aguaceros torrenciales, granizo y vientos. Comenzarán las lluvias en el NOA, pero las mismas se concentrarán sobre el norte de la Región, dejando a la mayor parte de la misma sin recibir valores significativos.
Diciembre
Se acentuará el calor, manteniéndose un fuerte consumo de las reservas de humedad de los suelos.
Las precipitaciones se harán más generales, llegando a la mayor parte del área agrícola nacional, aunque sus valores continuarán siendo muy desparejos. La mayor parte de la Región del Chaco, la mayor parte de la Mesopotamia, la mayor parte de Santa Fe, el sur de Córdoba la mayor parte de Buenos Aires y el este de La Pampa observarán precipitaciones de variada intensidad, desde moderadas hasta muy intensas, con sus mayores valores hacia el este, donde se dará un alto riesgo de tormentas severas, y sus menores registros hacia el oeste. Las entradas de aires polar, provenientes de la Cordillera, provocarán descensos térmicos tardíos, con riesgo de heladas en todo el oeste y el extremo sur del área agrícola nacional.
Verano y otoño 2013
La temporada estival observará precipitaciones extremadamente desparejas: El sur del NOA, la mayor parte de Cuyo y el oeste de la Región Pampeana registrarán precipitaciones moderadas a escasas. Las fuertes lluvias que se producirán sobre la Alta Cuenca del Plata provocarán la crecida de los grandes ríos, con riesgo de inundaciones ribereñas. El régimen térmico alternará lapsos muy cálidos, que causarán un fuerte consumo de humedad, con irrupciones de aire frío que, aunque no causarán riesgos de heladas, podrían retrasar el desarrollo de los cultivos.
Es previsible que se desarrollen condiciones conducentes para el ataque de plagas y enfermedades por lo que deberá cuidarse el aspecto sanitario.
Según el patrón propio de “El Niño”, la temporada otoñal observará precipitaciones algo superiores a lo normal sobre el nordeste del país, mientras que el centro y el sur recibirán valores algo por debajo del promedio. Sobre gran parte del centro y el este del área agrícola nacional se presentará el riesgo de tormentas severas, que podrían dificultar las tareas de cosecha y causar anegamientos de campos
Se desarrollarán condiciones conducentes para el ataque de plagas y enfermedades, especialmente las de fin de ciclo en los lotes de soja. El régimen térmico alternará lapsos cálidos con irrupciones de aire frío que causarán descensos térmicos marcados, pero es poco probable que se produzcan heladas tempranas.