Revelación y polémica

La supuesta primera versión de la

Gioconda se presentó en sociedad

La supuesta primera versión de la  Gioconda se presentó en sociedad

Detalle de la Mona Lisa de Isleworth, donde se insinúa la enigmática sonrisa, perfeccionada después por Leonardo da Vinci en la pintura que guarda el Louvre, en París.

Foto: Agencia EFE

La Mona Lisa Foundation, con sede en Suiza, asegura que la pintura fue hecha sobre lienzo por el propio Leonardo, diez años antes que la que se conserva en el Louvre, sobre madera de nogal. La obra está en poder de un consorcio privado que encargó los estudios. Conocida como la Mona Lisa de Isleworth, por el lugar donde residía Hugh Blaker, su descubridor, también estuvo en manos del estadounidense Henry Pulitzer.

 

Marta Hurtado

Agencia EFE

Leonardo da Vinci pintó el rostro de Lisa Gherardini, “la Gioconda”, en lienzo una década antes de plasmar en madera la sonrisa más enigmática de la historia del arte, afirmó hoy la entidad suiza Mona Lisa Foundation, según la cual el retrato que se exhibe en el Louvre es una nueva versión de aquel original.

Esta fundación fue creada el año pasado, a petición del consorcio privado propietario del lienzo, que le encargó que probara con toda la evidencia histórica y científica disponible si la “primera versión”, como la llaman, y presentada hoy a la prensa en un hotel de Ginebra, fue también pintada por la mano zurda de Leonardo.

Su conclusión ha sido que ambas obras fueron creadas en momentos y lugares diferentes para dos mecenas, pero por la misma persona: el más grande genio del Renacimiento.

La “primera versión” ha sido conocida por décadas como la Mona Lisa de Isleworth, en referencia al lugar donde residía Hugh Blaker, el coleccionista inglés que “la descubrió” poco antes de la Primera Guerra Mundial.

Posteriormente, la obra fue adquirida por el estadounidense Henry F. Pulitzer, que se la cedió a su amada y, a su muerte, fue adquirida por un consorcio que la guardó en un banco suizo hasta 2003.

Según la teoría defendida hoy, Da Vinci comenzó a pintar hacia 1503 el retrato de Lisa Gherardini a petición del marido de ésta, el comerciante de telas florentino Francesco del Giocondo; pero dejó el cuadro a medias porque se vio obligado a abandonar Florencia para instalarse en Milán.

Precisamente, el hecho de que el cuadro esté inacabado es un argumento usado para defender la autoría de Leonardo, citando una carta del cronista Giorgio Vasari, contemporáneo del artista, que decía al menos dos veces que la obra “estaba inacabada”.

Sin embargo, la Gioconda estaba finalizada en 1517, como lo afirma otro cronista, Antonio Beatis, que recuerda que la obra fue pagada por Giuliano de Médicis.

Una señora grande

La Mona Lisa admirada por miles de turistas que diariamente la visitan en el Louvre parece claramente “más mayor” que la “primera versión”.

Esta diferencia de edad es otro de los argumentos para defender la obra, pues, según la fundación, si fuera una copia, el que la plagió habría copiado exactamente la obra original.

El mismo argumento se usa para el hecho de que el bordado del vestido sea distinto; de que el tamaño del cuadro sea diferente; de que la base de una obra sea el lienzo y la de la otra el nogal; y de que en la “versión original” no se haya usado la técnica de barnizado de la Gioconda, que sólo se desarrolló a partir de 1508.

Otra de las razones que esgrime la fundación para defender la “versión original” es que el propio Rafael Sanzio pintó en 1504, tras visitar a Leonardo en su estudio, a una muchacha en la misma posición que la Gioconda, pero con un fondo mucho más parecido al de la “versión original” que el que se puede admirar en el Louvre.

Para no ser acusados de usar sólo argumentos históricos que han estado durmiendo entre polvorientos pergaminos durante 500 años, la fundación ha contratado a diversos especialistas que han aplicado las más novedosas técnicas al comparar las dos obras.

“Basándome en la experiencia, no tengo ninguna duda de que las dos personas retratadas son la misma, con diez años de diferencia por lo menos”, afirmó Joe Lumis, forense especializado en imágenes que trabaja regularmente con el FBI estadounidense y que envejeció digitalmente la imagen de la “primera versión” y el resultado fue la cara de la admirada Mona Lisa.

Finalmente, la fundación recordó que Leonardo hizo más de una versión de varios de sus cuadros, y citó, entre otros, el caso de “La Virgen de las Rocas”.

Todas estas pruebas se han recopilado en un libro de 320 páginas, que también se presentó hoy y con el que la fundación defenderá su obra, que no ha sido valorada porque “aparentemente” no hay indicios de que el consorcio que la posee quiera venderla.

La fundación asegura que “ama la controversia” y que están abiertos a debatir y dejarse rebatir con pruebas si alguien no está de acuerdo con “su descubrimiento”, algo que seguramente sucederá, sobre todo teniendo en cuenta que el propio Louvre no ha querido pronunciarse al respecto.

Cabe recordar, no obstante, que recientemente el Louvre amplió la horquilla de años en los que la Gioconda habría sido pintada de 1503 a 1519.

Diferencias

Conocida como la Mona Lisa de Isleworth, el cuadro presentado ayer en Ginebra es un poco más grande que la Gioconda, sus colores son más vivos, y muestra una chica más joven que la retratada por Leonardo en el cuadro que está en el Museo del Louvre. Esta última fue adquirida por por el rey Francisco I de Francia a principios del siglo XVI, cuando Da Vinci estaba establecido en su corte. Desde entonces es propiedad del Estado francés.

/// EL DATO


La supuesta primera versión de la  Gioconda se presentó en sociedad

La supuesta Gioconda fue presentada al público ayer en Ginebra, donde tiene sede la fundación que tuvo a su cargo los estudios solicitados por los actuales propietarios de la obra.

Foto: Agencia EFE