La salud no se negocia
La salud no se negocia
La interferencia de las grandes tabacaleras mundiales en las políticas de salud pública fue el tema de un encuentro de periodistas organizado por la Fundación InterAmericana del Corazón - Argentina.
TEXTOS. MARINA ZAVALA. FOTOS. EL LITORAL y gentileza fic argentina.
FIC
Qué es
El consumo de tabaco, la alimentación inapropiada y la falta de actividad física incrementan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. Éstas son las primeras causas de muerte en Argentina y en la mayoría de los países del mundo. Para enfrentar esta problemática, en 2009 se creó la Fundación InterAmericana del Corazón (FIC), una institución que marca presencia en varios países del continente.
Misión
Promover estilos de vida saludables para prevenir las enfermedades cardiovasculares y cerebro-vasculares.
Enfoque
FIC Argentina parte de una concepción integral de la salud pública que involucra la participación el compromiso de actores de ámbitos diversos, tales como la medicina, el derecho, la comunicación, la economía y el trabajo social. Por esto, aborda sus proyectos desde una perspectiva interdisciplinaria y no únicamente médica.
Ámbitos
La organización trabaja en el ámbito de la promoción de legislación y políticas públicas así como también en el desarrollo de actividades de educación y capacitación dirigidas a la comunidad en general y a audiencias específicas como el sector salud, los medios de comunicación y las organizaciones de la sociedad civil.
Líneas de trabajo
El trabajo de la institución abarca tres grandes áreas: control de tabaco, alimentación saludable y actividad física. Para cada una de estas áreas, se llevan adelante proyectos de prevención y promoción de estilos de vida saludables.
Con el objetivo de reflexionar sobre la interferencia de la industria tabacalera para bloquear las políticas de salud, el rol del periodismo frente a los intereses de las transnacionales del tabaco, las oportunidades y desafíos que estos temas proponen para la investigación periodística y finalmente, tener una mirada regional frente a las estrategias de la industria tabacalera; se llevó adelante el encuentro “La Salud no se negocia. Los medios de comunicación frente al lobby de la industria tabacalera”. El mismo -realizado el pasado agosto, en el Club Sueco de la ciudad de Buenos Aires- fue organizado por la Fundación InterAmericana del Corazón Argentina y convocó a periodistas de todo el país.
La actividad se dividió en dos paneles, cada uno con su posterior espacio de debate. El primero abordó “La interferencia de la industria tabacalera en las políticas de salud. Una mirada regional. Argentina, Brasil y Colombia: las organizaciones de la sociedad civil y su articulación con los medios de comunicación”. Del mismo participaron Mariela Alderete (Fundación Interamericana del Corazón, Argentina), Yul Francisco Dorado (Corporate Accountability Internacional, Colombia) y Mónica Andreis (Alianza de Control del Tabaquismo, Brasil).
En tanto, el segundo panel reflexionó acerca de “El rol del periodismo frente a los intereses de la industria tabacalera: oportunidades y desafíos. El impacto del periodismo de investigación”, a partir de la exposición de los periodistas Valería Román (Clarín, Buenos Aires), Bernardita García Jiménez (El Mercurio, Santiago de Chile) y Nicolás Maldonado (El Día, La Plata).
OBJETIVOS IRRECONCILIABLES
Al objetivo de las tabacaleras de aumentar sus ventas y por ende el número de consumidores, se opone el de las políticas de control del tabaco que es la salud pública; ambos se presentan como dos realidades irreconciliables.
El consumo de cigarrillos es el principal factor de riesgo de cáncer de pulmón y enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC), además de ser una variable determinante para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y otros tipos de tumores. Por esto, Mariana Alderete, de la Fundación InterAmericana del Corazón-Argentina, advirtió en su exposición que “cuando se admite la influencia de la industria tabacalera en las decisiones políticas, se negocia con la salud de la población”.
En este sentido el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (Ver recuadro) establece en su artículo 5.3 que “A la hora de establecer y aplicar sus políticas de salud pública relativas al control del tabaco, las Partes actuarán de una manera que proteja dichas políticas contra los intereses comerciales y otros intereses creados de la industria tabacalera, de conformidad con la legislación nacional”.
AVANCES Y RETROCESOS
Alderete sostuvo que “en Argentina se avanzó mucho con las políticas de control de tabaco, los ambientes cien por ciento libres de humo y en el lograr que la gente tenga más conocimiento de los daños a la salud que causa el cigarrillo y el aspirar el humo del tabaco”. Sin embargo, agregó, “hacen falta más medidas a nivel local como la reglamentación de la ley antitabaco, para que no queden huecos que pueden ser aprovechados por la industria tabacalera, para captar más fumadores, sobre todo entre el público adolescente”.
En nuestro país son muchas las provincias y municipios que tienen leyes de prevención del tabaco, lo que trae aparejado un profundo cambio cultural. A esto se le suma la promulgación de la Ley Nacional de Control de Tabaco Nº 26.687, promulgada por el congreso en junio de 2011. La misma busca reducir el consumo de productos elaborados con tabaco; reducir al mínimo la exposición de las personas a los efectos nocivos del humo de productos elaborados con tabaco; reducir el daño sanitario, social y ambiental originado por el tabaquismo; prevenir la iniciación en el tabaquismo, especialmente en la población de niños y adolescentes; y finalmente concientizar a las generaciones presentes y futuras de las consecuencias producidas por el consumo de productos elaborados con tabaco y por la exposición al humo de productos elaborados con tabaco. En este sentido se promueven ambientes libres de humo (ALH), advertencias sanitarias en los paquetes y se establecen restricciones de publicidad, propaganda y promoción (PPP) amplias, aunque con espacios que permiten a las tabacaleras llevar adelante estrategias para ampliar el rango de sus consumidores.
Sin embargo, esta legislación nacional aún no se ha reglamentado. A esta situación, se suma que el cultivo de tabaco en Argentina es subsidiado por parte del Estado, lo que resulta en uno de los cigarrillos más baratos de la región. Además nuestro país no ha ratificado el Convenio Marco.
Las organizaciones que promueven la prevención del tabaquismo ven en esta realidad una ambivalencia por parte del Estado, quien promueve la salud pública por un lado, pero se vincula con la industria tabacalera por otro.
La Dra. Verónica Schoj, Directora de FIC Argentina, agregó que “a pesar de que ya está demostrado en Argentina y en todo el mundo, que los ambientes 100% libres de humo no generan ningún tipo de perjuicio económico para las salas de juego, todavía se siguen escuchando falsos argumentos de pérdidas económicas. De esta forma, intentan obstaculizar la efectiva aplicación de esta medida, una de las estrategias de salud pública más efectivas para desnaturalizar el consumo de tabaco y proteger la vida de las personas expuestas al humo de tabaco ajeno”.
Expuso además que “desde la sociedad civil nos hemos puesto a disposición del Ministerio de Salud para colaborar en la reglamentación y notamos con preocupación la falta de atención a la ciudadanía. Consideramos fundamental que las organizaciones sociales participemos activamente y en un plano de igualdad en los procesos de tomas de decisión que hacen a una democracia justa y que protegen los derechos humanos por encima de los intereses económicos particulares. Por ello, solicitamos la urgente reglamentación de la ley nacional de control de tabaco, respetando el texto y el espíritu de la ley, lo que permitirá su inmediata implementación”.
UNA MIRADA REGIONAL
En tanto, Mónica Andreis, de la Alianza de Control del Tabaquismo de Brasil, explicó que “en Brasil la industria decía que la ley antitabáquica iba a generar desempleo y que afectaba la libertad de elegir del fumador de qué hacer con su vida”. Agregó además que otro recurso de la industria para captar al público adolescente fue incorporarle aditivos al tabaco como menta o chocolate, “por lo cual se debió trabajar para hacerle entender a la población que detrás de eso está consumiendo miles de tóxicos”.
Sin embargo en este país, a partir de las políticas públicas de salud, desde 1989 a 2011 se logró disminuir el porcentaje de fumadores de 35% a 17%; en tanto que la prohibición de aditivos en cigarrillos fue apoyada por el 75% de la población; además, se sancionó una ley federal de ambientes 100% libres de humo.
A partir de estas medidas y cambios culturales -explicó Andreis- la industria reaccionó presentando un panorama alarmista en el que el futuro del fumicultor estaba en peligro, aumentaría el comercio ilegal, se coartarían libertades individuales y de expresión a causa del exceso de regulación, etc.
En este sentido, Yul Dorado, de la Corporate Accountability Internacional de Colombia, resaltó que “el argumento de afectar la libertad parece ser uno de los preferidos de la industria”; sin embargo, “el cigarrillo tiene un elemento que genera adicción que se llama nicotina, el cual está restringiendo la libertad del fumador y le crea una dependencia”.
Los panelistas destacaron también la importancia de una reglamentación que exija una prohibición total de publicidad, promoción y patrocinio; que corte la comunicación entre las tabacaleras y sus consumidores. La prohibición parcial no cumple totalmente este objetivo ya que permite la promoción y publicidad en los puntos de venta y otros ámbitos.
A través de acciones solidarias, de comunicación con distintos eslabones de la cadena de producción, de estimulación en los puntos de venta, de premios por recomendación a los kiosqueros, entre otras, la industria del tabaco busca interferir y continuar con la promoción de sus productos.
EL ROL DE LOS MEDIOS
El segundo panel del encuentro estuvo a cargo de tres periodistas que trabajaron temas relativos al tabaco, aunque desde distintos enfoques.
En primer lugar, Valeria Román, que trabaja en la sección Salud del diario Clarín explicó que antes los periodistas de economía cubrían el tema de la producción de tabaco y, por otro lado, los periodistas de salud o ciencias abordaban la problemática del tabaquismo. Actualmente, agregó, hay grandes avances en la investigación científica, nuevos tratamientos del tema y políticas públicas de prevención del tabaquismo como los ALH o la prohibición de PPP. Es entonces que aparecen las interferencias de la industria tabacalera en el trabajo periodístico del tema. A continuación presentó algunos ejemplos:
- Invitación de las tabacaleras a periodistas para que recorran sus plantas en Estados Unidos con la propuesta de conocer el otro costado del problema y lograr un acercamiento.
- Juegos y sorteos para periodistas.
- Envío de gacetillas que reivindican el fumar como un acto de “libertad individual” o presentan a la industria como una voz que debe ser tenida en cuenta en la polémica.
- Manipulación de los términos utilizados, “prohiben fumar” en vez de “crean ambientes libres de humo”, por ejemplo.
- Invitaciones a periodistas para intercambiar opiniones, en un claro acto intimidatorio.
- Auspicios de encuentros de reflexión para periodistas.
Por su parte, la periodista chilena Bernardita García Jiménez presentó su experiencia al tratar el tema desde El Mercurio (Santiago de Chile) con su reportaje “El largo brazo del lobby de las tabacaleras”. El artículo hablaba de cómo en Chile, las empresas productoras de tabaco principalmente British American Tobacco- logran blanquear sus acciones a través de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), los vínculos con la comunidad y las redes de contacto e influencias de su directorio.
Además, retrataba las consecuencias que tiene la falta de una ley reguladora del lobby en el Congreso.
Finalmente, el periodista del diario El Día (La Plata) Nicolás Maldonado expuso los “cuatro rounds” de la pelea por la Ley Antitabaco en la provincia de Buenos Aires.
en el encuentro disertaron nicolás maldonado, mariela alderete, bernardita garcía jiménez, mónica andreis y yul francisco dorado.
CONVENIO MARCO
El Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (Cmct) es el primer tratado internacional de salud pública que fue aprobado en 2003 y entró en vigencia en 2005. Su objetivo principal, de acuerdo a lo que declara su artículo 3, es “proteger a las generaciones presentes y futuras contra las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales, ambientales y económicas del consumo de tabaco y de la exposición al humo de tabaco, proporcionando un marco para las medidas de control del tabaco que habrán de aplicar las partes a nivel nacional, regional e internacional a fin de reducir de manera continua y sustancial la prevalencia del consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco”. Este tratado internacional vinculante no ha sido ratificado por la Argentina al día de la fecha.
EN SANTA FE
La provincia de Santa Fe, a partir de la sanción de la Ley 12342/05 es considerada pionera en el país, en relación a la prevención del tabaquismo e implementación de los ambientes libres de humo. El Plan Provincial de Prevención del Tabaquismo tiene como objetivo consolidar la aplicación de esta legislación, por intermedio de la cual se busca prevenir la entrada en el hábito de fumar de las y los adolescentes, garantizar el respeto a los derechos del no fumador/a y brindar asistencia y rehabilitación a los fumadores.
Al continuar implementando acciones integrales se permitirá reducir y eliminar muchos peligros para la vida humana, ya que es la principal causa de enfermedad y muerte evitable en el mundo.
Los ejes de este plan que se lleva adelante en nuestra provincia son tres:
- Cesación: Se ofrecen los “Cursos para dejar de fumar” destinados a la población adulta, a cargo de un equipo interdisciplinario que proviene del campo de la medicina, la psicología, la nutrición y la educación física.
- Prevención: Se realizan jornadas de prevención del tabaquismo con adolescentes. Las mismas tienen lugar en distintos espacios juveniles (escuelas, clubes) y se desarrollan con el fin de problematizar, con los jóvenes, aspectos relacionados al consumo de sustancias, entre ellas el tabaco.
- Protección: Se articula la protección de los derechos del no fumador a través de la fiscalización del cumplimiento de los ambientes libres de humo, coordinando acciones de educación, concientización e información con empresas e instituciones públicas y privadas.
Fuente: Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe.
Estrategias
mECANISMOS DE PROMOCIÓN
Algunos de los mecanismos de promoción de las tabacaleras:
• Publicidad de cigarrillos de manera informal en ámbitos concurridos por adolescentes.
•Participación en acciones de responsabilidad social.
• Presentación de excepciones para habilitar áreas fumadoras en ambientes libres de humo.
• Colocación indirecta de imágenes de marcas de cigarrillos a la altura de las golosinas y productos que más consumen los adolescentes.