Está acusado de complicidad con el narcotráfico

Tognoli compareció esta mañana

ante el juez federal en Rosario

Tognoli compareció esta mañana ante el juez federal en Rosario

Hugo Tognoli y “Sérpico”, en la piel de Al Pacino.

Después de presentarse anoche ante efectivos de la TOE, el ex jefe de la Policía fue llevado esta mañana a la sede de los tribunales federales de Rosario, para que el magistrado Vera Barros le tomara declaración.

 

Germán de los Santos

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Corresponsalía Rosario

La lluvia tediosa de la mañana no alejó a los reporteros que estaban apostados en los dos ingresos de los tribunales federales para obtener la imagen buscada: Hugo Tognoli, hasta el viernes pasado jefe de la Policía de Santa Fe, ingresando esposado a la sede judicial, donde el juez de Instrucción Nº 3 Carlos Vera Barros debía tomarle declaración después de que se hubiese entregado anoche, cerca de las 23, en la sede del Ministerio de Seguridad provincial. Allí quedó detenido, en manos de integrantes de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE).

Las puertas cerradas de los tribunales federales de calle Oroño presagiaban a la mañana temprano que no era un día normal dentro del deteriorado edificio art decó. Tognoli ingresó a los tribunales -según se presume, porque ninguno de los cronistas lo pudo ver- en una camioneta gris sin ninguna identificación, que iba escoltada por dos patrulleros.

El ex jefe de la Policía de Santa Fe pudo evitar que lo retrataran en su condición de detenido, luego de que los integrantes de la TOE montaran un operativo de distracción digno de otra dimensión escénica. Poco antes de las 10, una combi identificada con esa fuerza pasó por Alvear, donde estaban apostados los reporteros, dobló por Córdoba, tomó Oroño y estacionó frente a la sede principal del Tribunal. Detrás estacionó un auto del que bajó el abogado defensor de Tognoli, Eduardo Jauchen. De la combi descendió un efectivo de la TOE y se quedó parado de espaldas a la puerta del vehículo y frente a la puerta del edificio.

Transcurridos unos minutos, por el otro ingreso, una camioneta Ford gris con vidrios polarizados entró por la puerta trasera y se sospecha que Tognoli iba allí. Es sólo una presunción porque nadie pudo ver a Tognoli en condición de preso. La orden que dio el juez Vera Barros, según confiaron efectivos de Gendarmería, fue cerrar las puertas de tribunales hasta que declarara el ex jefe de la Policía de Santa Fe. Hasta el cierre de esta edición este medio no pudo comunicarse con el magistrado. Según fuentes del juzgado, Vera Barros hablará con la prensa por la tarde.

Tognoli pasó la noche en la dependencia del cuerpo de elite de la fuerza de seguridad, en la ciudad de Santa Fe, donde se entregó pasadas las 22.40. Y a las 8 de la mañana fue trasladado a Rosario para prestar declarar en el juzgado de Vera Barros. El actual jefe de la fuerza, comisario Cristian Sola, contó ayer que se sentía “incómodo” por tener que detener a su ex jefe, y reveló que existía orden de captura, pero no de allanamiento contra Tognoli.

La causa

Cerca desde las 16 del viernes, Vera Barros libró la orden de detención contra el ex jefe de la Policía, pero Tognoli decidió ausentarse de su domicilio y su abogado Eduardo Jauchen dejó trascender que el uniformado se entregaría el sábado a la mañana en la sede de los tribunales Federales, ubicados en Oroño al 900. Pero esta promesa se cumplió recién anoche cuando se presentó ante la TOE.

Tognoli declaró hoy en el marco de una causa caratulada “Sumario Investigación ley 23.737 (de estupefacientes). Investigación preliminar”. Ese expediente se originó hace más de un año en la Justicia Federal de Rosario para investigar supuestas irregularidades de altos jefes policiales en causas ligadas al narcotráfico y a la trata de personas. La causa quedó en manos de Vera Barros, quien dejó la investigación sumaria en manos de la fiscal Liliana Bettiolo, una funcionaria que se encuentra subrogando la Fiscalía Nº2.

Desde que tomó trascendencia pública a partir de una nota publicada en Página 12, la raíz judicial del caso fue por lo menos llamativa, y se deduce que la investigación se llevó adelante con bajo perfil. Pero la evolución de la pesquisa tomó un perfil distinto cuando la fiscal Bettiolo pidió en la primera semana de octubre que el juez Marcelo Bailaque librara una orden de allanamiento contra Tognoli, quien aparecía mencionado en las escuchas telefónicas que llevó adelante la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).

La funcionaria judicial presentó ese requerimiento a Bailaque que se encontraba como subrogante del juzgado Federal Nº3 porque el titular de ese fuero había pedido licencia para realizar un viaje. Bailaque rechazó el pedido de la fiscal y adujo “no hacer lugar al pedido”. Vera Barros terminó su periplo y volvió a trabajar en el juzgado, donde recién el viernes pasado a la tarde, después que saliera la nota publicada en Página 12, libró una orden de detención contra Tognoli.

Los datos centrales

En la causa hay dos capítulos que comprometen a Tognoli. Uno de los datos surgió a partir de la investigación de una red de trata de mujeres en la provincia de Santa Fe. Los efectivos de la PSA realizaron una escucha telefónica en la que el dueño de un prostíbulo de Villa Cañás le preguntaba a un comisario mayor la forma de “arreglar” para vender cocaína. En un mensaje de texto, el funcionario policial respondió que debía pagar “30.000 (por mes) directo con Tognoli”. Y le propuso también que el proveedor de los estupefacientes debía ser “Carlos Andrés Ascaíni”.

En el expediente hay, además, otra prueba de importancia, ya que este supuesto narco un hombre que estaba siendo investigado en una causa por narcotráfico recibió la información de que lo estaban siguiendo autos desconocidos. El sospechoso logró escapar, aparentemente, gracias a los datos aportados -según sospecha la Justicia- por el ex jefe de la policía de Santa Fe. Es que la PSA determinó que “alguien” había consultado en el Registro de la Propiedad Automotor por las patentes de los vehículos y le informaron que pertenecían a la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Esa consulta, que requiere de un código y una clave personal para ingresar, fue hecha a las 18.08 del 25 de noviembre de 2011 supuestamente por el comisario Hugo Tognoli, quien en ese momento estaba al frente de la ex Drogas Peligrosas. El 8 de diciembre juró como jefe de la Policía, tres días antes de que asumiera Antonio Bonfatti.


Desacuerdo

Esta mañana, en declaraciones periodísticas, el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, dijo no compartir la actitud de Tognoli de no presentarse inmediatamente a la Justicia. “No quiero prejuzgar una actitud personal. Yo le había dicho que se presentara ante la Justicia. No comparto la estrategia que acordó con sus abogados de dilatar la entrega. No es correcto que el (ex) jefe de la Policía no compareciera, pero son derechos que lo asisten. Yo no lo puedo juzgar”, insistió.

/// EL DATO