Las expectativas en la Iglesia santafesina

“Francisco será un Papa que va a hablar mucho a través de sus gestos”

Desde Roma, monseñor Arancedo contó su sensación sobre el acto de asunción del nuevo pontífice.

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Gabriel Rossini

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“Creo que el Papa Francisco va a hablar mucho a través de sus gestos. Y por las reacciones, parece que la gente lo estaba esperando, en Santa Fe y en Roma, incluso los no católicos. Ven en los gestos de Bergoglio una apertura que esperaban hacia el Evangelio, a Jesucristo. Creo que acá se da la riqueza del encuentro de todos, de las aspiraciones de la gente como hijos de Dios, abiertos a la verdad, al bien, al amor y ver eso encarnado en el Papa tiene un profundo significado. La gente saluda lo que ve, como saluda la realización de ese Evangelio hecho vida”.

Desde Roma, minutos después de terminado el acto de asunción del nuevo pontífice, el arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo, le contó a El Litoral las sensaciones que vivió en la plaza San Pedro, durante el acto de asunción del primer latinoamericano y primer argentino como obispo de Roma.

“Como obispo digo que la Iglesia, los cardenales, nos han sorprendido. Los candidatos no eran los que decían en la prensa. Estaba en el cónclave, pero no era ninguno de los que tenían posibilidades en base a criterios periodísticos, de bloques o de presiones. Fue aquel que Dios había elegido y que fue surgiendo, espontáneamente. Los votos fueron llegando para Bergoglio como un sí de los cardenales a aquello que de alguna manera Dios había pensado”, expresó visiblemente emocionado.

“La sensación que uno ha tenido a vivir este hecho es maravillosa. Primero lo tomo como algo no sólo de la Iglesia. Es un acontecimiento que trasciende el hoy, único en la historia. Hay que marcar el hecho cultural, histórico y la referencia moral de un líder mundial que concentra expectativas. Esto hay que tenerlo en cuenta. La participación de tantas personas para acompañar este momento indica que para ellos el Papa es un referente moral”, enfatizó.

Respecto a los cambios que podría realizar el Papa Francisco, monseñor Arancedo dijo que la Iglesia siempre está en un camino de conversión, que tiene como base el Evangelio. “Por lo tanto, la mirada del cambio es ahondar la del Evangelio. Creo que los cambios van a ser en el sentido de una Iglesia más centrada en Jesucristo, más fiel en el sentido de la entrega, la pobreza, de la misericordia, del diálogo, tal cual lo vemos en el Evangelio. Creo que va a trabajar mucho en mostrar una Iglesia más evangelizadora, más abierta al diálogo ecuménico”.

“A partir de ahora, tenemos que trabajar sobre hechos concretos, hacer realidad los gestos, con una apertura a los pobres, considerando al otro como un hermano. El Papa Francisco ha despertado muchas esperanzas en todo el mundo. Esto es lo lindo y un desafío, que seamos los cristianos los que estemos para responder a esa expectativa en el mundo”, finalizó.

Otra mirada

Por su parte, monseñor Lucio Adrián Ruiz, un santafesino que desde hace cuatro años es responsable de la oficina de Internet de la Santa Sede, dijo que la elección del Papa Francisco “fue una sorpresa grandísima, aun cuando sabíamos que todos los diarios del mundo hacían sus propias especulaciones en base a informaciones que muchas veces no son muy confiables, porque lo hacen de análisis que tienen poco que ver con lo que piensan los cardenales”.

“Cuando se anunció que era el cardenal Bergoglio, la sorpresa fue infinita. Estábamos trabajando todos en la oficina, para transmitir por las redes sociales los servicios del cónclave, muy cerca de donde ocurrían los hechos. Cuando me enteré de su designación pedí que me dejaran solo en la oficina para rezar y comprender el misterio de Dios, que en ese momento nos daba un Papa, y comprender quién era Bergoglio, que no era un hombre que había ido progresando en el camino eclesiástico hasta llegar a Papa, sino que era el hombre elegido por Dios para ser Papa en este momento histórico, y que había hecho un recorrido que nosotros conocíamos. Me quedé un rato rezando, porque pienso que ésa era la parte más importante para nosotros”, manifestó.

“¿Qué esperamos de él? Es cierto que la Iglesia tiene expectativas por un Papa que es cercano a la gente, a los jóvenes, a los medios; pero creo que también debemos pensar en lo que la Iglesia espera de nosotros los argentinos, porque tenemos la responsabilidad de ser los primeros en tener un pontífice como latinoamericano. Es la ocasión que tenemos como Iglesia argentina de renovar nuestra fe, nuestras esperanzas y nuestra vida eclesial. Debemos pensar qué esperamos nosotros del Papa y qué espera el Papa de nosotros, la Iglesia argentina. No nos quedemos sólo con la festividad, con lo importante que es tener un Papa argentino. Pensemos en términos de fe, por eso tenemos la responsabilidad y el deber de apoyar a este Papa nuestro”, enfatizó.

“Lo que ocurrió en la Plaza de San Pedro en el acto de asunción fue muy emocionante. Es de destacar la sencillez con la que se presenta Francisco. Eso te toca el corazón, llama a la fe, a renovar los valores del Evangelio, que es lo que está cautivando a todos. Y recorrió la plaza para que todo el mundo lo pudiera ver, saludar, y con esa sonrisa, esa paz que transmite... La gente estaba alegre, feliz de este Papa sencillo, humilde, que llama a la fe, a la pobreza, para volver al Evangelio, llamando a la Iglesia a dar testimonio de una vida realmente religiosa y creyente”, expresó.

“A partir de ahora, escucharlo al Papa y seguir los lineamientos que vaya trazando dependerá de nosotros. Un Papa puede venir con las ideas más importantes y reformistas, pero dependerá de nosotros, los cristianos, que lo acompañemos en esto. El Papa puede decir cosas muy lindas, muy fuertes, pero si los cristianos, los curas, los obispos, cada uno en su iglesia y en su vida cotidiana no lo lleva adelante va a quedar en los papeles. El cambio se da en el corazón de cada uno. Las palabras pueden ser las más lindas del mundo, pero hay que llevarlas a la práctica”, dijo monseñor Ruiz.