Ex dictador y condenado por genocidio

Videla murió en la cárcel

Cumplía tres condenas por delitos de lesa humanidad. Gobernó el país desde el 24 de marzo de 1976 hasta 1981. Nunca mostró ningún signo de arrepentimiento.

Videla murió en la cárcel

Noviembre de 1980 / Flash en un coctel

Mientras ocupó la presidencia, Videla vino dos veces a nuestra ciudad. Primero en 28 de marzo de 1977 y luego en noviembre de 1980. La noche del 24 ofreció “un coctel para 200 personas en el Law Tenis”, según la crónica de El Litoral. Allí Danilo Birri captó un gesto muy elocuente de monseñor Vicente Zazpe, el arzobispo reconocido por su ayuda a quienes vivían en peligro. El militar más poderoso de la Argentina frunce el ceño, junto a su esposa Alicia Raquel Hartridge, también muy seria. La fotografía se publicó en la edición del 25 de noviembre, junto a otras propias de la actividad oficial como la visita a la escuela República Oriental del Uruguay. Foto: Birri- Archivo El Litoral

 

 

De la redacción de El Litoral

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A los 87 años, en el Complejo Penitenciario Federal Número 2 de la localidad bonaerense de Marco Paz, mientras cumplía una condena a reclusión perpetua por delitos de lesa humanidad, murió Jorge Rafael Videla.

El ex dictador -que marcó para siempre la historia contemporánea argentina- estaba en su celda, donde purgaba tres condenas, a la vez que estaba siendo enjuiciado por los crímenes de la operación represiva Plan Cóndor. “Anoche se sentía mal y no quiso cenar. Esta mañana lo encontraron muerto”, corroboró la activista de ultra derecha Cecilia Pando, que reivindica la dictadura de Videla desde la llamada Asociación de Familiares y Amigos de Presos Políticos de la Argentina (Afyappa).

Videla estaba alojado en el módulo 4 del Complejo Penitenciario Federal N 2 de Marcos Paz y su fallecimiento se constató a las 8.25, según informó el Servicio Penitenciario Federal, en un comunicado de prensa.

A la noticia le siguió una inmediata repercusión en las redes sociales y distintos dirigentes de ámbitos políticos y sociales destacaron que haya fallecido mientras cumplía condenas en prisión, aunque lamentaron que no se hubiera arrepentido de sus actos criminales, ni aportado información sobre los desaparecidos.

21 años tras las rejas

En total, el ex presidente de facto y jefe máximo de la represión ilegal cumplió 21 años de sus tres condenas, una a 50 años y dos a reclusión perpetua de 1985 a 1990, cuando fue indultado por el entonces presidente peronista Carlos Menem, una decisión que revirtió lo hecho durante el gobierno del radical de Raúl Alfonsín en el histórico Juicio a las Juntas Militares.

Luego, en 1998, fue nuevamente preso por delitos de lesa humanidad (imprescriptibles) con arresto domiciliario y prisión efectiva, hasta hoy.

Su última aparición en público había sido el lunes pasado durante el juicio por la operación Cóndor, de coordinación represiva entras las dictaduras del Cono Sur. Allí fue llamado a declaración indagatoria pero se negó alegando que “no tiene sentido hacer una defensa en una justicia vacía de derecho” y dijo ser un “preso político”. Como hizo siempre, el ex teniente general asumió la responsabilidad mayor de lo que siempre denominó “la guerra antisubversiva”, que dejó de 10 mil a 30 mil desaparecidos según registros oficiales y de organismos de Derechos Humanos, respectivamente.

Robo de bebés

Asumió la representación de todo “el Proceso”, tras el golpe de Estado que derrocó a María Estela Martínez de Perón, el 24 de marzo de 1976, y luego presidente de facto, Videla gobernó desde aquel año hasta 1981 -el período más sangriento de la llamada “guerra sucia” con secuestros y desapariciones de guerrilleros, opositores políticos, sindicalistas, escritores, estudiantes, y religiosos.

El 9 de diciembre de 1985 fue a parar al penal de la localidad de Magdalena, donde vivía en un chalé. Justo el Día de los Inocentes, 28 de diciembre, Menem lo indultó junto a los otros jerarcas de la dictadura y un grupo de ex jefes de guerrilleros montoneros.

En 1998 el entonces juez federal de San Isidro Roberto Marquevich lo volvió a detener por el robo de bebés a desaparecidos. En su piso de la avenida Cabildo al 600, del barrio capitalino de Belgrano, cumplía prisión domiciliaria hasta que la Justicia revocó ese beneficio luego de que saliera a saludar a la ventana a un grupo de simpatizantes que lo reivindicaban y pedían su liberación. Con la reanudación de los juicios a represores, Videla perdió ese beneficio y fue a parar a la cárcel de Marcos Paz. El 22 de diciembre de 2010 fue condenado a prisión perpetua en cárcel común por el fusilamiento de 31 presos políticos en la prisión de Córdoba. Y el 5 de julio de 2012 recibió condena a 50 años en prisión por el plan sistemático de robo de bebés y neonatos por parte del Tribunal Oral y Federal número seis, que unificó las tres sentencias anteriores en una pena única de reclusión perpetua en cárcel común.

 

Videla murió en la cárcel

21 años preso. Tras la condena en 1985 y el indulto de Carlos Menem en 1990, volvió a la cárcel en 1998 por la apropiación de bebés. Foto: Archivo

Videla murió en la cárcel

desaparecidos

  • En el libro “Disposición Final”, del periodista Ceferino Reato, puede leerse que Videla admitió que su gobierno “eliminó” entre “7.000 u 8.000 personas” y que los cadáveres se hacían desaparecer “para no provocar protestas dentro y fuera del país” en una maniobra que “puede ser entendida, ciertamente, como el enmascaramiento de una muerte”.

“No había otra solución -sostuvo- estábamos de acuerdo en que era el precio a pagar para ganar la guerra contra la subversión y necesitábamos que no fuera evidente para que la sociedad no se diera cuenta”. Sin embargo, en 1977, el entonces dictador explicó el asunto en forma sarcástica a un periodista de Televisión Española: “El desaparecido, mientras sea desaparecido, no puede tener ningún tratamiento especial: es eso, una incógnita. No tiene entidad, no está ni muerto ni vivo, está desaparecido...”, dijo cínicamente.