En San Martín y La Rioja

Está descuidada y dañada la obra “Los niños cazadores”

La escultura y la fuente ubicadas en la peatonal presentan un serio deterioro. Además, las mesas que hay en el lugar y un pasadizo de madera complican la circulación en la zona.

De la Redacción de El Litoral

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La fuente y la escultura “Los niños cazadores”, ubicada sobre la peatonal San Martín esquina La Rioja, está descuidada y deteriorada. A pesar de su belleza, la falta de mantenimiento y la desidia de algunos santafesinos opacan y perjudican la escultura de mármol que refleja tres alegres niños y un perro.

Los daños son notables y si se la observa desde el punto norte hacia el sur, se ve que está claramente inclinada hacia la izquierda, para el costado donde está ubicada la Basílica Nuestra Señora del Carmen. En el extremo de la obra hay un plato que está tan rajado que es posible ver un haz de luz. A uno de los niños le falta una mano y a otro le amputaron los dedos.

También el interior está despintado, la tapa del cubículo que contiene el sistema que le provee agua a la fuente está rajada y flotan botellas y papeles. Y el líquido se escapa por las filtraciones de la estructura circular.

“Hace unos días unos chicos que estaban jugando tiraron el plato. Luego lo volvieron a colocar pero está suelto”, comentó un vendedor de la zona a El Litoral. A su vez dijo que a la fuente, “la arreglaron hace muchos años y después nunca más”.

Respecto de la inclinación de la escultura central, algunos peatones habituales del paseo arriesgaron una posible causa. Resulta que desde hace un mes aproximadamente, entre la fuente y la basílica construyeron un importante pasillo de madera por el que transitan maquinarias de una obra en construcción sobre la peatonal, entre La Rioja y Tucumán.

Generalmente durante los fines de semana o cuando el comercio cierra es común ver una pequeña excavadora pequeña circulando por el entablado. Por el mismo trayecto también retiran o ingresan materiales y sino queda disponible para la circulación de peatones.

Presumiblemente, las vibraciones que genera la circulación de la máquina sumado a la inestabilidad de la escultura de mármol es lo que podría haber generado la inclinación y parte del deterioro.

Una esquina complicada

Desde temprano a la mañana el tráfico de personas y repositores en esa intersección es intenso. Aunque con tantos obstáculos, particularmente sobre el tramo que comienza en la esquina de La Rioja y se extiende por unos 15 metros hacia el sur, se vuelve complicado avanzar y se generan inconvenientes.

En la edición del domingo 5 de mayo, El Litoral publicó un mensaje de una lectora en “Línea directa” en el que dio cuenta de que en el lugar “una amiga se cayó por el mal estado de la vereda y se quebró una pierna”. La mujer también hizo referencia al estado de la fuente: “Generalmente está con el agua verde, en mal estado, a pesar de ser preciosa”.

También aporta a las dificultades en la circulación la cantidad de mesas, sombrillas y sillas que colocan una heladería y un bar, muy cerca de la fuente, ocupando buena parte del centro de la peatonal. Así, entre el mobiliario de los comercios y la pared queda un espacio en el que entran sólo dos personas. Y es directamente una “misión imposible” atravesar el trayecto con un coche de bebé o una silla de ruedas. La ocupación del espacio público está formalmente regulada por la ordenanza Nº 11.562. El pasadizo de la obra en construcción también constituye en ocasiones un escollo importante. “Hubo días en que estuvo clausurado el paso, entonces la gente se amontonaba del otro lado”, recordó un comerciante.

Pero entre la estructura de madera y la fuente quedan disponibles para el paso unos 50 centímetros. “Es un lío, pero mucho no se puede decir porque se supone que tienen los permisos”, sugirió otro comerciante respecto de las respectivas habilitaciones para ocupar el espacio público.

Deterioro. La taza ubicada en el extremo está rajada. Hasta hace unos años la obra estaba rodeada por una reja que fue retirada.

Foto: Amancio Alem

El dato

La fuente

• La escultura “Los niños cazadores” se hizo para ser emplazada en el Parque Oroño y tiene como antecedente una de las fuentes del Palais de Versailles. Actualmente, la copia en mármol se encuentra en la intersección de La Rioja y San Martín. Hace unos años fue restaurada y enrejada para evitar actos de vandalismo. Luego esa protección se retiró.