Crimen en Alto Verde

Crónica de una muerte absurda

La víctima tenía 36 años. Fue acribillado a tiros en un sector de la manzana 6, denominado “Villa Corpiño”. La policía busca a dos sujetos.

Crónica de una muerte absurda

Escenas de profundo dolor y dramatismo se observaron entre familiares y amigos de la víctima. Foto: Luis Cetraro

 
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Una discusión por unas chapas habría sido el motivo de la pelea que terminó de la peor manera. Foto:Luis Cetraro

Danilo Chiapello

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Le decían “Gallego” o “Galleguito”. Aunque en su documento figura Bernabé Antonio Baéz.

Tenía 36 años y conocía a la perfección los rigores de la vida porque ya desde muy jovencito comenzó a ganarse el pan a fuerza de su propio sacrificio.

Y en esto de juntar la moneda para poder parar la olla “El Gallego” se desempeñó en los más variados trabajos y oficios. Así fue como un buen día comenzó a aprender los secretos de la gastronomía, rubro donde se desempeñó con gran habilidad (sobre todo en la especialidad de “minutero”) en varios comedores de la zona de la Recoleta santafesina.

Manso y tranquilo

Un montón de gratos recuerdos se mezclaban hoy entre algunos de sus compañeros de Triferto, los que no podían salir del estupor cuando conocieron la desagradable noticia

Ante la consulta de este diario uno de los encargados de este comedor dijo que “El Galleguito” era un tipo sumamente educado y muy trabajador. Una excelente persona que nos acompañó bastante tiempo en la cocina.

“Era muy aplicado en la disciplina que dominaba, que era la de minutero. Muy buen compañero y siempre dispuesto a ayudar.

“No puedo entender qué fue lo que le pasó. No me lo imagino peleando con nadie porque era un muchacho sumamente tranquilo. Te digo que aquí jamás lo vi discutir con nadie.

“Últimamente ya no trabajaba con nosotros, pero sabíamos que andaba por otro comedor de la zona.

Siesta fatal

De la muerte de Baez se supo ayer a la siesta, cuando varios llamados telefónicos a la policía dieron cuenta de un hecho de sangre ocurrido en la manzana 6 de Alto Verde, más precisamente en un sector al que los lugareños denominan Villa Corpiño.

El lugar está emplazado a un costado del camino principal, sobre un terreno arenoso donde se levantan cerca de medio centenar de precarias viviendas.

Cuando los uniformados llegaron al lugar encontraron a un hombre tendido en el suelo, ya sin vida. Después se supo que el fallecido era Bernabé Báez. Su cuerpo presentaba gran cantidad de impactos de bala. Algunos de ellos en la zona del pecho, mano izquierda, pie del mismo lado, mano derecha y otro el rostro. Todo parece indicar que fue este último impacto en la cabeza el que derivó en la muerte.

De acuerdo con las primeras versiones todo parece indicar que momentos antes “El Galleguito” mantuvo una discusión con dos sujetos por la tenencia de unas chapas.

El intercambio de palabras habría sido más que acalorado, a punto tal que todo se complicó cuando uno de los hombres sacó a relucir un arma de fuego y acribilló a tiros a Baéz.

Consumado el demencial acto, su autor escapó a la carrera internándose en los caminos de la zona. Como es de rigor los policías intervinientes comunicaron lo sucedido a sus autoridades y al juez de instrucción en turno, el que dispuso la realización de una autopsia.

Según trascendió como principal sospechoso del hecho se apunta a un joven, de 23 años, (un tal “Diente”), el que tras el suceso desapareció de los lugares que solía frecuentar.