Esta noche
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Eruca Sativa salpica de “Blanco”
La carne es blanco: Gabriel Pedernera (batería y coros), Lula Bertoldi (guitarra y voz) y Brenda Martin (bajo y coros) se ponen pálidos para cerrar la trilogía, Foto: Gentileza producción/Santiago Gallo Bluguermann
De la redacción de El Litoral
Eruca Sativa vuelve a Santa Fe de la mano de “Blanco” (nominado a los premios Gardel), el disco que cierra la trilogía que pasó por “La Carne” y “Es”. El trío integrado por Lula Bertoldi (guitarra y voz), Brenda Martin (bajo y coros) y Gabriel Pedernera (batería y coros) se presentará en Tribus Bar & Arte (Pedro Víttori 3523), con los locales de Nitroplan y los paranaenses de Snail como bandas soportes.
Multipremiados
Eruca Sativa culminó un 2012 con la presentación de “Blanco”, y fue elegida como Mejor Grupo Nacional en la encuesta del “Sí” de Clarín, Disco Nacional del Año” según la revista Rolling Stone y “Revelación del año” para la Rock and Pop.
Para este año que comenzó con un contundente show en el Cosquín Rock, la banda planifica la segunda etapa de su gira con más de 60 presentaciones en todo el país, Capital Federal y países limítrofes.
“Blanco” fue presentado oficialmente a principios de noviembre en el teatro Vorterix de Capital Federal. La gira continuó exitosamente en San Miguel, La Plata, Mar del Plata, Rosario, Santa Fe y Río Cuarto; cerrando esta primera gira en Córdoba (ciudad de origen de la banda).
El disco fue editado por Marca tus Marcas (el sello que creó la propia banda, referentes de la independencia) y distribuido por Sony Music Argentina. Los artistas invitados fueron Fito Páez y Titi Rivarola. Recientemente, fue nominado a la categoría Mejor Álbum Grupo de Rock de los premios Carlos Gardel, concedidos por Capif (en 2011, su disco “Es” fue nominado en el rubro Mejor Álbum Nuevo Artista de Rock).
También fue elegido como Disco Nacional del Año 2012 por la Revista Rolling Stone Argentina y 2º puesto en Disco del Año en los reconocimientos otorgados por la Radio Rock and Pop (la misma radio también eligió a la banda como la Revelación del 2012).
La banda obtuvo numerosos reconocimientos del público y la prensa especializada. En 2008, fue premiada como Banda Revelación, Mejor Grupo de Rock y Mejor Producción Discográfica en la entrega de premios al Rock, al Blues y al Jazz organizada por el Ministerio de Cultura de Córdoba y en 2010 fueron ganadores del Bombardeo del Demo (Radio Rock & Pop) del Mundial de Bandas del Programa Banda Soporte (Canal Quiero), Mejor Banda Nacional y 2º puesto en Disco del Año, por “Es” y debajo de “Amapola del ‘66” de Divididos (Encuesta Anual del Suplemento SI! del Diario Clarín).
análisis
Ignacio Andrés Amarillo
Fuera o más allá de las convenciones
Que por tirar un nombre hayan dicho que durante la gestación de “Blanco” estaban escuchando mucho Them Crooked Vultures es otra confesión, ya que dicha banda se integró con los noventosos Josh Homme (Queens of the Stone Age) y Dave Grohl (Foo Fighters, Nirvana) y el veterano John Paul Jones (Led Zeppelin).
Pero en Eruca Sativa hay mucho más: hay un groove que se alimenta de las figuraciones ternarias y sincopadas, que van desde el funk al folclore argentino. Justamente, la fórmula mágica se apoya en el trabajo rítmico de “la Bestia” Gabriel Pedernera, un baterista potente cuando corresponde pero lleno de matices y preciso en figuraciones complejas, las que se combinan con el bajo demoledor, virtuoso e infatigable de Brenda Martin, floreado con slaps y efectos.
Sobre ese cimiento se permite volar la sunchalense Luisina “Lula” Bertoldi, con el sonido esencial y valvular de su guitarra, que va del riff poderoso a los solos pirotécnicos. Y su voz característica, llena de una fuerza envidiada por muchos viriles vocalistas (apretando con la garganta pero enfatizando con resonancias nasales), pero capaz de dulcificarse de una estrofa a la otra y volver a explotar en cuestión de segundos.
Quizás la cima expresiva de “Blanco” esté en un tema que curiosamente no es de ellos: se trata de la vidala (sería correcto hablar de “aire de vidala”, ¿no?) “Amor ausente”, de Facundo Toro (que vienen trabajando desde la prehistoria de la banda, en Tórax), en la que la banda recorre todos los climas y matices: fusión folclórica, clima de balada, vidala tradicional con bombo legüero, solo de hard rock, variación de rock progresivo, y el quiebre de intensidades entre “siempre serás mi pasión” y “mis noches no tendrán fin/ culpable es mi corazón”.
Todo esto sería imposible sin una química especial que la banda desarrolló en vivo, en incontables horas de ensayo y concierto, y que han logrado plasmar en sus discos tocando juntos. Fuera de los festivales, un buen show de Eruca tiene que tener espacio para la improvisación en la despedida, con algún “no’ vamo’, no’ vemo’” de Lula. Larga vida entonces a un proyecto que no deja de explorar los márgenes sin ser indiscutiblemente una banda de rock... en el mejor de los sentidos de la expresión.