Llegan cartas

Como se pide: 

Por expreso pedido del arquitecto Oscar Ezcurra, hacemos saber a nuestros lectores, que el pasado sábado 1º de marzo próximo pasado, en la sección Llegan cartas, el texto titulado “Cocheras subterráneas” no resultó ser de su autoría. El arquitecto Ezcurra manifiesta no adherir a los contenidos del mismo, repudiando la acción artera de quien pretende obtener algún beneficio desde el anonimato.

“Noche y niebla” de Alain Resnais

 

DANIEL SILBER

Asociación Cultural Israelita Argentina I. L. Peretz

Hace pocos días, falleció el cineasta francés Alain Resnais a los 91 años, realizador que filmó una serie de obras que quedarán en la memoria de los cinéfilos de todos los tiempos.

Sin embargo, una que se destaca sin dudas es “Noche y niebla”, una película documental realizada en 1955 a partir de material cinematográfico y fotográfico incautado a los nazis. Doce años después de la liberación de los campos de concentración, Resnais entra en un Auschwitz desierto con este mediometraje, uno de los primeros que habló abiertamente del genocidio judío en Europa durante la 2a. Guerra Mundial, con textos de Jean Cayrol (sobreviviente de un campo de concentración) y música de Hanns Eisler (compositor judío alemán, exiliado por la persecución nazi), con una duración de 32 minutos. En ese corto tiempo, Resnais fue capaz de sintetizar lo que fue la barbarie nazi, el proceso de deshumanización que se ejercía sobre los prisioneros, la crueldad racionalizada e industrializada en los campos de exterminio (Auschwitz, Birkenau, Majdanek o Mauthausen), como también de retratar el descarnado e inaguantable horror llevado a estado puro, procedente de la más absoluta cosificación del ser humano como lo fue el fascismo alemán. Lentos recorridos en color sobre una arquitectura despoblada (donde la hierba crece de nuevo) se alternan con imágenes de archivo (en blanco y negro, rodadas en 1944), reconstruyendo la inimaginable tragedia que sufrieron aquellas personas y las causas y consecuencias desde el advenimiento del nazismo y la deportación de los judíos, hasta el juicio de Nuremberg.

Hoy la información está más asimilada, pero en 1955 esas imágenes causaron una convulsión profunda en ese desnudo examen de la bestialidad en que cae la especie humana; si ayer se estremeció nuestra conciencia, hoy se sigue estremeciendo y no debe cesar de hacerlo. Es muy recomendable para todos aquellos negacionistas del genocidio de las juderías europeas y el horror que significa el nazismo.

La Asociación Cultural Israelita Argentina I. L. Peretz expresa así su gratitud a quien desde la pantalla grande colaborara con ese film, para mostrar el rostro fiero y atroz del nazismo.