Índice de Actividad Económica de Santa Fe
Índice de Actividad Económica de Santa Fe
Quinto mes consecutivo de caída
Centro de Estudios y Servicios. BCSF.
En febrero, la actividad económica provincial registró una nueva variación mensual negativa de -0,4 %. Con estos resultados la contracción acumulada desde octubre de 2013 alcanza -1,6 %; de los cuales -0,6 % corresponde a los meses de enero y febrero.
La contracción económica se intensifica y en febrero sólo tres de los catorce subindicadores que representan la actividad económica provincial muestran tasas mensuales positivas.
La energía eléctrica consumida por el sector industrial se contrajo un -1,1 % respecto de enero, pero mantiene un valor superior al de doce meses atrás (8,4 %). Por el contrario, el gas industrial mostró una leve mejora mensual de 0,4 % y redujo parcialmente su caída interanual que ahora se calcula en -1,1 %.
Por su parte, el consumo de hidrocarburos líquidos para la agroindustria y el transporte presenta resultados negativos tanto en términos mensuales como interanuales con tasas de -1,1 % y -7,0 %, respectivamente.
La molienda de oleaginosas se ubica a la cabeza del ranking mensual (2,6%) e interanual (11,2%) de febrero, siendo la única serie sectorial que ha mejorado su posición relativa en los últimos meses.
La faena de ganado bovino y porcino registró una disminución mensual del -1,0 %, pasando a formar parte del grupo de indicadores con variaciones interanuales
negativas (-0,4 %). Una situación similar se observa en la producción láctea, aunque cabe aclarar que se ha trabajado con información estimada por falta de disponibilidad de datos consolidados en enero y febrero.
Las ventas de maquinaria agrícola se redujeron otro -6,7 %, y aunque el indicador habitualmente presenta una fuerte sensibilidad cíclica, se calcula que su baja interanual ya se ubica en torno al -40,5 %.
En línea con la baja que se observa en el sector de la construcción desde octubre de 2013, el consumo de cemento presentó una nueva variación negativa, en este caso respecto de enero, del -1,0 %.
El mercado de trabajo señaló su primera disminución neta de la cantidad de empleos registrados (-0,1 %), a pesar de que el indicador sigue por encima de su nivel interanual en un 2,5%.
En cuanto a las remuneraciones reales, su caída se profundiza con una variación negativa mensual de -0,2 %. Lo cierto es que la aceleración de la inflación agudiza la pérdida de poder adquisitivo de los salarios.
Por su parte, la demanda laboral mostró una recuperación mensual de sólo 0,2 % y se mantiene en niveles históricos muy bajos con una tasa interanual del -6,7 %. Las ventas en supermercados, referentes del consumo minorista, continúan disminuyendo; en este caso - 0,2 %.
Lo mismo sucede con en el patentamiento de vehículos nuevos, pero con mayor intensidad. En febrero el indicador se redujo un -5,8 %, lo que significa una baja interanual del -14,2 %.
Los recursos tributarios del gobierno provincial también se ven afectados por el efecto de la inflación y, en términos reales, los ingresos presentan caídas a nivel mensual (-0,9 %) e interanual (-0,5 %).
Síntesis y perspectivas
Considerando el nivel de actividad económica de octubre de 2013, durante los últimos cinco meses se registra una contracción neta de -1,6 %. Las variaciones interanuales del Icasfe también fueron internalizando la baja, ubicándose en un valor prácticamente nulo de 0,2%.
En este sentido, debe remarcarse que el indicador ya ha perforado las dos bandas de confianza estadística que se construyen alrededor de la tasa de crecimiento de largo plazo de la economía provincial.
La disminución registrada por la actividad económica en el último trimestre de 2013 continúa agudizándose y parece muy difícil suponer que los resultados del mes próximo puedan revertir la caída de enero y febrero de 2014.
Por el contrario, lo que se observa es una agudización del proceso contractivo que contagia a sectores económicos, que mostraron un buen desempeño durante los últimos años.
En un sentido amplio, la principal problemática de fondo sigue estando centrada en el plano nacional, con un escenario donde se intensifican la inflación y el retraso cambiario, al tiempo que siguen deteriorándose variables representativas de la economía como el consumo, la inversión y el empleo.