Las secuelas que deja la baja en la producción de GM
Las secuelas provocadas por las suspensiones de 2.700 operarios en la automotriz General Motors, en General Alvear, empiezan a sentirse en la región. Las suspensiones en el personal arrancarán mañana y se repetirán tras llegar a un acuerdo con el gremio de Smata todos los viernes de mayo y junio.
Hace dos semanas se conoció que la autopartista de capitales brasileños Plascar proyecta levantar parte de la planta que tiene en el parque industrial, donde trabajan 50 empleados. Según informó el portal Punto Biz, el proceso de desinversión de esta empresa brasileña que proveía de piezas plásticas para el modelo Ágile se aceleró como consecuencia de la merma en la producción de General Motors. Plascar posee un plantel de 56 empleados, que dejarán de prestar servicios en esa firma a partir del 31 de mayo próximo.
Más allá de la cuestión coyuntural, esta firma brasileña sufrió un duro golpe cuando quedó fuera de la lista de proveedores del nuevo modelo Fénix, que General Motors tiene previsto empezar a fabricar en 2015.
La caída de este proveedor internacional afectará a uno local, que es la firma rosarina Caplast. Esta empresa pyme le vendía a la autopartista brasileña insumos de plástico más pequeños que Plascar no fabricaba. Rubén Capuano, titular de la compañía local, confirmó que la merma de la producción de General Motors afectó a su empresa y tuvo que despedir a cinco empleados para ajustar costos, porque dejó de producir diez tipos de piezas de plástico.