editorial

  • Es la provincia que menos recursos recibió en concepto de fondos discrecionales durante los últimos diez años.

Santa Fe, perjudicada en la distribución del dinero

Los datos son contundentes y reflejan las estadísticas oficiales: entre 2003 y 2012, Santa Fe se convirtió en la provincia que menos dinero recibió en el reparto de los fondos discrecionales que el gobierno central distribuye a lo largo y ancho del país.

Tal como lo indica su nombre, se trata de recursos que el gobierno nacional reparte discrecionalmente, sin estar atado a ninguna ley o fórmula que indique de qué manera se debe distribuir entre cada distrito. Estos recursos no son nuevos. Existen desde hace décadas en la Argentina, aunque con distintos nombres.

El dato surgió a partir de estudios realizados por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), una asociación civil y sin fines de lucro, integrada por economistas provenientes de distintos ámbitos que se dedican a realizar un seguimiento de aspectos relacionados con las políticas públicas locales, nacionales e internacionales.

Según el Iaraf, Santa Fe es la provincia menos beneficiada con el reparto de estos fondos durante la última década, en contraste con lo sucedido en distritos como Santa Cruz, La Rioja o provincia de Buenos Aires.

Santa Fe percibió en este período de tiempo 11.154 millones de pesos. Mientras que Santa Cruz recibió 16 mil millones de pesos, además de lo que le corresponde por coparticipación.

Si se relacionan estos montos discrecionales con lo que cada provincia recibe de fondos coparticipables y se los divide por la cantidad de habitantes de cada distrito, se llega a otra conclusión sorprendente: cada santacruceño recibió 66 mil pesos en estos diez años, mientras que cada santafesino perdió 3.000 pesos.

Este cálculo se realiza tomando en cuenta lo que a cada provincia le hubiese correspondido si se aplicara el índice de la coparticipación sobre estos fondos.

La provincia de Buenos Aires también recibió, proporcionalmente, más fondos discrecionales de lo que le hubiese tocado en el caso de que se aplicara la distribución establecida por la ley de coparticipación.

La primera lectura que se puede realizar del análisis de estos números es que el gobierno nacional beneficia a las provincias conducidas por dirigentes de su propio partido, en detrimento de aquellos distritos gobernados por la oposición.

En el caso de Santa Fe, durante la primera etapa de los diez años bajo análisis estuvo gobernada por el justicialismo. Según los especialistas del Iaraf, en aquel momento la provincia no se veía tan notoriamente perjudicada en el reparto de los fondos discrecionales. El problema se incrementó desde que el socialismo llegó al poder. Desde entonces, el desequilibrio comenzó a ser más evidente.

A mediados de octubre del año pasado, el gobierno provincial denunció públicamente esta discriminación por parte de la Nación. Se planteó, por entonces, que la mayor parte de los 400 millones de pesos que se habían distribuido en concepto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) habían ido a parar a la provincia de Buenos Aires y a otros distritos afines al kirchnerismo.

Estos fondos conocidos como ATN se obtienen de un descuento que se aplica a la coparticipación de provincias y municipios. Cada año, la provincia de Santa Fe aporta en este sentido 330 millones de pesos.

Es ésta una nueva muestra del perjuicio provocado por un sistema centralizado de recaudación y distribución de recursos en el país, siempre propenso a las arbitrariedades de los gobernantes de turno.

Es ésta una nueva muestra del perjuicio provocado por un sistema centralizado de recaudación y distribución de recursos en el país.